La tecnología termosolar concentra el calor del Sol y, a partir de esa concentración, genera (1) electricidad que vierte a la red o (2) calor que es usado en procesos industriales de todo tipo: en el sector alimentario, el papelero, el textil, el químico... Sí, calor solar (tecnología termosolar) que se postula como sustituta del gas natural (o del diésel) con el que hoy las empresas de esos sectores hacen funcionar sus procesos de fabricación. Las dimensiones del mercado industrial potencial de la termosolar son sin parangón. Según Protermosolar, que es la asociación empresarial del sector nacional termosolar, actualmente, el 74% de la energía demandada por parte de la industria mundial es en forma de calor, y el 90% de ese calor proviene de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el gas natural o los derivados del petróleo, "lo que dificulta el proceso de descarbonización del sector industrial, que actualmente es el primer sector del mundo y segundo en España en emisiones de gases de efecto invernadero".
Pues bien, en ese contexto, los sistemas de concentración solar térmica (la termosolar) representan, según la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar, "una alternativa renovable al consumo de combustibles fósiles para la generación de calor a media y alta temperatura en procesos industriales (a partir de cien grados Celsius, 100ºC), procesos que suponen el 70% de la demanda del total de la industria" (el otro 20%, hasta el 90%, podría satisfacerlo -ya está empezando a ocurrir- la solar térmica de baja temperatura, que produce calor para procesos industriales que precisan temperaturas menores de 100ºC).
[Bajo estas líneas, demanda energética que pueden cubrir las soluciones termosolares, a partir de 100ºC y hasta más de 300ºC. Fuente: Solatom]
El caso es que más allá de esas temperaturas (allende los 100ºC) están los colectores solares de concentración (la tecnología termosolar), que permiten alcanzar temperaturas muy elevadas y son capaces de suministrar calor de origen renovable a industrias como las de la alimentación y las bebidas, la química, el district heating (redes de calefacción y aire acondicionado), la farmacéutica, el papel, el textil, lavanderías, industrias ganaderas, del corcho, y en procesos tales como el blanqueamiento, la ebullición, el limpiado, la destilación, el secado, la producción de agua caliente, la pasteurización, la esterilización, el lavado, etcétera, etcétera, etc.
Pero los colectores solares de concentración (la concentración termosolar) no solo son capaces de suministrar ese calor renovable que necesitan las industrias. Es que además pueden hacerlo a precio más competitivo. A precios por debajo de los que ahora está pagando la industria por ese calor a los señores del gas (Iberdrola, Naturgy y compañía).
"La tecnología termosolar para este tipo de procesos -apuntan desde Protermosolar- destaca por su competitividad en costes, de veinte a cincuenta euros por megavatio hora (20-50 €/MWh), lo que la sitúa por debajo del coste del gas (actualmente por encima de los 45 €/MWh)".
O sea, que la industria estaría ante una solución (la termosolar para generación de calor) más barata y más limpia que la que ahora mismo le está ofertando el gas.
El mercado además es enorme. Protermosolar habla de "un gran mercado de calor de proceso industrial en el rango de 100ºC a 400ºC en la Unión Europea", y ahí la termosolar se postula hoy como oferta sin competencia, como se dijo más arriba: 20-50 €/MWh versus 45 hoy.
Y con una ventaja añadida, además: la termosolar (el Sol) no está sujeta a los dictados del mercado (volátil donde los haya) de los combustibles fósiles, ni a los caprichos de los autócratas y la geopolítica, ni a problemas de logística (el Sol no hay que traerlo desde ningún Golfo Pérsico).
El mercado además es enorme. Protermosolar estima que el mercado potencial teórico del sector industrial en potencia instalada térmica en Europa rondaría los 150.000 megavatios térmicos.
En lo más estrictamente doméstico, en España -concretan desde Protermosolar-, el potencial teórico de aplicación tecno-económica de la energía solar térmica para procesos industriales de media temperatura es de 36.800 megavatios, y de 16.600 megavatios térmicos adicionales, incluyendo las aplicaciones de refrigeración.
Sin materiales críticos
Además, la tecnología de concentración solar para producción de calor (la termosolar) prácticamente no requiere de metales críticos, recalcan desde Protermosolar, "siendo factible la producción y suministro de materiales en su totalidad en Europa, con la gran relevancia e implicación que tiene para Europa la independencia y autonomía tecnológica en la seguridad de suministro".
