El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España es el gran anuario-balance de la eólica nacional, un documento (que AEE publica todos los años desde 2008) en el que la Asociación recoge todas las magnitudes clave del sector: empleo, peso en el PIB, generación en gigavatios hora, emisiones de gases de efecto invernadero evitadas, ahorros, etcétera, etcétera. 2021 ha sido un año de luces y sombras para el sector. Luces, por los números top que ha registrado en muchos de los ítems señalados (PIB, generación, ahorros), pero también sombras, porque es tal el dinamismo de la eólica en España, son tantos los proyectos que el sector ha presentado en las ventanillas de la Administración (de todas las administraciones autonómicas), que estas están cerca del colapso. El problema principal -señalan desde AEE- es que las administraciones autonómicas no están resolviendo al ritmo necesario las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de los proyectos eólicos presentados. Y la tramitación no está yendo al ritmo preciso porque la Administración central fijó como fecha límite para la presentación de la DIA correspondiente el 25 de enero, y si el promotor no presenta su DIA en esa fecha pierde avales y derecho a conexión a red. El problema afecta a nada más y nada menos que 19.000 megavatios de potencia: 19 gigas... en modo espera.
La Administración central ya hizo una ampliación de plazo en diciembre del año pasado (añadió al plazo original nueve meses, plazo adicional que expira como se dijo a finales de enero) y no quiere ampliar de nuevo ese lapso. Lo ha dicho la ministra del ramo, Teresa Ribera, recientemente, y lo ha dicho esta misma semana el subdirector general de Energía Eléctrica, Carlos Redondo, en el Congreso Nacional de Energías Renovables.
Los promotores tienen las manos atadas
Porque no pueden hacer otra cosa que esperar a que las administraciones autonómicas resuelvan sus DIAs antes del 25 de enero. Esperar... y/o solicitar una nueva gracia de la Administración, una nueva ampliación. Y eso es, precisamente, lo que ha hecho la AEE durante la presentación de su Estudio Macro. La Asociación Empresarial Eólica ha aprovechado el evento para solicitar públicamente otra ampliación, en este caso de seis meses. Su razonamiento parece impecable: nosotros no tenemos la culpa del atasco -dicen- y, además, antes al contrario, nosotros sí que hemos hecho los deberes: promover nuevos parques que le van a servir a España para cumplir con sus objetivos energéticos y climáticos, añaden.
Han hecho los deberes... 19.000 megavatios en promoción son muchos megavatios... y están demostrando además un vigor, una pujanza, una fiabilidad y una rentabilidad (económica y social) realmente extraordinarias. A saber: estos son los diez récords, los diez guarismos Top, de la eólica española.
• La eólica ha sido la tecnología que más electricidad ha producido en 2021. Nunca antes el cierzo, la tramontana, la galerna, los alisios... produjeron tanta electricidad en un año como lo han hecho en los doce meses del 21, cuando han generado hasta 60.485 gigavatios hora. El segundo mejor registro hay que buscarlo en 2013, cuando los aerogeneradores españoles produjeron 54.596 GWh. Eso, en términos absolutos.
• En términos relativos... Nunca antes pesó tanto el viento en el mix eléctrico nacional como lo ha hecho en 2021, ejercicio durante el cual la aportación eólica ha supuesto el 24% de la generación en España. Prácticamente uno de cada cuatro kilovatios nos lo ha traído el viento, que ha sido la principal fuente de electricidad en 2021, por delante de la nuclear, que ha aportado el 21,9% del total, o del gas natural (15,2).
• La generación eólica nunca antes le ahorró a España tanto dinero en combustibles fósiles, los que hubiera tenido que importar el país si todos los kilovatios hora producidos con los vientos patrios hubiéramos tenido que generarlos quemando gas natural o derivados del petróleo, como los que queman (fuelóleo, diésel, etcétera) las centrales térmicas de Canarias, por ejemplo. Según el Estudio Macro de AEE, la energía eólica le ha ahorrado a España en 2021 concretamente 11,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (teps). El anterior máximo histórico estaba (año 2020) en 10,6 toneladas equivalentes de petróleo, por lo que el incremento de ahorro ronda los diez puntos (+9,6%).
• Y de la mano de ese máximo histórico (11,6 teps) viene el siguiente, relativo al peso económico de ese ahorro. Importar esas 11,6 teps le hubiese costado al país 2.713,5 millones de euros. Pues bien, ese ahorro (2.713 M€) ha sido también el mayor de la serie histórica, tal y como muestra la tabla.
