¿Qué es Solatom?
Una empresa que fabrica concentradores solares. Tenemos la fábrica en Castellón. Y lo que ofrecemos es una alternativa a las calderas convencionales de gas y de combustibles fósiles en general. Lo que nosotros hacemos es instalar un sistema que pueda producir con energía solar el calor, el vapor, la misma energía que produce, en términos de temperatura y presión, un sistema fósil. Nosotros usamos el Sol para producir esa energía en lugar de usar gas. Y como para conseguir la temperatura que necesitan esos procesos hace falta concentrar la radiación solar, pues fabricamos concentradores. Nuestros clientes son fábricas que tienen procesos térmicos, empresas a las que les damos una oportunidad de descarbonizar su demanda térmica. Descarbonizar la demanda eléctrica es sencillo, con paneles fotovoltaicos, pero la demanda térmica siempre ha quedado en un segundo lugar, cuando resulta que casi dos tercios de la demanda energética que tienen esas empresas es calor. Bueno, pues nosotros les proponemos atender esa demanda, la térmica, con el Sol.
Bueno, antes de ahondar... vamos al principio, ¿cuándo comienza a ser Solatom?
Empezamos en 2016. Diseñamos un colector Fresnel, a partir de mi tesis doctoral, un colector que, con los años, ha ido evolucionando, lógicamente, hasta que ha acabado convirtiéndose en un producto comercial. Lo que pretendíamos con el diseño que nosotros planteábamos era escapar un poco de la tradición termosolar de grandes proyectos de infraestructura energética. Lo que buscábamos era fabricar un equipo industrial, y eso es lo que hacemos hoy en nuestra fábrica de Castellón: un equipo totalmente preensamblado. Tú llegas, lo despliegas y lo vas conectando: vas conectando los módulos hasta que llegas a la potencia de diseño para el proyecto. Es un sistema modular. Del tamaño más o menos de un contenedor de mercancías. Lo extraes, despliegas las alas, lo conectas y ya tienes un Fresnel convencional. Pero, vamos, que, hasta que no lo ves desplegado... lo que ves es una caja.
Bien, ya sabemos el cuándo. Pero, ¿y el por qué? Porque... parece un poco aventurado, o atrevido, o arriesgado... el proponer termosolar para producir calor cuando lo que aquí se ha hecho hasta ahora ha sido termosolar para generación de electricidad...
Bueno, mi corazón es de investigador. Yo era el responsable de I+D de un centro tecnológico y mi corazón siempre ha sido de investigador. Y es verdad que entre la investigación y el mercado siempre ha habido un gap, un hueco. Pero también es verdad que el tema de calor solar de proceso ha sido algo que históricamente ha estado ahí, porque en España las primeras plantas son de 1980. Históricamente ha estado ahí, y siempre ha sido una promesa muy interesante, pero nunca se había puesto en marcha este mercado. Así que, cansado un poco de ver estudios de potencial y de que no terminara de arrancar en España, pues... oye... al final... o te quedas sentado o dices... pues lo intento yo. Desde luego no ha sido nada fácil, la verdad.
De acuerdo, 2016: Frasquet y Solatom lo intentan. Y... ¿qué?
Pues en el 16 tenemos el primer prototipo a escala real. Empezamos como una startup, obviamente. Ya te puedes imaginar el camino: aceleradoras, búsqueda de inversores, trabajo, más trabajo y... la primera inversión que tuvimos fue la de un fondo de inversión noruego. Y ahora han invertido Enagás y BP, o sea, que, con el tiempo, hemos ido creciendo en proyectos y en inversores. El primer prototipo a escala real lo montamos en una empresa agroquímica de Valencia. En Dadelos. Empezamos ahí. En aquel momento los módulos los fabricábamos nosotros manualmente. ¿Sabes el típico estereotipo de startup de un garaje...? Pues en nuestro caso es totalmente literal. Fabricábamos así, y, entre los años 2016 y 2019 tuvimos la oportunidad de hacer unos cuantos demostradores, para ir probando la tecnología y mejorando el diseño.
¿Y qué pasa en 2019?
Pues que montamos CSIN, que es una joint venture con la empresa Indertec (del grupo Simetría). Y es con CSIN, a partir de ese año, cuando empezamos a trabajar con una cadena de montaje, en una fábrica... Bueno, y, a partir de ahí, hemos ido montando instalaciones que han sido cada vez más grandes.
Más instalaciones, y cada vez más grandes, de acuerdo, lo creo... Pero lo cierto es que la termosolar para procesos industriales ha seguido siendo casi secreto para los medios de comunicación y la opinión pública. Vamos, que a estas alturas todo el mundo piensa en fotovoltaica para generación de electricidad (fotovoltaica que va a sustituir a otras fuentes de generación, fuentes sucias); pero no veo yo que la empresa piense en termosolar para sustituir gas y generar calor con el Sol...
