El parque de El Perdón es la instalación eólica comercial más antigua de España y la primera puesta en marcha por Acciona. Su primera fase fue conectada en diciembre de 1994. Los 6 aerogeneradores que se instalaron ese año en la Sierra del Perdón, cerca de Pamplona, medían 40 metros de altura de buje, es decir, hasta la nariz de la turbina, y casi 60 metros con la vertical de sus palas. Cada uno de ellos tenía medio megavatio de potencia nominal (500 kilovatios). Navarra se adelantaba en la carrera global de una tecnología, hoy plenamente competitiva y que está marcando el devenir del futuro eléctrico. Era el primer hito de la historia de la eólica navarra.
La empresa semipública EHN, Energía Hidroeléctrica de Navarra, liderada por Esteban Morrás (y donde estuvieron Sodena, que es una sociedad pública del Gobierno foral, Caja Navarra, Iberdrola y Portland), es una de las grandes protagonistas de aquellos tiempos, impulsora clave en esa primigenia etapa -los noventa- del desarrollo eólico en la Comunidad Foral. Nos lo contaba, hace ahora exactamente un año, el hoy director de Desarrollo de Proyectos para España del Grupo Nordex, Mikel Garayoa: "EHN fue la que trajo aquí todo el escaparate renovable nacional. Habiendo 4.000 MW instalados en todo el mundo, se planteó desarrollar 1.000 solo en Navarra".
El Centro Nacional de Energías Renovables
La administración navarra empieza a ser consciente entonces de lo que tiene entre manos, y un buen día decide viajar a Madrid para proponerle al Gobierno central la creación en territorio foral de un centro tecnológico que dé soporte en temas de I+D y servicios tecnológicos a las empresas, porque en Navarra han surgido Gamesa, EHN, luego Acciona.
El resultado de aquella iniciativa irá más allá de lo estrictamente autonómico. Porque gobierno central y navarro deciden finalmente impulsar en Sarriguren (cerca de Pamplona) la creación del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener). Es, probablemente, el segundo gran hito de la historia de la eólica navarra, y nacional.
El Cener cumple precisamente en estas fechas 20 años de vida. Y lo está celebrando. En junio, recibió la visita de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que dejó allí ese día una frase muy significativa: "el Cener ha sido un referente clave para el despegue de la energía eólica a nivel mundial y para la innovación en materia de transición energética. Su labor está a la altura de los esfuerzos que han hecho otros países como Dinamarca o Alemania en este terreno”.
El caso es que, veinte años después de la fundación del Cener y a casi 30 años vista de los primeros pasos de la eólica en territorio foral, Navarra está a punto de establecer otro hito: en los términos municipales de Azuelo, Aguilar de Codés, Áras y Viana. Allí, Desarrollos Renovables del Norte (Acciona), la compañía promotora, prevé instalar, repartidos en dos parques, aerogeneradores de entre 4,7 y 5,7 megas de potencia, algunos de ellos, sobre torres de celosía de acero, de la empresa navarra Nabrawind, que alcanzarán los 200 metros de altura.
El parque eólico El Camino (22,5 megavatios) estará integrado por cuatro máquinas Nordex: una de ellas tendrá 5,7 megavatios de potencia (será del modelo N163/5700), mientras que las otras tres tendrán 5,6 (modelo N163/5600). Todas las turbinas serán instaladas sobre torres de acero de 148 metros de altura. El parque está proyectado, como se dijo, en los términos municipales de Azuelo, Aguilar de Codés, Áras y Viana, todos ellos, en la Comunidad Foral de Navarra. El promotor estima, en el anteproyecto presentado a las autoridades (y abierto ahora a información pública) una inversión de casi veinte millones de euros.
El otro proyecto es el parque eólico La Senda, que contempla la instalación de dos máquinas del mismo fabricante, Nordex: modelo N163/4700 IECS T200, con torre NabraWind de acero de 200 metros; y modelo N163/5600 IECS T200, con torre NabraWind de acero de 200 metros. El parque alcanzará así una potencia de 10,30 megavatios. La Senda, que se ubica cerca de El Camino, demandará, según el promotor, una inversión de 13.358.000 euros, y tendrá los aerogeneradores terrestres más altos del mundo. Actualmente, el que pasa por ser el aero terrestre más alto del mundo es el que instaló la alemana Max Bögl Wind AG en Gaildorf (al noreste de Stuttgart).