El mecanismo de los mercados de carbono es un concepto que surgió por primera vez en el artículo 6 del Acuerdo de París de 2015 que estableció la creación de un marco que permita a las naciones establecer acuerdos con sus pares para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y apoyar el desarrollo sostenible. Ahora volvamos a la COP29 de 2024, una cumbre que ya se acerca a su final previsto para el 22 de noviembre y de la que ya empiezan a surgir los primeros borradores.
Mitigación
Uno de ellos ha sido el borrador del texto para mitigación, que se estancó en las negociaciones técnicas de la semana pasada. Sobre este documento, el activista de clima y energía de Greenpeace Países Bajos, Maarten de Zeeuw, ha señalado que "es indignante que el borrador sobre mitigación no mencione a los combustibles fósiles". Aunque de Zeeuw explica que el documento "reconoce la urgencia", el texto no concreta "las acciones necesarias, a pesar de que muchos países están pidiendo que se avance rápidamente en la eliminación gradual de los combustibles fósiles".
Pedro Zorrilla, delegado de Greenpeace España: "Los negociadores deben volver a trabajar para acordar que los planes climáticos nacionales incluyan pasos y medidas concretas que respondan al compromiso de abandonar los combustibles fósiles, con una drástica disminución en esta década, tanto para el consumo como para el uso de carbón, petróleo y gas. Es urgente y necesario para poder lograr el objetivo de 1,5 grados y evitar los peores impactos del cambio climático".
Mercados de carbono
En lo referente al borrador del Artículo 6, la experta en políticas de biodiversidad de Greenpeace International, An Lambrechts, ha explicado que "no existen mercados voluntarios de carbono de alta integridad", por lo que a la organización ecologista le alarma ver que esto se incluye en el texto. Para Lambrechts, está claro que "muy pocos de los créditos de carbono emitidos hasta ahora constituyen reducciones reales de emisiones", ya que "permitir una mayor destrucción del clima no es un camino hacia la financiación climática". Más bien al contrario, ya que este mecanismo sirve para "dar créditos a los contaminadores para que sigan haciendo las cosas como siempre".
A su parecer, "los mercados de carbono son un medio para que los países del norte global escapen de sus obligaciones de financiación climática", todo lo contrario a lo que plantean desde la organización ecologista, que quiere que de esta cumbre salga el compromiso de que "los contaminadores paguen la financiación climática".
An Lambrechts, experta en políticas de biodiversidad de Greenpeace International: "Si analizamos el borrador del Artículo 6, está claro que lo que temíamos se está convirtiendo en realidad: la COP29 corre el riesgo de convertirse en la COP de compensaciones de emisiones. Si se aprueba, tendremos un mecanismo de mercados de carbono aprobado por la ONU que socava el objetivo del Acuerdo de París y que proporciona un salvavidas a la industria de los combustibles fósiles al permitir la compensación de emisiones. Peor aún, es una cortina de humo para la falta de progreso en soluciones reales de financiación climática".
Financiación climática
En las etapas finales de la COP29, el borrador del texto contiene un apartado que reconoce correctamente que se necesitan billones de dólares estadounidenses (trillones en inglés), pero el hecho de que no haya una cifra especificada para el objetivo de financiación climática "es un insulto a los millones de personas que están sufriendo los peores impactos de la crisis climática", ha denunciado Jasper Inventor, director de la delegación internacional de Greenpeace en la COP29.
Jasper Inventor, director de la delegación internacional de Greenpeace en la COP29: "Estamos en el momento decisivo. ¿Cuánto importan realmente las vidas y nuestra seguridad climática? Los países del sur global necesitan urgentemente apoyo y las y los negociadores deben aportar ahora una motivación extra para superar sus diferencias finales y ofrecer un resultado que refleje la escala de la crisis. El borrador presenta dos opciones muy diferentes: una que podría desbloquear billones en financiación, frente a otra que puede permitir a los países del norte global eludir sus responsabilidades, escondiéndose tras el sector privado y los países del sur global".
Impuesto a las energéticas
Por otra parte, el borrador incluye un apoyo claro a pasar la factura de los daños climáticos a las empresas de combustibles fósiles y a otras grandes industrias contaminantes. En concreto, el texto reconoce la necesidad de hacer que los contaminadores del norte global abran una fuente de financiación climática pública.
Pedro Zorrilla Miras, delegado de Greenpeace España: "Este reconocimiento en la COP29 muestra que el impuesto a las energéticas, tan criticado por Repsol, debe ser aprobado como permanente y reformado para que tenga una repercusión mayor en los combustibles fósiles como forma de poner en práctica el principio de justicia climática".
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