David Trebolle, secretario general de Protermosolar: “debemos apostar por el autoconsumo termosolar como una solución que permitirá descarbonizar la demanda actual de calor del sector industrial, lo que nos permitirá definir la senda hacia la neutralidad climática de la industria, aumentando la seguridad energética europea y eliminando nuestra dependencia y volatilidad en los mercados energéticos”
La Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) destaca además otra de las virtudes de su tecnología: el almacenamiento.
Las centrales termosolares tienen tanques de sales térmicas (que funcionan como pilas) que acumulan energía durante el día, mientras brilla el Sol, y pueden liberarla por la noche para producir electricidad entonces (o sea, para generar electricidad con esa energía térmica acumulada). Eso ya está sucediendo en España. Lo está haciendo desde 2011, cuando la primera de estas centrales termosolares (con sistema de almacenamiento) produjo por primera vez (electricidad) durante 24 horas consecutivas.
Esa es otra de las virtudes de esta tecnología, según Protermosolar: su capacidad de almacenar energía. Una virtud que puede ser muy valiosa habida cuenta de los escenarios que se avecinan: mucha generación solar a la misma hora, cuando puede no haber (en un fin de semana, por ejemplo) demanda suficiente como para casar toda esa oferta. ¿Qué hacemos entonces con las placas solares? ¿Las "desenchufamos" para evitar sobrecarga en el sistema? ¿O almacenamos esa energía solar "excedentaria" de algún modo?
Protermosolar propone almacenar los excedentes de energía cuando hay más oferta que demanda.
Protermosolar
«El almacenamiento térmico permite realizar trasvases energéticos power to heat, con rendimientos cercanos 100%, aprovechando los excedentes y vertidos del sistema eléctrico, que seguirán aumentando como consecuencia de una mayor presencia de energías renovables intermitentes»
(Sobre este asunto, léase El sistema no podrá acoger la generación renovable que viene... en 2025).
Credenciales Protermosolar
Protermosolar es la asociación que representa al sector español de la industria solar térmica, tanto para producción de electricidad como para producción calor de proceso en la industria.
España es líder internacional tanto en potencia instalada como por la participación de sus empresas en los proyectos internacionales. Cuenta con una potencia instalada de 2.300 MW, lo que supone aproximadamente un tercio de la capacidad mundial. Además, empresas españolas están presentes en más de tres cuartas partes de todos los proyectos del mundo.
La tecnología solar termoeléctrica, gracias a su almacenamiento térmico, condición síncrona y no intermitencia en su producción, presume de ser "la energía renovable solar más competitiva como alternativa a los combustibles fósiles, capaz de descarbonizar la generación de electricidad en horas nocturnas".
*Por vertido se entiende la electricidad (eólica o solar) que no puede ser inyectada a la red porque en ese momento la demanda es escasa y no "cabe" más energía en el sistema. Así, se paran los aerogeneradores o se "desenchufan" las instalaciones solares.
El operador del sistema eléctrico nacional, Red Eléctrica de España, es la entidad encargada de casar oferta y demanda, o sea, de conseguir que no haya apagones "por falta de" o sobrecargas "por exceso de" energía eléctrica en un momento dado.
Así, por ejemplo, cuando la demanda cae mucho (por la noche) y sopla "demasiado" el viento, REE puede enviar consigna de parada a algunos parques eólicos porque la electricidad que podrían producir no "cabría" en el sistema (a esa electricidad no inyectada -no producida y no inyectada- se la llama vertido). A la termosolar le ha sucedido (lo de los vertidos) muchas ocasiones este verano pasado, cuando el operador (REE) ha enviado a más de una y más de dos centrales termosolares consigna de parada porque no había demanda suficiente.
Esa electricidad que se deja de producir (y que se deja de vender) es energía limpia (solar, ergo no emisora de CO2) que sí se podría aprovechar, según Protermosolar: power to heat.
Más aún: el problema de los vertidos va a ir, previsiblemente, in crescendo, porque sobre todo durante las horas centrales del día se va a concentrar mucho la generación de electricidad solar y puede acabar sucediendo que, en muchos nudos de la red, haya demasiada oferta en momentos en que no hay tanta demanda (sobre el particular, léase Ustedes tienen un problema).
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