En diciembre de 2012 se presentó en sociedad una red de calor impulsada por la empresa Móstoles District Heating. Tras varios avatares y cambios en la participación, Suma Capital y Veolia se hacen con el 90% de la empresa a través del fondo SC Energy Efficiency Fund, y en julio de 2015 comienza su construcción. En cuanto al comienzo real, Veolia anunciaba el pasado viernes que “después de un año de obra y una inversión inicial de siete millones de euros”, ponía en marcha la red Móstoles EcoEnergía.
De momento, la red llevará energía térmica a 3.500 viviendas, pero según la misma nota de prensa, la inversión podrá incrementarse hasta doce millones de euros para dar servicio a 4.000 viviendas más. La participación de Veolia “comprende no solo la participación en la sociedad que ha desarrollado el proyecto, sino también la ejecución de las obras de construcción de la central de generación y de la red de calor, formada por un total de 4 km de tubería y 16 subestaciones de intercambio en cada uno de los puntos de consumo”.
Astilla de eucaliptos y pinos desde Extremadura
Veolia es igualmente responsable de la operación y explotación de la central y del suministro energético a las comunidades de vecinos a través de un contrato de diez años. La central está compuesta por tres calderas de biomasa, dos de 5 MW de potencia y una tercera de 2 MW. Está previsto que consuma 6.000 toneladas mensuales de biomasa, que serán suministradas por una empresa filial del grupo Veolia: Enerbosque Extremadura. El biocombustible que se utiliza es astilla forestal procedente de las instalaciones de esta filial en Monterrubio de la Serena (Badajoz).
Según informa la revista Bioenergy International, Enerbosque gestiona fincas de eucaliptos ordenadas para su aprovechamiento como cultivo energético en Extremadura y biomasa forestal procedente de fincas no ordenadas o de pinos. Se espera que cubra la capacidad de suministro al mes de la red de calor de Móstles EcoEnergía. En 2015 produjo 70.000 toneladas de biomasa.