Bueno, es cierto... Fíjate que hasta 2020 Solatom, siendo una empresa muy joven, ha sido la empresa que más instalaciones de este tipo ha puesto en marcha en España, pero es verdad que todavía el mercado español... como que no había arrancado del todo. ¿Qué ha pasado? Pues que, afortunadamente, a finales de 2020, el IDAE [Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica] saca una línea de ayudas enorme, por tecnologías. Y destina un presupuesto específico para proyectos de concentración solar para energía térmica. Bueno, pues es a partir de esa línea de ayudas cuando nosotros, y otros agentes, hemos empezado a tener proyectos ya muy serios y muy grandes. Hasta finales de 2020 la potencia que había instalada en España era de menos de cuatro megavatios y, en junio de 2023, que es cuando se tienen que poner en operación las plantas que han recibido ayudas del IDAE, pues nos vamos a poner en el entorno de los 40 megas. El salto de potencia instalada en termosolar para calor de proceso industrial va a ser enorme.
Bien, vamos a lo concreto: ¿de qué rango de temperatura estamos hablando?
La mayoría de las fábricas trabaja con vapor, vapor saturado, entre seis y nueve bares de presión. Si prefieres que hable en temperatura, estaríamos hablando de en torno a los 170ºC más o menos.
O sea, que entiendo que en todos aquellos procesos industriales en los que el fabricante necesita una temperatura de 170ºC ó más... Solatom es la solución.
Es un poco más complejo que eso. Voy a tratar de explicarlo de la manera más... aterrizada. Imaginemos una empresa de lácteos, que se pasteurizan (ese es uno de los procesos térmicos: las pasteurización)... o una empresa cárnica: la carne se cuece, se cocina, hay esterilización, hay limpieza. Bueno, pues todos esos procesos están en torno a los 90ºC, quizá un poco más, pero no mucho más, porque si elevas mucho la temperatura terminas rompiendo todas las proteínas. En fin, ¿qué es lo que pasa? Pues que yo tengo una caldera y genero vapor entre seis y nueve bares. Y ese vapor luego lo conduzco a los diferentes procesos de mi fábrica, y, a través de un intercambiador, caliento el agua a la temperatura de proceso que me interesa. Así que una cosa es la generación y otra es el proceso. ¿Por qué distingo? Porque, aunque yo tengo procesos en los que la temperatura es relativamente baja (95ºC, 110ºC), la generación, lo que sale de las calderas, el vapor, suele estar entre seis y nueve bares. El vapor es un fluido muy fácil de transportar y que se mantiene a la misma temperatura hasta que condensa. Por eso, generalmente, las fábricas trabajan con vapor. ¿Por qué matizo lo de los 170ºC que me preguntabas? Porque los procesos no tienen por qué demandar necesariamente tanta temperatura, pero en la generación sí es necesario. Lo que quiero decir es que estas tecnologías de concentración solar tienen su aplicación y su mercado donde haya una caldera de vapor que está alimentando a procesos térmicos.
¿Qué mercados tiene Solatom, pues?
El sector referencia, el sector en el que más aplicaciones y proyectos hay es el de Alimentación y Bebidas, que es súper intensivo en procesos térmicos: secado, pasteurización, cocción, calentamiento de las ollas para las conservas, esterilización de los instrumentos cuando estás en una cárnica, escaldado... En Alimentación y Bebidas prácticamente todas las empresas son potenciales clientes. Pasteurizar es, al final, eliminar gérmenes. Así que todas las botellas de cristal, las marmitas donde se cuecen las conservas, los tarros donde son envasadas, todo, absolutamente todo, tiene que estar pasteurizado. Otro cliente: el sector de la alimentación animal, estoy hablando de procesos que necesitan calor para fundir las grasas, para el secado, para la preparación del producto, para que se hagan los pélets como es debido... Todo eso es intensivo en energía térmica. Más: almazaras, donde hay un subproducto, el hueso de aceituna, que tiene valor como biomasa, un subproducto que podemos secar con termosolar para que esa biomasa se pueda comercializar con un punto de secado más elevado.
Y ese mercado, la potencia instalada en España, ¿realmente se va a multiplicar por diez de aquí a un año gracias a las ayudas del IDAE?
Exacto. El IDAE tiene una fecha límite de puesta en servicio, que es junio de 2023. Digamos que en este sector, antes de 2020, lo que había eran demostradores. Es verdad que había mucho movimiento, pero ese movimiento se paró bastante con el Covid. Bueno, pues ahora hay un movimiento que es totalmente efervescente. De hecho, efectivamente, en 2023 vamos a multiplicar casi por diez la potencia que hay instalada. Y en empresas que son muy conocidas. Engie, por ejemplo, va a montar una planta para Heineken Sevilla de treinta megavatios. Esa ha sido una de las instalaciones a las que le han concedido ayudas. Engie España es la responsable del diseño, instalación, gestión, mantenimiento y financiación del proyecto, materializado en un contrato BOOT (Construir, Poseer, Operar, Transferir) a largo plazo de suministro de calor durante los próximos 20 años. Eso lo va a montar una filial de Engie que es una empresa de servicios energéticos. Y esa es una noticia enorme para el sector, porque hasta la fecha la mayoría de los proyectos habían sido llave en mano, mientras que ahora hay bastantes proyectos que están siendo venta de energía. Esto lo que quiere decir es que ya hay agentes en el mercado, como Engie u otras empresas, que confían lo suficiente en la tecnología como para hacer contratos a quince y a veinte años.
