La instalación termosolar que Solatom han implementado en los terrenos de la fábrica en apenas ocho meses, que evitará la emisión de casi 1.300 toneladas de CO2 equivalente al año, pemitirá a la fábrica Heineken funcionar con un 42% de energía renovable cuando esté a pleno rendimiento a finales de 2024. La solución solar, que ha sido desarrollada íntegramente por Solatom y comercializada a través de su subsidiaria CSIN, produce calor en forma de vapor a 8 bares de presión. Heineken empleará ese vapor en su proceso industrial de fabricación. Heineken España ya cuenta con las dos mayores termosolares de concentración de uso industrial en toda Europa, en sus fábricas de Sevilla y Quart de Poblet (Valencia). La instalación valenciana presenta un campo de 6.000 metros cuadrados de espejos (182 módulos solares Fresnel) que concentran la luz del sol. "Así -explican desde Heineken- se consigue una potencia pico de cuatro megavatios térmicos, que cubren el 10% de la demanda de vapor de la fábrica. Además -añaden-, su almacenamiento de 1,5 megavatios hora le permite almacenar parte de la energía producida durante los fines de semana".
Carmen Ponce, directora de Asuntos Corporativos de Heineken España: “en 2020 nos convertimos en la primera cervecera que elaboraba sus productos con electricidad 100% renovable. Y no descansaremos hasta hacer que toda la energía que utilizamos en producción lo sea, con proyectos como las dos termosolares que hemos inaugurado en los últimos seis meses, primero en nuestra fábrica de Sevilla y ahora en la de Valencia. Apostando por la innovación local para impulsar y hacer más competitiva la economía española e inspirando a otras empresas en el camino hacia la descarbonización de nuestra industria”
Con un 83% de componentes de origen local -explican desde la cervecera-, el desarrollo de esta termosolar "ha permitido crear más de 160 puestos de trabajo en el proceso e involucrar a 63 empresas españolas". Entre ellas, destacan el socio tecnológico de Heineken en este proyecto, CSIN (compañía formada por la constructora de proyectos de energía Interdec y la startup tecnológica valenciana Solatom), o la valenciana Mipesa, responsable del mecanizado de la estructura del colector Fresnel.
Miguel Frasquet, director técnico de CSIN y co-fundador y CEO de Solatom: “en España tenemos la tecnología, tenemos el talento y el recurso solar para liderar la descarbonización industrial en Europa. La termosolar de Quart de Poblet es el ejemplo de que, además, tenemos empresas como Heineken, que están dispuestas a dar el primer paso y liderar el camino"
El proyecto de Heineken Valencia, que es considerado un referente a nivel mundial y un ejemplo de colaboración público-privada en la transición industrial hacia una economía baja en carbono, ha demandado una inversión total de 3 millones de euros y ha sido financiado al 48% con fondos europeos (Feder) a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
El modelo de negocio adoptado en este caso es PPA, power purchase agreement (contrato de largo plazo de compraventa de energía, en este caso, entre Heineken y CSIN).
La ingeniería (o sea, CSIN) se ocupa de la ejecución de obra, puesta en marcha, operación y mantenimiento de la instalación termosolar, que debe producir la energía convenida con su cliente, y le cobra a este (o sea, a Heineken) una cuota periódica por esos servicios, cuota que siempre es inferior al coste que le supondría a la cervecera tener que emplear gas natural en vez de energía termosolar en la producción de vapor para su proceso industrial. El contrato es de 15 años.
[Pie de foto: en el centro de la imagen, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la directora de Asuntos Corporativos de Heineken España, Carmen Ponce; y, a la izquierda, la alcaldesa de Quart de Poblet, Cristina Mora]
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