La Unión Europea -comienza el TCE- alumbró su Estrategia sobre energía renovable marina en el año 2020 "para apoyar el desarrollo sostenible" de las tecnologías que aprovechan las fuentes de energía que habitan el mar: el viento, las corrientes, las mareas, las olas. Había entonces en las aguas de la UE (en aquella fecha -2020- que hoy parece remota) apenas doce mil megavatios de capacidad instalada de energía eólica marina (12.000 MW) y no se comercializaba la energía oceánica, cuyo desarrollo tecnológico avanza a buen ritmo, pero sigue en fase prototipo y/o precomercial. El documento salido de Bruselas aquel año fijó y fija dos ciertos objetivos. Uno: 60.000 MW de potencia eólica marina (o sea, sesenta gigavatios) deben estar operativos en las aguas de la Unión en el año 2030 (ahora mismo hay alrededor de diecisiete gigas). Y dos: trescientos gigavatios (300 GW) deberán estarlo en 2050 (los objetivos para las energías oceánicas -undimotriz, mareomotriz- son un giga en 2030 y cuarenta en 2050).
La ambición en el sector es aún mayor. En abril de 2023, siete Estados miembros de la UE ribereños del mar del Norte, además de Noruega y el Reino Unido, firmaron la Declaración de Ostende, por la que se fija, en cuanto a la energía eólica marina, el objetivo de 120 GW para 2030 (o sea, el doble de lo que indica la Estrategia). Esos son los horizontes.
Lo analizado
El informe especial sobre la energía renovable marina en la UE (cuyo subtítulo no puede ser más explícito: Los planes de crecimiento son ambiciosos, pero la sostenibilidad supone todavía un reto) fiscaliza cuatro estados miembro: Alemania, España, Francia y los Países Bajos.
"Esta selección -explican los auditores del TCE- nos permitió analizar el desarrollo de la energía renovable marina en dos países con un sector marítimo avanzado (Alemania y los Países Bajos) y en dos países que tienen problemas para acelerar el despliegue de esta fuente (Francia y España)".
Esta es la radiografía del TCE
• Alemania tiene la mayor capacidad marina de todos los Estados miembros. Al final de 2022, había instalado parques eólicos marinos con una capacidad de 8,1 GW, principalmente en el mar del Norte (ahora mismo ya son 8,35 GW). En julio de 2022, Alemania aumentó significativamente sus objetivos en energía renovable marina hasta 30 GW en 2030, 40 GW en 2035 y 70 GW en 2045. "Para alcanzar estos objetivos -consideran los auditores-, hará falta un importante espacio marítimo adicional".
• Los Países Bajos despliegan energía eólica marina desde 2007 en el mar del Norte. Con 3,2 GW registran actualmente la segunda mayor capacidad acumulada de energía eólica marina de la UE. Los objetivos nacionales de energía renovable marina se fijaron antes de la estrategia de la UE sobre energía renovable marina y se revisaron en 2022 para adaptarlos al paquete de medidas Objetivo 55 (Fit for 55). El objetivo más reciente es alcanzar 21 GW de capacidad instalada hacia 2030. "Al igual que en Alemania -considera el TCE-, hará falta un extenso espacio marítimo en el mar del Norte, ya de por sí concurrido".
• Francia, por su parte, definió su estrategia marina en 2009. Sin embargo, el primer parque eólico comercial (Saint-Nazaire) solo ha estado plenamente operativo desde noviembre de 2022. La capacidad acumulada total actual de energía renovable marina asciende a 482 MW (0,48 gigas). Francia adoptó en 2020 el objetivo nacional de hasta 6,2 GW de energía renovable marina para 2028, justo antes de la estrategia de la UE sobre energía renovable marina. Desde entonces, este objetivo no ha sufrido cambios. En febrero de 2022, Francia se comprometió a obtener 40 GW de energía eólica marina para 2050. Pues bien, según el "informe especial" del Tribunal de Cuentas Europeo, "el lento ritmo de desarrollo de esta energía indica que, para alcanzar su objetivo, será necesario un despliegue mucho más rápido de sus instalaciones".
• En cuanto a España, el primer intento de desplegar la energía renovable marina ocurrió en 2007. La tecnología eólica marina fija disponible en ese momento no era compatible con la plataforma continental española, que es estrecha y profunda. El objetivo actual de energía renovable marina para 2030 de hasta tres gigavatios (3.000 megavatios) fue aprobado en 2021 e impulsado por la estrategia de la UE sobre este tipo de energía.
