Dirige una infraestructura muy singular, a la que acuden muchas empresas a probar sus prototipos, una infraestructura que es por eso sin duda un magnífico observatorio del sector. ¿Cómo está la eólica marina flotante española, en comparación con lo que hay por ahí?
Estamos ligeramente por detrás en el sentido de que, aunque ya los tenemos en puertas, aún no hay ensayos a escala real. Francia ha ensayado un prototipo flotante a escala real, aunque de poca potencia [2 MW, 2017]. En Portugal se ensayó el prototipo de Principle Power [también de 2 MW, 2011]. En Noruega tuvo lugar el proyecto HyWind [2,3 MW, 2009]. Y no ha habido más. Pues bien, ahora, en verano, llegará a BiMEP el prototipo de la empresa vasca Saitec, DemoSATH, una plataforma flotante sobre la que se instalará un aerogenerador de 2 MW.
¿Cuántos espacios como BiMEP hay en el resto de Europa, o en el resto del mundo?
Saint Brieuc es un espacio parecido al nuestro, en Francia, pero solo tienen una posición, y la tienen ocupada. La de Portugal fue impulsada por un promotor y no es una zona de ensayos, como BiMEP, que somos un área neutra tecnológicamente: el que quiera venir puede hacerlo. Hywind se hizo su propia instalación... En fin, áreas preparadas para hacer ensayos de energía eólica marina yo diría que solo están la Plataforma Oceánica de Canarias [que tiene dos cables de 5 MW cada uno] y nosotros. A escala europea, en el norte de Escocia, el European Marine Energy Center trabaja sobre todo en olas y corrientes, y, aunque sobre el papel sí podrían acoger y ensayar algún dispositivo de energía eólica flotante, creo que todavía no tienen una instalación adecuada. De hecho, vienen aquí proyectos desde Gales, cuando para ellos sería mucho más fácil ir a Escocia.
¿Qué tiene BiMEP que no tengan esos otros espacios?
Con respecto al del norte de Escocia, lo que tenemos son cables de 5 MW. En Escocia tienen cables de un mega o poco más y, para aerogeneradores, se quedan demasiado pequeños.
¿Qué espera BiMEP de los próximos meses?
Vamos a ver: en la segunda mitad del año pasado hemos tenido instalado un convertidor de la energía de las olas, el Penguin 2, de la finlandesa Wello. Se retiró a finales de diciembre con algún desperfecto. Y estamos ahora a la espera de saber si van a volver este verano. HarshLab es otro dispositivo que está esperando al buen tiempo para su instalación en BiMEP. Se trata de un laboratorio flotante, diseñado por Tecnalia, para realizar ensayos y pruebas de nuevos materiales. Tecnalia ha estado probando su HarshLab 1 durante tres años en BiMEP, hasta 2021, y ahora ha fabricado, y ya ha botado, su HarshLab 2.0, que está fondeado en el Puerto de Bilbao. Es más grande, tiene más capacidades, y se acabará conectando a uno de nuestros cables. También en verano llega, como dije, DemoSATH, que se quedará en BiMEP al menos dos años. Y el año que viene llegará el prototipo de la empresa galesa Marine Power Systems, una plataforma eólica flotante, que también dispone de un convertidor de energía de las olas, integrado todo en la misma plataforma.
¿Y a medio plazo?
De cara a 2025-2026 se está desarrollando ahora mismo un proyecto europeo de evaluación de 7 tecnologías undimotrices. Se trata de una compra pública precomercial, un consorcio entre el EVE, Wave Energy Scotland y Ocean Energy Europe. En una primera fase se han seleccionado 7 tecnologías undimotrices a las que durante seis meses se les han puesto unos deberes y se les ha dado un dinero. Esas siete empresas hacen los deberes, entregan los resultados y el consorcio comprador elige 5 tecnologías, a las que les dan nueva financiación y les ponen más deberes. A continuación, vuelven a ser evaluadas y se elige a las 3 mejores. Y esas 3 tecnologías van a desarrollar unos dispositivos ya muy cercanos a la escala real para su fabricación, llegada a la mar y... a ensayar durante un año. Pues bien, de esos 3 prototipos, dos se vendrán a BiMEP, en 2025, 2026, y el tercero se va a Escocia.
¿Algo que añadir?
Sí, la planta de energía de las olas de Mutriku [Gipuzkoa], que entró en funcionamiento en el invierno de 2011. Sigue ahí, funcionando. Lo ha estado siempre. Ininterrumpidamente, lo cual, para ser un prototipo, resulta muy meritorio. Ahora, el promotor de esa planta, que era el EVE, nos la ha taspasado al BiMEP, que somos empresa al 75% del Ente y al 25% del IDAE. Y, ahora, Mutriku, sin dejar de ser una planta de energía de las olas, también es un área de ensayo. Y, como tiene catorce turbinas iguales en funcionamiento, si alguien quiere una posición para ensayar, quitamos una de nuestras turbinas, colocamos allí el prototipo, y ya está: a ensayar en condiciones reales. Es la instalación en el mundo que más energía de las olas ha exportado a la red. Yo creo que si estuviera en otro país esto no pararíamos de escucharlo.
• Entrevista incluida en la edición de abril de la revista de papel Energías Renovables (ER 210)