Los 5,4 millones de euros para la biomasa casi duplican el total destinado para particulares en 2017 por la Xunta de Galicia. Si no se da otra convocatoria que las amplíe, como ocurrió el año pasado, el importe de 2018 casi duplica al de 2017, que sumando las dos convocatorias llegó a los 2,9 millones de euros.
“Personas físicas propietarias de cualquier derecho sobre un inmueble de derecho residencial o las comunidades y mancomunidades de vecinos, siempre que se realice en viviendas o edificios del sector residencial sitas en la Comunidad Autónoma de Galicia”. Esta es la principal condición que se pone a los particulares que quieran acceder a las ayudas antes del 20 de marzo de 2018.
Es una de las dos convocatorias publicadas el 30 de enero en el Diario Oficial de Galicia para la instalación, mejora y ampliación de proyectos con energías renovables, donde la biomasa se lleva gran parte del pastel de la inversión, dejando un presupuesto testimonial para la geotermia, la aerotermia y la solar térmica.
Más ayudas para zonas densamente pobladas
El Instituto Enerxético de Galicia (Inega), encargado de gestionar dichas ayudas, anunciaba a finales del pasado mes de enero que de los 6,22 millones de euros destinados a los particulares, cada actuación recibirá el cincuenta por ciento con un máximo de 60.000 euros “y permitirán ahorros económicos anuales de 1,6 millones de euros en la factura energética de los hogares gallegos”.
Aseguraba también el Inega que “una de las principales novedades es que este año se apoyarán, también, proyectos en grandes ciudades”. De hecho, el importe mayor destinado a la biomasa está destinado a “zonas densamente pobladas”, con 3,5 millones de euros; mientras las “zonas no densamente poblados” recibirán 1,8 millones.
Estufas y calderas de 25 a 440 kilovatios
Dicha convocatoria para particulares no especifica el tipo de instalaciones que son susceptibles de recibir la ayuda, aspecto que sí define la destinada a administraciones locales, empresas, entidades sin ánimo de lucro, comunidades de montes y autónomos. Aquí se incluyen redes de calor con biomasa.
Para esta línea de ayudas se considera subvencionable el coste del equipo térmico (estufas y calderas entre 25 y 440 kilovatios) y sus accesorios principales (sistema de regulación y control, sistemas de limpieza, depuración de humos y extracción de cenizas), el resto de accesorios para el correcto funcionamiento del sistema, los sistemas de almacenamiento y alimentación del combustible y el montaje y conexionado.
Redes de calor
Por otro lado, en el caso de redes de distribución de calor con biomasa incluyen la red “hasta la sala de caldera existente si se conecta a ella o, en el caso contrario, al punto de entrada al edificio, y, si fuese el caso, el coste de los sistemas para la conexión con las salas de calderas existentes”. También incluye la obra civil necesaria de dicha sala.
Las ayudas de la convocatoria a particulares están financiadas principalmente con fondos de la Xunta (4,4 millones de euros) y con los del Programa de Desarrollo Rural de Galicia 2014-2020, de los cuales el 75 por ciento proceden del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Para la otra convocatoria, la mayoría (2,4 millones de euros) llegan desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
En la nota de prensa relacionada con estas y otras ayudas al ahorro y la eficiencia energética, el Inega afirma que “el Gobierno gallego destina cerca de 14 millones de euros que permitirán una movilización de 36 millones en el sector, favoreciendo así la creación de cerca de 450 puestos de trabajo”.