Informe especial Energía renovable marina en la UE
«Energía eólica marina fija es una tecnología en fase de comercialización y es la más avanzada en la actualidad. En 2022, su capacidad total acumulada alcanzó los 16 GW en la UE. En el continente europeo, a lo largo del último decenio, la mayoría de parques eólicos marinos fijos se han desarrollado en el mar del Norte. Los costes tecnológicos han disminuido significativamente con el tiempo, hasta posicionarse como una fuente de energía competitiva en términos de costes. De los cuatro Estados miembros fiscalizados, tres de ellos (Alemania, Francia y los Países Bajos) basan sus objetivos nacionales de energía marina en la tecnología eólica marina fija»
«La eólica flotante es una tecnología marina atractiva para las cuencas marítimas con aguas profundas, ya que permite desplegar instalaciones flotantes en aguas con profundidades superiores a 50 metros. Esta tecnología es compatible con las condiciones de los Estados miembros ribereños del océano Atlántico, el mar Mediterráneo y, potencialmente, el mar Negro (...). Según un estudio del Centro Común de Investigación (Joint Research Center) de 2022, una cartera de proyectos dará lugar a la instalación de 247 MW de capacidad flotante en los Estados miembros de la UE hasta 2025. Además, según este estudio, se espera que los costes de la energía eólica flotante disminuyan significativamente al final de este decenio y se asimilen a los de los parques eólicos marinos fijos»
Dos de los cuatro Estados miembros auditados (Francia y España) desarrollan tecnología eólica marina flotante. El objetivo eólico marino 2030 de España (3.000 MW) mira principalmente a las soluciones flotantes, pues la plataforma continental ibérica (la franja marina más próxima a la costa) es muy estrecha, es decir, que no más adentrarnos unos metros en el mar la aguas alcanzan elevadas profundidades que no hacen viable económicamente fijar los aerogeneradores en el lecho marino, de ahí la búsqueda de soluciones flotantes.
¿Reto? Las soluciones flotantes -explica el informe- están aún en la fase previa a la comercialización. Eso sí: "la transferencia de conocimientos de las industrias marítimas consolidadas" y "el creciente número de proyectos eólicos flotantes que se están desplegando" están posibilitando -adelanta el informe- un rápido desarrollo de las soluciones flotantes, por lo que este segmento de la eólica puede llegar a ser una importante fuente de energía renovable marina, según el TCE. Actualmente hay menos de cincuenta megavatios de capacidad eólica marina flotante en la Unión Europea (aproximadamente una quincena) y Reino Unido (una treintena).
Estos son los desafíos a los que se enfrenta el despliegue de potencia eólica en el mar, según el TCE
1. Convivencia
La estrategia de la UE sobre energía renovable marina indica que esta actividad puede y debe coexistir con muchas otras actividades, como la pesca, la acuicultura y la conservación y la restauración de la naturaleza. Constatamos que el principio de coexistencia está integrado en los cuatro planes estratégicos nacionales que examinamos, pero hay pocos proyectos de uso compartido comercialmente viables dentro de los parques eólicos. "Aún no está extendida la coexistencia de diferentes sectores con las energías renovables marinas", señala el informe, que cita, "en particular, el conflicto pendiente con la pesca en algunos países, que deberá abordarse mejor para garantizar la coexistencia de ambos sectores".
Ejemplo de buenas prácticas (página 30 del informe)
«Las autoridades neerlandesas han concedido un permiso a una empresa para probar nuevos métodos de cultivo de mejillones en alta mar, en el parque eólico Borssele 3»
2. Pesca
El despliegue de potencia eólica en el mar puede dar lugar -advierte el informe- a una "reducción progresiva del acceso" a las zonas de pesca, "lo que podría reducir los ingresos procedentes de la pesca y aumentar la competencia entre pescadores".
No hay consenso aún sobre si las poblaciones de peces salen ganando o perdiendo. "Se han observado -reconoce el informe- algunos aumentos de la densidad de peces en las zonas donde se instala la energía renovable marina, lo que indica posibles beneficios para la pesca" (Galparsoro et al., Reviewing the eco-impacts of offshore wind farms, 2022).
En Francia, el promotor de instalaciones eólicas marinas está obligado a compensar a los pescadores por las pérdidas financieras.
En España y los Países Bajos, las zonas destinadas a la energía renovable marina se han rediseñado para minimizar cualquier interacción con la pesca con artes de fondo.
3. Procedimientos administrativos
Los largos procedimientos nacionales de concesión de permisos -alertan los auditores- son "uno de los principales obstáculos no técnicos que dificultan el despliegue de las energías renovables en Europa". Eso sí: poco o nada tienen que ver unos procedimientos con otros.
