Una de las organizaciones invitadas a la jornada organizada por la sección de Biomasa de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), ya dio a conocer los pormenores de su intervención. Ahora, la coorganizadora de la cita celebrada en Genera el 28 de febrero, Unión por la Biomasa, ofrece más detalles del resto de intervenciones, entre las que se encuentran las de responsables de Greenalia y Factorverde.
Greenalia, antes Renova, es la empresa que impulsa la planta de cincuenta megavatios en el parque empresarial Curtis-Teixeiro. Fue una de las agraciadas dentro de los doscientos megavatios que se subastaron para la biomasa hace un año. En septiembre de 2016 se puso a exposición pública el estudio de impacto ambiental simplificado y en Genera el director general de Greenalia, Manuel García, confirmó la continuación de los trámites para su construcción y destacó la “contribución muy valiosa” que hará a la economía circular de Galicia.
Biomasa de los montes gallegos
García recordó que la planta “consumirá unas 546.000 toneladas al año de biomasa forestal y exportará a la red 324.434 megavatios hora”. “Además de generar una energía renovable a partir de biomasas extraídas de los montes gallegos, incluso de los peores tipos –añadió García–, minimizando de esta forma el riesgo de incendios forestales y fomentando el empleo local (habló de cuarenta directos y quinientos indirectos), va a suponer una inversión significativa que se traducirá, sin duda, en crecimiento económico”.
Tras Manuel García intervino en la jornada de APPA Biomasa y Unión por la Biomasa Roberto de Antonio. Es socio fundador de Factorverde, una de las empresas, junto a Apricot Ingeniería y Cyrus, que estuvieron en el arranque de la red de calor de Móstoles y que ahora tienen el diez por ciento de la sociedad Móstoles District Heating (el noventa por ciento es de Suma Capital y Veolia).
Mejor calderas centralizadas que individuales
De Antonio afirmó que actualmente la red da servicio a 3.000 hogares y en el futuro llegará a entre 6.000 y 7.000. Esperan que con el nuevo alza de precio de los combustibles fósiles, especialmente el gasóleo, se adhieran nuevas viviendas. Estos datos se corroboraron también a finales de enero, cuando el alcalde de Móstoles, David Lucas, visitó la central de biomasa.
El responsable de Factorverde destacó “el gran esfuerzo que supuso hacer comprender a los vecinos de los bloques de viviendas a los que iba a suministrar calefacción la red que la centralizada es la opción más eficiente energética y económicamente, en contra de lo que nos han hecho creer al conjunto de la sociedad durante los últimos años con la instalación masiva de calderas individuales”.
Aplicar la jerarquía de residuos
Isabel Tarín, de la Dirección Técnica de Tratamiento y Energía de Urbaser, fue otra de las participantes en la jornada de Genera. Recordó que “en España el sesenta por ciento de los residuos se deposita en vertedero sin pasar por la pirámide de jerarquía de los residuos, lo cual está muy por encima de la media europea en vertido; de hecho, la mayoría de las comunidades autónomas vierten por encima del setenta por ciento de sus residuos municipales”.
Ante este panorama, Tarín pidió que se aplique la correcta jerarquización en el tratamiento de estos residuos: “primero, minimizar su generación; segundo, reutilizar lo máximo posible; tercero, reciclar lo máximo posible; y, antes de eliminarlo, valorizarlo energéticamente. La valorización energética debe ser la opción prioritaria ante el vertido”.
A finales de enero la Comisión Europea presentó un informe sobre los resultados y avances de su plan de acción de 2015 sobre la economía circular. En él hacía una recomendación específica centrada en la valorización energética de residuos en la que proponía incidir mucho más en la prevención y el reciclado y menos en dicha valorización. Solo el biogás salía bien parado dentro de este aprovechamiento energético.
“En otros países los ecologistas defienden la valorización energética de residuos”
Isabel Tarín advirtió que “el marco regulatorio para las renovables y los residuos ha resultado realmente adverso los últimos años. Cuando se regula para las energías renovables y los residuos no se tienen en cuenta las particularidades de las plantas de residuos, ni siquiera se pensó en ello para regular el autoconsumo”.
Señaló también que “para que la valorización energética pueda contribuir de manera sustancial a la economía circular, primero hace falta proporcionar información veraz a los ciudadanos”, y apostilló que “en otros países los ecologistas la defienden”.
Como conclusión de la jornada, se destacó “el sinsentido que supone que España tenga una dependencia energética superior al ochenta y cinco por ciento, una tasa de paro elevadísima y grandes gastos crecientes derivados de contaminación, y se desaprovechen los abundantes recursos biomásicos existentes; cuando su valorización contribuiría significativamente a la economía circular, a la vez que se generarían valiosos beneficios socioeconómicos y medioambientales”.