Antes incluso de que Alberto Núñez Feijóo fuera nombrado presidente de la Xunta de Galicia anunció la anulación de las concesiones eólicas realizadas por el ejecutivo anterior y "la repotenciación de los parques actuales, priorizándola sobre la instalación de nuevos". Esto le costó algunos disgustos judiciales derivado de las denuncias de las empresas adjudicatarias de algunos parques.
Pero desde hace unos meses, el ejecutivo gallego ha variado el rumbo, acuciado por el compromiso que tienen algunas empresas por cumplir con el plazo de construcción de nuevos parques derivados de las subastas de renovables de 2016 y 2017. Al anuncio en diciembre de la tramitación de nuevos megavatios eólicos unió el pasado jueves la declaración de interés especial para tres parques.
De nueva construcción solo hay uno, el de Picato y su infraestructura de evacuación, “situado en los ayuntamientos de Guntín, Lugo y Friol. que con 21 aerogeneradores y una potencia de 42 MW, tendrá una producción anual de 120 gigavatios hora (GWh)", según informa la Xunta tras la aprobación en el Consello del Gobierno gallego.
Repotenciaciones para pasar de 141 a 17 aerogeneradores
La misma nota de prensa aclara que “los otros dos proyectos declarados de interés especial son repotenciaciones a realizar en la provincia de A Coruña”. Uno de ellos, el de Zas (en los ayuntamientos de Zas, Santa Comba y Tordoia), conllevará la reducción de ochenta a diez aerogeneradores y un incremento de la potencia de los 24 a los 26,25 MW y una producción anual de 100,27 GWh.
El segundo a repotenciar es el de Corme (situado en Ponteceso), que “pasa de 61 a siete aerogeneradores, con un ligero aumento de la potencia (de 18,3 a 18,375 MW) y manteniendo una producción anual de 77,40 GWh”.
Añaden que “los tres proyectos, con una inversión asociada de cerca de 93,3 millones de euros, permitirán la creación de cerca de 800 puestos de trabajo durante su ejecución y más de 30 empleos estables durante su funcionamiento”. Se suman a los 18 parques declarados en diciembre de 2017 también de interés especial, “lo que supondrá una inversión global de 543 millones de euros y la implantación de cerca de 500 MW”.
Interés especial para la biomasa de Greenalia
De interés especial se declaró también en la misma sesión del Consello la planta de biomasa de 49 MW de Greenalia (antes Renova) que resultó adjudicada en la subasta de renovables de 2016 y que construirá en el polígono de Curtis-Teixeiro (A Coruña). Además se le otorgó "la autorización administrativa y del proyecto de ejecución".
En la última edición de Genera, el director general de Greenalia, Manuel García, afirmaba que, tras la publicación del estudio de impacto ambiental simplificado, la planta continuaba los trámites para su construcción. Con la declaración del pasado jueves recibe un nuevo espaldarazo institucional.
113,7 millones de euros de inversión
Desde la Xunta explican que la empresa “tramitó la solicitud de puesta en marcha de la nueva infraestructura a través de la oficina Doing Business, para llevar a cabo un proyecto que, con una inversión de 113,7 millones de euros, entrará en funcionamiento en el primer trimestre de 2020 y permitirá la creación de 550 puestos de trabajo durante su construcción y alrededor de 130 con su puesta en marcha”.
Núñez Feijóo asegura que “este proyecto se encuadra en la apuesta que estamos haciendo por la biomasa, un combustible autóctono, renovable y con capacidad para generar empleo”. Y para reforzar esta afirmación recordó, desde la vertiente térmica, la puesta en marcha de la estrategia de impulso de la biomasa y las convocatorias de ayudas para la instalación de calderas.