En Alemania y en Países Bajos hay ventanilla única. En Países Bajos "el tiempo transcurrido entre la licitación del emplazamiento de energía eólica marina y la puesta en servicio dura hasta cuatro años y medio". En Francia el asunto puede prolongarse hasta once.
En España las normas relativas a los permisos se remontan a 2007 y se están revisando.
En todo caso, una conclusión está clara, según los auditores: "los procedimientos de autorización largos y con múltiples aspectos dan lugar a costes más elevados, lo que retrasa la creación de un mercado efectivo de energía eólica marina".
4. Empleo: ¿más o menos?
El desarrollo de la energía renovable marina -sostiene el informe- tendrá importantes implicaciones sociales en cuanto a puestos de trabajo, infraestructuras y servicios. El sector -continúan los auditores- crece de manera sustancial: en 2020, 77.000 personas estaban empleadas directa e indirectamente en el sector de la energía eólica marina, frente a las menos de 400 de 2009. Alemania es el mayor empleador, seguida de Dinamarca, los Países Bajos y Bélgica. En 2021, el 30% de las empresas del sector de la energía renovable marina sufría escasez de personal cualificado.
Pues bien, "explorar el potencial del reciclaje profesional y la mejora de las capacidades de los empleados existentes que trabajaban anteriormente en el sector del petróleo y el gas es una forma de atraer a las personas para que trabajen en el sector de la energía renovable marina, así como de atenuar los efectos negativos de los sectores del petróleo y el gas, que se hallan en declive".
Los autores del informe reconocen que "hay pocos estudios sobre las implicaciones socioeconómicas del desarrollo de la energía renovable marina", pero advierten en todo caso de que "existe el riesgo de que se pierdan puestos de trabajo en el sector pesquero por el crecimiento del sector de la energía renovable marina".
5. Dependencia energética
"Para el desarrollo de las tecnologías de energía renovable marina -dicen los auditores- hacen falta materias primas fundamentales, especialmente tierras raras", y la demanda de estos recursos escasos -añaden- aumenta "constantemente". Actualmente, las "materias primas" fundamentales son suministradas casi totalmente por China, que también desempeña un papel crucial en la "fabricación" de imanes permanentes para generadores de turbinas eólicas, y que abarca casi el 90% de las necesidades mundiales. Pues bien, "en la Unión Europea -concluye el informe-, la dependencia de las materias primas puede crear posibles cuellos de botella y suscita preocupación sobre la seguridad del suministro en el contexto actual de tensiones geopolíticas".
Informe especial Energía renovable marina en la UE (página 44)
«La UE depende en gran medida de terceros países, especialmente de China, para obtener las materias primas necesarias y desplegar tecnologías limpias en el mar. Este alto grado de dependencia de las materias primas importadas puede afectar al ritmo de desarrollo de la energía renovable marina y repercutir en la consecución de los objetivos de la UE para este tipo de energía»
6. Biodiversidad
El principal reto al que se enfrenta la conservación de la biodiversidad en espacios eólicos marinos es el desconocimiento. Los autores del informe reconocen que existen "lagunas de conocimiento que dificultan predecir el impacto medioambiental de las futuras instalaciones en el mar".
Según los estudios disponibles -reconocen así los auditores-, el desarrollo de la energía renovable marina puede producir "efectos medioambientales tanto negativos como positivos". Estos efectos dependen además -añaden- del tipo de tecnología empleada y de la fase del ciclo de vida de la instalación.
Un ejemplo. Existen pruebas de que los parques eólicos marinos tienen efectos negativos en la marsopa (a nivel individual y de población) y efectos negativos por mor de los desplazamientos a los que se ven abocadas, "especialmente durante las fases de construcción, lo que tiene graves efectos para la salud".
Sin embargo, también hay indicios de efectos positivos, añaden los auditores. ¿Por ejemplo? Una mayor presencia de marsopas en el parque eólico debido a la disponibilidad de alimentos o a la ausencia de buques pesqueros.
