Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y UGT anunciaron ayer la convocatoria de una huelga indefinida en GE Wind Energy, a partir del 2 de noviembre, porque, tras el Expediente de Regulación de Empleo del fabricante americano de aerogeneradores, que afectará a 135 personas, "se esconde una subrogación encubierta". Comisiones y UGT denuncian que la compañía no pretende sino externalizar ese trabajo "para que lo realice una subcontrata, con peores condiciones laborales" (la multinacional estadounidense acaba de anunciar que ha triplicado su beneficio neto en el tercer trimestre de 2023 y que las ventas de su división de energías renovables, concretamente, han experimentado en ese período un crecimiento de dos dígitos: +15%, hasta alcanzar los 4.151 millones de dólares, ó 3.909 millones de euros).
Las dos organizaciones sindicales, que reconocen que, tras varias semanas de negociación, la empresa ha reducido de 147 a 135 los trabajadores y trabajadoras afectadas por el expediente, recuerdan que las personas que trabajen en la subcontrata verán recortados sus salarios y perderán su antigüedad. Según el comunicado que difundieron ayer los sindicatos, "otras empresas del sector (como Vestas, Siemens Gamesa y Acciona) actuaron en el pasado de la misma manera, pero, tras fracasar en el intento, volvieron a internalizar una actividad compleja (que requiere de un alto compromiso por parte de las plantillas) porque comprobaron que la externalización les resultaba más cara que mantener a las y a los trabajadores en nómina".
"La actitud que mantiene la empresa en la mesa de negociación -informan los sindicatos en un comunicado-, y su negativa a modificar sus planes, nos llevan a convocar una huelga indefinida a partir del 2 de noviembre en los centros de trabajo (...). Mientras dure la protesta, CCOO de Industria y UGT FICA convocarán concentraciones diarias".
Simultáneamente, esta misma semana, la plantilla de Siemens Gamesa se ha concentrado (el martes) ante las puertas de sus centros de trabajo de toda España, en el marco de un plan de acción que los sindicatos CCOO, UGT y ELA desplegarán estas semanas "para tratar de impedir el desmantelamiento de la compañía".
Comisiones sospecha que la compañía germano española planea no continuar con la fabricación de aerogeneradores terrestres, lo que "implicaría la destrucción de casi todo el empleo que tiene en España". Si Siemens Gamesa deja de fabricar aerogeneradores terrestres -calcula CCOO-, se podrían perder hasta cinco mil empleos en el país.
Los indicios "no son nada buenos", según Comisiones. El pasado 11 de octubre la dirección de la empresa canceló una reunión que los sindicatos mayoritarios habían concertado con el presidente de Siemens Gamesa y director general de Siemens Energy, Christian Bruch, para el 16 de octubre.
La dirección ha fijado una nueva fecha para la reunión: el 24 de noviembre, es decir, tres días después del Capital Market Day que celebrará el grupo el próximo 21 de noviembre y en el que el fabricante hispano alemán comunicará su estrategia.
Los sindicatos ya han anunciado que van a convocar asambleas, ruedas de prensa y concentraciones en los centros de trabajo y que así mismo han pedido "un encuentro con el Gobierno, con la Comisión Europea y con los gobiernos regionales donde la compañía está presente".
Todo ello se produce en el marco de la guerra "eólica" en la que están enzarzados ahora mismo tres gigantes: China, Estados Unidos y la Unión Europea. La primera lleva casi veinte años desarrollando potentes políticas de impulso de las energías renovables a través de sus planes quinquenales.
Estados Unidos, por su parte, aprobó en 2022 una norma (Inflation Reduction Act) que podría inyectar en el sector renovable nacional estadounidense hasta 900.000 millones de dólares en ayudas, subsidios, créditos y/o beneficios fiscales, un plan que ya ha sido denunciado por discriminatorio (para empresas extranjeras) por la Comisión Europea.
Y, por fin, la UE acaba de aprobar, en ese marco que algunos actores consideran de competencia desleal, el European Wind Energy Plan, con el que pretende ayudar a la industria eólica europea. El plan fue anunciado hace dos días y ha sido bien acogido por la patronal del sector, la Asociación Empresarial Eólica.