El grupo operativo Go Solarwine está compuesto por diversos actores que representan a sectores clave en la investigación y producción vitivinícola. El Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi), como organismo público de investigación, lidera el conocimiento científico, mientras que la pyme tecnológica, Inderen, aporta su experiencia en soluciones tecnológicas avanzadas. Además, el proyecto cuenta con la colaboración de bodegas como Miguel Torres y Huerto Tornasol, así como de asociaciones vitivinícolas (Ptv, Innovi) y del sector energético, como el Clúster de Energía de la Comunidad Valenciana (CECV), un equipo lo que le da al proyecto un carácter multidisciplinar.
Objetivos
El principal objetivo de Go Solarwine es demostrar la eficacia de la tecnología agrovoltaica combinada con herramientas digitales de agricultura 4.0 -como sensores y sistemas de gestión de datos- en la producción de la vid. La agrovoltaica integra paneles solares en terrenos agrícolas, un enfoque que permite producir energía y cultivos, y optimizar tanto el uso del espacio como los recursos.
Go Solarwine lleva a cabo dos proyectos piloto: uno en Cataluña y otro en Castilla-La Mancha, ensayos que permitirán evaluar el impacto positivo de la agrovoltaica en términos de sostenibilidad y eficiencia en la producción de uva. Además, se pretende reducir la huella de carbono y mejorar la resiliencia de los viñedos frente al cambio climático.
Marco de financiación y apoyo institucional
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad urgente, el proyecto Go Solarwine surge como una iniciativa pionera enmarcada dentro del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027. Este plan, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), busca fomentar la innovación y sostenibilidad en el sector agrícola europeo. La resolución favorable para el proyecto destaca la importancia y potencial de esta iniciativa en la transición hacia una viticultura más sostenible y tecnológicamente avanzada.
Un futuro prometedor para la viticultura
La implementación de tecnologías agrovoltaicas en la viticultura es un claro ejemplo de cómo la innovación tecnológica y la sostenibilidad pueden ir de la mano para transformar sectores tradicionales como el vitivinícola. Con la colaboración de actores clave de diversos ámbitos, esta iniciativa no solo busca mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la producción de la vid, sino también servir como modelo para otras regiones y cultivos. El futuro de la viticultura, con proyectos como Go Solarwine, se vislumbra no solo verde, sino también brillante.
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