Y supongo que Solatom ha participado en esa convocatoria de ayudas.
Sí, lo hemos hecho con CSIN, que ha participado y a la que le han concedido siete proyectos: lavanderías, petroquímicas, depuradoras de aguas residuales, industrias alimentarias (tratamiento y envasado de aceituna de mesa, por ejemplo, donde vamos a reemplazar gas)...
Todo un espaldarazo, ¿no?
Pues teníamos diez plantas en operación, así que imagínate. Que vengan de un tirón siete... Y son siete mucho más grandes. En la escala de megavatios.
Vamos primero al currículo: ¿para qué producen calor las diez plantas Solatom que ya están en operación?
Pues para el sector químico, principalmente para el calentamiento de reactores. Para una corchera, en Badajoz, para el cocido del corcho. Para calentamiento de agua a media temperatura, 130ºC, que se utiliza principalmente para evaporar, secar, fangos en una depuradora... [Junto a estas líneas, dos imágenes del proyecto para climatización de una propiedad en Girona (2018): edificaciones y piscina descubierta].
¿Y de cuánto ahorro estamos hablando?
Pues los proyectos que vamos a ejecutar de aquí a junio del año que viene son de venta de energía. O sea que no hay amortización. Porque al cliente no le cuesta nada el equipo, lo ponemos nosotros. Nosotros hacemos la inversión, ejecutamos la instalación, la operamos y le vendemos al cliente la energía durante un período determinado, el que marque el contrato. El equivalente a un PPA de fotovoltaica, pero para la demanda térmica. Lo que sí te puedo decir es que en una instalación grande, por ejemplo, vamos a reemplazar en torno al 30% de todo su consumo térmico.
¿Y si el modelo fuera otro? ¿De qué período de amortización estaríamos hablando?
A ver... con el tema de los períodos de retorno... Si hablamos de períodos de retorno de ahora mismo... con los precios del gas de ahora mismo... pues estás retornando este tipo de sistemas en cinco o seis años sin ningún tipo de problema. Pero no se trata de eso. O no solo de eso. De lo que se trata es de descarbonizar. La presión para descarbonizar ya está en la gran industria, en los grandes emisores, pero es que dentro de unos años el coste de las emisiones de CO2 le va a llegar también a empresas pequeñas o medianas. Eso va a llegar, y para quedarse.
Por cierto, hablando de fotovoltaica, ¿hay problemas de espacio para estas instalaciones?
Estas instalaciones se pueden poner sobre suelo o sobre cubierta. Ya tenemos varias sobre cubierta. Uno de los proyectos que vamos a montar ahora por ejemplo va sobre la cubierta de una fábrica de alimentación, para el proceso de fritura con aceite: patatas fritas, kicos, frutos secos. Y... voy a la pregunta: sí, al final competimos con la fotovoltaica en superficie. Y sucede que muchas veces, incluso aunque le salga más a cuenta la parte térmica, el industrial prefiere hacer la fotovoltaica porque ya conoce tres o cuatro fábricas donde tienen fotovoltaica y a lo mejor en la parte térmica no conoce ninguna. Nosotros hemos llegado a encontrarnos casos en los que el cliente al que le estamos haciendo una propuesta ya tiene cuatro ofertas fotovoltaicas sobre la mesa. Cuatro fotovoltaicas y ninguna térmica. La primera térmica que ve es la nuestra.
La última. Tengo entendido que Solatom también ha estudiado la posibilidad de producir vapor para la producción de kétchup...
Sí, jajaja. La verdad es que te sorprendería la cantidad de cosas que se hacen con vapor. El pelado del tomate se hace con vapor. Porque apocha la piel. Digamos que... con la piel ya un poquito más pocha pues el tomate puede pasar por un separador mecánico que le retira más fácilmente la piel. Y luego utilizan el vapor principalmente para cocer el tomate y para preparar las conservas, y el kétchup, sí. Lo que ocurre es que estamos hablando de una demanda estacional. La temporada del tomate dura a lo mejor seis meses, y el resto del año no demandas, no necesitas vapor. Así que hacer una instalación en la que solo vas a tener demanda durante seis meses... Pues, generalmente, los números no salen. Porque estás haciendo toda la inversión, pero estás aprovechando solo la mitad de la energía que puede generar esa instalación.
¿Y alquilar el equipo, montarlo y luego desmontarlo?
En nuestro caso, como lo montamos y lo transportamos… es cierto que hemos llegado a plantearlo. Lo planteamos cuando el precio del gas era muy bajo. Y la verdad es que desde que ha vuelto a subir no lo hemos vuelto a plantear. Viable, técnicamente, al menos con nuestros colectores, es. El problema es que ahora mismo, como estamos metidos en varios proyectos... pues no lo hemos vuelto a plantear. A lo mejor si lo hiciéramos ahora saldrían los números.
• Entrevista incluida en la edición de verano (julio-agosto) de Energías Renovables en papel (ER 213), que puedes descargar en PDF gratis aquí