“Hoy (por ayer), la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit, ha hablado en la COP25 de Madrid sobre los beneficios del gas natural y el gas renovable en relación a la calidad del aire y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Ahora es #TiempodeActuar, #JuntosPorElEQuilibrio”. Este mensaje se lanzó ayer desde el perfil de la Asociación Española del Gas (Sedigas) en Twitter.
También ayer, Nedgia, filial de gas de Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, escribía en la misma red social que creen “en soluciones sostenibles para el planeta y apostamos por el gas renovable, una energía limpia, verde y que impulsa la economía circular. Nos comprometemos con los objetivos de la #COP25 para una transición energética global #TimeForAction”.
En los últimos años, grandes compañías gasistas han entrado de lleno en la difusión, investigación y desarrollo del biogás y el biometano. La realidad sigue siendo que España presenta una de las ratios más bajas de plantas de biogás por habitantes de Europa y solo otras dos plantas, ambas en el complejo de Valdemingómez (Madrid), producen biometano que se inyecta en la red de gas. Además, los vehículos que se impulsan con este mismo biocombustible pertenecen principalmente a pruebas piloto.
Jornadas repetidas y proyectos piloto en España; 200 plantas y miles de vehículos en otros países
El porcentaje de gases renovables en el gas fósil es insignificante en España, pero se suceden informes, jornadas y proyectos de investigación liderados por el sector sobre aspectos que en Europa ya están superados: Alemania tiene más de doscientas plantas de biometano y por Francia o Suecia circulan decenas de miles de vehículos con este biocombustible y cuentan con gasineras al efecto.
La COP25 servirá para acoger una jornada más en este sentido. Gasnam, la asociación que fomenta el uso del gas en el transporte, organiza el evento Soluciones con gas, biometano e hidrógeno para la movilidad sostenible, que tendrá lugar este jueves 5 de diciembre en el Ministerio de Turismo, Industria y Turismo en Madrid y contará, entre otros, con representantes de Naturgy, Enagás y la propia Gasnam. Hay que recordar que la semana pasada Gasnam organizó otra jornada con una denominación prácticamente igual, también en Madrid.
Compromiso para producir biogás que reduzca las emisiones GEI un doce por ciento
Más pegado al sector propio del biogás está la participación en la COP25 de la Asociación Mundial del Biogás (AMB), que además se creó en otra COP, la celebrada en 2016 en Marrakech (Marruecos). Pero no hay que olvidar que desde sus orígenes es criticada por otras asociaciones, como la europea (EBA) y la española (Aebig), por tener un nombre que llama a engaño, ya que realmente está registrada como una empresa en el Registrar of Companies for England and Wales.
La AMB presenta en la COP25 una declaración por la que se comprometen a explotar todo el potencial del biogás para 2030 si los gobiernos de todo el mundo apoyan este objetivo. De esta manera, aseguran, “se reducirían las emisiones globales de GEI en al menos un doce por ciento en los próximos diez años y, por lo tanto, se haría una contribución considerable para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París”.
Afirman también que “es la primera vez que un número tan elevado de grandes compañías de biogás unen fuerzas para exigir y ofrecer soluciones para abordar el cambio climático”. Estas compañías que firman la declaración que se presenta en Madrid son principalmente grandes multinacionales del gas y/o energéticas, como es el caso de Engie y Suez de Francia, Clarke Energy del Reino Unido o SHV Energy de los Países Bajos.
Un millón de grandes plantas de biogás para 2030
La AMB recalca también algunos de los contenidos del informe Potencial mundial del biogás que presentó en julio en la Cumbre Mundial del Biogás. Por un lado recuerda que de las 132.000 plantas industriales que existen ahora mismo debe pasarse al menos al millón en 2030 y a millones de digestores a pequeña escala “para lograr los objetivos de reducción de emisiones”.
Añaden que “el sector deberá invertir unos cinco billones de dólares para diseñar, construir y operar esas plantas”, insistiendo en que antes “deben eliminarse todas las barreras para que las industrias cumplan con este objetivo”. “Si se despliega en todo su potencial, la industria emplearía a alrededor de diez millones de personas en todo el mundo, sobre las 350.000 actuales”, estiman desde la AMB.
Por otro lado, recuerdan que esta industria “proporciona una tecnología lista para usar para reducir las emisiones en los sectores más difíciles de descarbonizar, al tiempo que creamos un sistema circular que transforma los desechos orgánicos que emiten GEI en energía renovable, biofertilizantes y otros bioproductos de gran valor”.