El préstamo, de 500 millones de euros, será financiado con cargo a los fondos Next Generation y su objetivo es la "expansión de las redes eléctricas inteligentes en España". El fin último de esa expansión es, según asegura Iberdrola, "la integración de fuentes de energía renovable y la conexión de la industria". Esta financiación es el primer proyecto del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), puesto en marcha por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de España para invertir parte de los préstamos Next Generation EU en proyectos medioambientales y sociales en las Comunidades Autónomas. La operación ahora aprobada por el banco que dirige la socialista Nadia Calviño se enmarca en la ruta hacia "los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español y del plan europeo REPowerEU para aumentar la seguridad energética y acelerar la transición energética".
La luz verde dada ayer por el BEI a esta multimillonaria operación coincide en el tiempo con el debate que ha lugar estos días en el Congreso sobre la prórroga (o no) del impuesto a las energéticas, un impuesto del 1,2% con el que Hacienda acaba de recaudar 1.164 millones de euros correspondientes al ejercicio 2023.
Iberdrola, que es una de las compañías obligada a pagar ese impuesto y que ha declarado en 2023 un beneficio neto de 4.803 M€, anunció el pasado mes de mayo el mayor dividendo de su historia (3.500 M€) y adelantó que espera repartir entre sus accionistas "en torno a 11.000 millones con cargo a los beneficios del trienio 2024-2026".
A pesar de la buena salud de sus cuentas, la compañía firmó ayer una "Declaración" conjunta (con otras siete multinacionales del sector energético) en la que grosso modo viene a advertir de que, si el Congreso aprueba la prórroga de ese impuesto, podrían estar en riesgo inversiones en el sector por valor de 30.000 millones de euros.
«Prorrogar o incluir nuevas cargas impositivas a las compañías del sector energético dificultará la materialización de las inversiones que es necesario llevar a cabo, estimadas en más de 30.000 millones de euros para los próximos tres años»
A lo largo de las últimas semanas, otras compañías del sector, como Repsol y Cepsa, también han amenazado con deslocalizar sus inversiones y llevárselas a otros países si el impuesto en cuestión continúa vigente el año que viene. Ambas han firmado la misma "Declaración" que Iberdrola y ambas han cerrado 2023 también con cuantiosos beneficios.
Repsol por ejemplo ha cerrado este último curso con más de 3.000 millones de euros de "beneficio neto" y ha incrementado, entre enero y junio del corriente, las retribuciones a sus accionistas (el dividendo) en un 30%, con respecto al mismo período del año 2023 (el dato lo hacía público a finales de julio la propia Repsol).
Con la petrolera está sucediendo lo mismo que con Iberdrola en lo que se refiere a los fondos públicos. En 2023, último ejercicio cerrado, la administración española ha ayudado a Repsol en diferentes iniciativas. El Instituto de Crédito Oficial firmó en abril un préstamo de 300 millones de euros "para la evolución de las instalaciones industriales de Repsol en polos multienergéticos". Y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) asignó a Repsol 25 millones de euros "para la construcción de un electrolizador de 30 MW en Puertollano y otro en la antigua central térmica de Meirama (A Coruña)".
Repsol también ha recibido fondos públicos en 2023 desde Bruselas. En julio, el Fondo de Innovación de la Unión Europea destinó 63 millones de euros de financiación al electrolizador de 150 MW de Repsol Tarragona, el mayor de España. Y ese mismo mes de julio, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió a la petrolera en julio un préstamo de 575 millones de euros "para el desarrollo de proyectos renovables en España, con una capacidad total de 1.100 MW".
Ambas compañías sin embargo respondían ayer a esa lluvia de fondos públicos con una Declaración que muchos actores del sector califican de advertencia y/o amenaza. El Congreso de los Diputados vota esta tarde sobre varias medidas fiscales, entre las cuales se encontraría el impuesto a las energéticas, que a estas horas aún no está claro si acabará convertido en impuestos permanente (como pretenden algunos partidos), acabará siendo prorrogado un año (como han acordado otros) o será definitivamente eliminado.
Estos son los números de los firmantes de esa Declaración
• Repsol ha declarado 7.419 millones de euros de beneficio neto en total en este bienio
• Iberdrola ha declarado 9.139 millones de euros en este bienio
• Endesa ha declarado 3.283 millones de euros en este bienio
• Naturgy ha declarado 3.635 millones de euros en este bienio
• Cepsa ha declarado 1.068 millones de euros en este bienio. 790 millones de euros de beneficio neto ajustado en 2022. Y 278 millones de euros en 2023
• EDP ha declarado 1.184 millones de euros de beneficio neto en este bienio
Qué es el FRA
El Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA) está liderado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa y cuenta con la participación de las Comunidades y Ciudades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la selección de proyectos, y con el BEI como socio estratégico para su gestión. Según explica Iberdrola en el comunicado que hizo público ayer, el proyecto financiado "contribuirá a seguir reforzando la resiliencia de la red de distribución eléctrica como eje fundamental para la conexión a los nuevos usos de electrificación como la bomba de calor o la movilidad eléctrica y la integración de más fuentes de energías renovables a la red".