Informe especial Energía renovable marina en la UE (página 41)
«No hay suficientes datos empíricos y los conocimientos son limitados sobre las especies distintas de las septentrionales y los entornos marinos, ya que la mayoría de estudios existentes se basan en instalaciones del mar del Norte. Consideramos que, dadas las actividades humanas existentes en el mar y la magnitud del despliegue previsto de la energía renovable marina, desde los actuales 16 GW de capacidad instalada de energía renovable marina hasta los 61 GW previstos para 2030 y años posteriores, la huella ambiental sobre la vida marina puede ser significativa y no ha sido suficientemente valorada por la Comisión y los Estados miembros»
Un estudio de 2022 buscó cartografiar y analizar el posible impacto ambiental de la energía renovable marina. El análisis muestra que algunos factores de estrés causados por la producción de energía marina pueden tener un gran radio de impacto, aunque los mayores efectos acumulados se producen en las inmediaciones de las instalaciones en el mar.
El estudio también destaca que, si bien la estrategia de la UE en materia de energía renovable marina afirma que la consecución de los objetivos climáticos para 2030 requeriría menos del 3% del espacio marítimo europeo, "no tiene en cuenta el hecho de que el despliegue de este tipo de energía pueda influir en una proporción mucho mayor de determinados tipos de hábitats y su biodiversidad".
El informe del Tribunal de Cuentas Europea también aborda los "posibles efectos acumulados", que pueden dar lugar -dice- a desplazamientos de especies, cambios en la estructura de las poblaciones, en la disponibilidad de alimentos o en los patrones de migración.
Los auditores hablan también de "medidas de mitigación", que pueden consistir, entre otras, en la detención de turbinas eólicas durante la temporada de cría o migración de aves, la garantía de pasillos para aves seguros entre los parques, o la provisión de aislamiento acústico para las turbinas eólicas.
Ejemplos de buenas prácticas en la detección de los efectos medioambientales recogido en el informe especial
«Las autoridades neerlandesas introdujeron la protección del medio ambiente como un criterio adicional no relacionado con el precio en la evaluación de las solicitudes para el parque eólico marino Hollandse Kust (oeste) Kavel VI. El objetivo era construir un parque eólico marino que tuviera el menor impacto posible en la naturaleza y la biodiversidad marinas. El diseño del parque eólico ganador es "respetuoso con la naturaleza" y comprende, por ejemplo, la construcción de estructuras de arrecifes en el lecho marino o la asignación de un tramo en el que las turbinas eólicas estén muy separadas para que las aves puedan volar entre ellas de forma segura»
7. Oposición social
"La aceptación social de la energía renovable marina es un factor importante", según los autores del informe. En España y Francia, dos países con sectores pesqueros fuertes, las consultas sobre futuras zonas destinadas a la energía renovable marina aún no han disipado la preocupación de los pescadores, y la oposición a la energía renovable marina puede resurgir a medida que se evalúan proyectos específicos.
En Francia, por ejemplo, el desarrollo de parques eólicos marinos se ha retrasado por protestas, principalmente de residentes locales, pescadores y organizaciones no gubernamentales medioambientales. En los seis primeros proyectos adjudicados de energía renovable marina, los tribunales franceses conocieron de 50 litigios.
La respuesta de la administración francesa ya está sobre la mesa. Las autoridades -señala el informe- han intensificado sus esfuerzos para profundizar el diálogo con las distintas partes interesadas, como los pescadores, y han simplificado también las acciones judiciales para agilizar el procedimiento.
¿Conclusión primera de los auditores del TCE? "Estos objetivos globales, tanto a medio como a largo plazo, son ambiciosos y pueden ser difíciles de alcanzar". En todo caso, los auditores del Tribunal consideran que "podrían alcanzarse, a condición de que las tasas anuales de despliegue aumenten significativamente y se aborden los retos identificados".
Informe especial Energía renovable marina en la UE. Conclusión
«La estrategia de la UE para la energía renovable marina establece una serie de ambiciosos objetivos de despliegue en 2030 y 2050. Hemos examinado si la Comisión y los Estados miembros han promovido el desarrollo sostenible de la energía renovable marina. Según nuestras conclusiones, sus acciones han servido de apoyo a este tipo de energía, pero todavía supone un reto garantizar su sostenibilidad social y medioambiental. La ordenación del espacio marítimo ha facilitado la asignación del espacio marítimo, pero no ha resuelto los conflictos derivados de su explotación. Las repercusiones socioeconómicas del desarrollo de las renovables marinas no se han estudiado con suficiente profundidad, y todavía han de reconocerse numerosos aspectos medioambientales. En este contexto, recomendamos establecer una serie de medidas destinadas a impulsar el desarrollo de la energía renovable marina garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad social y medioambiental»
El Informe especial 22/2023: Energía renovable marina en la UE. Los planes de crecimiento son ambiciosos, pero la sostenibilidad supone todavía un reto puede consultarse en el Tribunal de Cuentas Europeo