Ah, si nos vamos un poco más allá, hasta redondear la década, el dato resulta ya sencillamente extraordinario. Según la Asociación, la energía eólica ha sustituido en los últimos diez años (2012-2021) importaciones de combustible fósil por valor de casi 20.000 millones de euros. Así lo concreta el Estudio Macro: se sustituyeron 517 teravatios hora (TWh) de electricidad producida con combustible fósil en el periodo 2012-2021 (60 TWh en 2021 y 55 TWh en 2020) y se evitaron importaciones de 99,2 millones de toneladas equivalentes de petróleo (727 millones de barriles de petróleo) por valor de 19.668,5 millones de euros en el periodo 2012-2021.
• Otra de las marcas que ha batido la eólica en 2021 en España es la referida a las emisiones de CO2. En términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el periodo 2012-2021 los vientos de España han evitado la emisión (en esos diez años) de 270 millones de toneladas de CO2. En el caso concreto de 2021 España dejó de emitir gracias a la eólica 31,7 millones de toneladas de CO2, diez puntos más que en 2020 (+10,4%). Máximo histórico absoluto.
• Y de la mano de ese máximo histórico (31,7 millones de toneladas), viene el siguiente, relativo al peso económico de ese ahorro. Según AEE, el valor de los correspondientes derechos de emisión de CO2 que se ha ahorrado en los últimos diez años el sistema eléctrico nacional (2012-2021) asciende a 4.296,0 millones de euros. Pues bien, de ese total de ahorro, hasta 1.588,9 millones corresponden a 2021, o sea, que el 36,7% del ahorro producido durante toda esta década tiene el sello de 2021.
"En 2021 -explica AEE en su Estudio Macro-, se alcanzó el precio récord del derecho de emisión de CO2 , por lo que el importe de ahorro económico en derechos de emisión llegó a máximos históricos".
Quienes deben pagar los derechos de emisión de CO2 son las empresas emisoras de ese CO2, que acaban repercutiendo en el consumidor final ese coste añadido, por lo que el ahorro en derechos de emisión también supone, indirectamente, ahorro para el bolsillo del consumidor (si la empresa no tiene que costear ese gasto porque genera con el viento y no con gas, pues no repercutirá ese no-coste al usuario final).
• Más impuestos que nunca antes. Las empresas del sector eólico han pagado en 2021, en impuestos y tributos, 736 millones de euros, "el mayor importe de toda la serie histórica", según el Estudio Macro 2021 de AEE. Si ponemos las largas, el importe de los impuestos pagados por los agentes del sector durante el periodo 2011-2021 ha ascendido a 5.404 millones de euros. "En el caso de los productores eólicos -concreta el Estudio-, por cada 1.000 euros de ingresos, 148 se dedican a pagos de impuestos y tributos".
• Tres récords relativos a la generación. A las 03.03 horas del 28 de diciembre de 2021, la eólica cubrió el 83,6% del total de la demanda en ese momento. Es decir, que el viento (los vientos de este país de más de 47 millones de habitantes) produjeron en ese momento ocho de cada diez kilovatios hora. Nunca antes, ni después, se ha alcanzado tal porcentaje sobre el total de generación: 83,6.
• Segundo máximo. El Estudio Macro 2021 que acaba de presentar AEE recoge también dos máximos históricos ya fechados en 2022: uno es el relativo al máximo de potencia de generación instantánea registrado a las 18.40 horas de este último 21 de noviembre: 20.607 megavatios (sobre un total de 29.566 megas instalados) generando al mismo tiempo. Y el tercer máximo, registrado el mismo día (21 de noviembre), relativo en este caso a la cobertura de la demanda. La eólica cubrió ese día el 54,4% de la demanda eléctrica nacional: máximo histórico. Nunca antes la eólica había alcanzado un porcentaje tal de cobertura de la demanda en un día entero.
• Y, por fin, el PIB. Empezamos por el largo plazo. La contribución total del Sector Eólico al Producto Interior Bruto (PIB) en el periodo 2012-2021 ha sido de 32.713,7 millones de euros, lo que daría una media de unos 3.300 millones de euros año. Pues bien, en 2021 esa contribución se ha disparado hasta los 5.539,1 millones de euros, el mayor guarismo de la serie, muy por encima del anterior máximo histórico, datado en 2019, cuando la aportación apenas superó los cuatro mil millones de euros (4.085 M€).
Punto y aparte merece en este apartado el sector específico de la Industria Eólica Marina, que ha presentado en 2021 una contribución de 94,7 millones de euros, suponiendo casi 6 veces la que tuvo en 2020. "Este fuerte crecimiento -explican desde AEE- se relaciona con el fuerte incremento en los pedidos de infraestructuras offshore en 2021 (y también en 2022), recibidos por empresas españolas, así como por el incremento de actividad en este sector en España, observado en 2021". De los más de 5.500 millones de euros registrados como contribución 2021 del sector eólica al PIB nacional (+77% con respecto al registro de 2020), 3.950,7 millones de euros se corresponden con PIB directo, y los restantes 1.588,4 millones de euros son PIB indirecto.
Así son los diez récords de la eólica española.
Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España
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