El proyecto (expansión de redes) ya cuenta con una financiación aprobada con fondos propios del Banco Europeo de Inversiones de 700 millones de euros. A esta financiación se suman ahora 500 millones de euros adicionales canalizados por el BEI provenientes del Plan de Recuperación español a través del Fondo de Resiliencia Autonómica. Esta es la primera operación con una entidad privada (Iberdrola) financiada con cargo al FRA, a través del instrumento directo de financiación puesto en marcha por el BEI en junio de 2024, para cofinanciar operaciones en sectores como las energías renovables, el transporte limpio o las infraestructuras sostenibles.
Antonio Lorenzo, jefe de la División de Financiación Corporativa en España del Banco Europeo de Inversiones: “estamos muy satisfechos de realizar la primera financiación con recursos del Fondo de Resiliencia Autonómica que se destinará a la expansión y desarrollo de las redes eléctricas de Iberdrola en España (...). Se trata de un proyecto clave para el desarrollo de redes eléctricas inteligentes que permitirá la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico español con impacto en 12 comunidades autónomas”
Iberdrola estima que el proyecto mantendrá "10.000 puestos de trabajo anuales en 12 comunidades autónomas durante todo el periodo de implementación". Según la compañía (cuyo principal accionista es el Fondo Soberano de Catar), "más del 65% del total de la inversión asociada se destinará a regiones cuya renta per cápita se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea".
José Sainz Armada, director de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo (CFO) de Iberdrola: “con esta financiación, Iberdrola podrá acelerar el desarrollo de la red de distribución en España en los próximos años, tan necesaria para poder dar servicio y conexión a la industria y empresas de nuestro país”
El Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA) fue creado para facilitar el acceso a los préstamos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España de las Comunidades Autónomas españolas, con el objetivo de impulsar inversiones y desarrollar proyectos en 8 áreas prioritarias: vivienda social y asequible, regeneración urbana, transporte y turismo sostenible, transición energética, gestión de aguas y residuos, economía de los cuidados, investigación, desarrollo e innovación, y competitividad industrial y de las Pequeñas y Medianas Empresas.
El FRA está impulsado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, cuenta con la participación de las Comunidades y Ciudades Autónomas para la selección de proyectos a financiar y con el Grupo BEI como socio estratégico para su gestión.
En junio de 2024 el Grupo BEI y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de España anunciaron la firma del acuerdo para la puesta en marcha del Fondo de Resiliencia Autonómica y la activación de una primera fase de financiación de hasta 3.400 millones de euros disponible que incluye:
• Un mecanismo directo, para cofinanciar operaciones respaldadas por el BEI en sectores como las energías renovables, el transporte limpio o las infraestructuras sostenibles
• Un mecanismo intermediado, gestionado por intermediarios financieros seleccionados por el BEI, para apoyar proyectos de desarrollo urbano y turismo sostenible
• Dos instrumentos intermediados por el Fondo Europeo de Inversiones, que facilitarán la financiación de las pymes en materia de innovación, sostenibilidad y competitividad.
Los protagonistas y las claves
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea, una institución cuyos accionistas son sus Estados miembros. Financia inversiones cuyo objetivo es "alcanzar los objetivos de política pública de la Unión Europea". Los proyectos del BEI tienen como horizontes el fomento de la competitividad, el impulso de la innovación, la promoción del desarrollo sostenible, el refuerzo de la cohesión social y territorial, y el favorecimiento de "una transición justa y ágil a la neutralidad climática".
El Grupo Banco Europeo de Inversiones (Grupo BEI), formado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), reportó una financiación total firmada en España en 2023 de 11.400 millones de euros, de los cuales aproximadamente 6.800 millones de euros fueron destinados a proyectos de acción climática y sostenibilidad medioambiental. A nivel global, el Grupo BEI firmó 88.000 millones de euros de nueva financiación en 2023.
Iberdrola cuenta con más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.500 subestaciones en España, Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, que distribuyen electricidad a más de 100 millones de personas en el mundo.
Los principales accionistas de Iberdrola son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense BlackRock y el banco público Norges de Noruega.
Los principales accionistas de Repsol son el fondo estadounidense BlackRock, el banco público noruego Norges y el banco Santander. Entre los accionistas institucionales, el 95% son extranjeros y solo el 5%, españoles.
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Ya tienen redes"enteradillas". Por qué en el término de potencia no se distingue como en el precio del kw, entre hora punta, valle, llana? Por qué no se admitió la propuesta de Es querrá de poder contratar sin coste alguno dos potencias diferentes: más alta o baja, distinguiendo entre meses cálidos y más gélidos? Y final ente por qué no les mete una multa equivalente al 10% de las ganancias declaradas por la política comercial y de acoso telefónico tan bestia que hacen estas empresas?