Los primeros pasos de la eólica en Euskadi los dieron los proyectos piloto y de demostración llevados a cabo mediante la instalación de (1) un equipo comercial Polenko de diez kilovatios en Karrantza, en 1984, y con el impulso de (2) nuevos desarrollos (aerogeneradores de eje vertical Darrieus) en colaboración con la Escuela Politécnica de Mondragon. Lo cuenta el Ente Vasco de la Energía en su página oficial: 1984, Polenko, diez kilovatios; Darrieus, eje vertical; Mondragón. Diez años después de aquellos primeros pasos, una cierta confluencia de intereses, entre el Ente Vasco de la Energía (agencia gubernamental) e Iberdrola Renovables, se materializaría en la creación (en 1996) de Eólicas de Euskadi (al 50% de participación), empresa que ha realizado la mayor parte de las inversiones en parques eólicos en el País Vasco (llevan su firma 143 de los 153 megavatios instalados a día de hoy en la comunidad). En 2007, el Ente vendería a Iberdrola su participación en Eólicas de Euskadi.
Mucho ha cambiado el escenario desde aquel 007, y mucho más desde el pionero Polenko. Y hoy, y según los datos del Gobierno vasco, en Euskadi son 150 las empresas que integran el sector industrial eólico, que sostiene más de 5.100 puestos de trabajo, factura en conjunto más de 15.000 millones de euros y firma una inversión anual en I+D de unos 46 millones de euros. Todo un fenómeno, en una comunidad en la que apenas -cabe insitir- hay 153 megavatios de potencia eólica instalada.
En realidad, en cierta medida da lo mismo, porque los horizontes vascos llegan a Virginia o al Japón, donde Saitec, una de las marcas vascas protagonistas de la eólica de hogaño tiene oficina y perspectivas. Lo contábamos en enero del 18: Saitec Offshore Technologies (Leioa, Bizkaia) y Univergy (Madrid-Albacete) acaban de firmar un acuerdo para la creación de una Compañía de Propósito Especial (Special Purpose Company, SPA) que se ha propuesto un objetivo muy concreto: desarrollar “proyectos flotantes en Japón con tecnología SATH”.
DemoSATH, y después Geroa
El mundo ha cambiado mucho desde el 18, pero Saitec sigue en sus trece y está a punto de colocar, en el Biscay Marine Energy Platform (tiene previsto hacerlo en junio), un prototipo (DemoSATH) de su plataforma flotante para aerogeneradores marinos. “Será la primera plataforma eólica marina flotante conectada a la red eléctrica de España, y operará como operaría de forma comercial”. Nos lo cuenta David Carrascosa, director de Operaciones en Saitec Offshore Technologies, una empresa que, además, está promoviendo Geroa (Green Energy Research for Offshore Atlantic), un parque experimental que quiere colocar frente a las costas vascas 3 aerogeneradores (15 megavatios la unidad), y que podría ser el primero de Euskadi, y el primero de España.
Geroa sería continuación de DemoSATH, al que le quedan dos años por delante de ensayo y prueba en el área marina de BiMEP, situada mar adentro, un par de millas, frente a la costa de Armintza (Bizkaia).
Igualmente ambiciosa es la propuesta de Sener Renewable Investments, empresa del emblemático grupo de ingeniería y tecnología Sener, y del grupo Amper, a través de su filial Nervión Naval-Offshore. Ambas hacían pública la firma de un acuerdo de colaboración, hace apenas unas semanas, “para el desarrollo y comercialización de tecnología eólica marina flotante”. En virtud de este acuerdo, Sener y Amper “desarrollarán y comercializarán una plataforma flotante semisumergible de acero para turbinas eólicas marinas de potencias superiores a 15 megavatios (MW)”. El prototipo, denominado Hive wind, se encuentra en fase de desarrollo de ingeniería y está siendo probado, a escala reducida, en el canal de experimentación del Instituto de Hidráulica de Cantabria a fin de evaluar su comportamiento hidrodinámico.
Son solo dos ejemplos de la actividad febril que embarga a todo el sector eólico vasco, que ha vuelto a acoger en este mes de abril el mayor evento eólico del año, WindEurope Conference & Exhibition. Dos ejemplos de eólica marina flotante, solución de desarrollo para aguas profundas, esas que casi-casi no conocen horizonte. La nomenclatura vasca es en todo caso larga: Ditrel, Vicinay, Zunibal, Ingeteam, Idom, Tamoin, Alerion, Haizea, Grual, Nautilus, Arteche... De todo ello, y de los horizontes que vienen nos hablan además en sendas entrevistas el director general de Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola, y el director técnico del BiMEP, Yago Torre-Enciso.
• Contenido incluido en la edición de abril de la revista de papel Energías Renovables (ER 210)