La revista Bioenergy International acaba de publicar el Mapa de los biocombustibles sólidos 2018 para España, Portugal, Chile, Argentina y Uruguay. Elaborado y actualizado por Avebiom, supone la principal referencia para conocer la evolución tanto de la capacidad de producción instalada, el número de plantas existentes y la producción real de estas. Dicho mapa registra en 2017 83 plantas y una capacidad de producción teórica máxima y anual de dos millones de toneladas.
Con respecto al mapa sobre 2016 hay siete plantas menos y la capacidad sube un cuarto de millón de toneladas. Sin embargo, estas cifras desprenden varios matices. Por ejemplo, aparecen cinco grandes plantas en construcción o en proyecto, que suman 432.000 toneladas de capacidad, y ocho instalaciones “sin datos”. Algunas de estas últimas (Biomasa Sostenible de Valdaracete, de Madrid; y Galpellet, de Pontevedra, que suman 62.000 toneladas de capacidad) tienen teléfonos en sus páginas web que no están operativos.
Capacidad: 1.568.000 toneladas; producción: 469.364 toneladas
Con estos matices, la capacidad real de producción durante 2017, restando las proyectadas o en construcción, y sin conocer exactamente en qué situación se encuentran las que aparecen “sin datos”, se queda en 1.568.000 toneladas, por debajo incluso de la estimada en 2016. A partir de dicha cantidad solo se producen 469.364 toneladas, menos de un treinta por ciento. Es mayor que la ratio de 2016, pero menor que la de 2015.
Se mantiene la duda, expresada durante la última edición de Expobiomasa por la asociación de productores de pélets, Apropellets, si con esta producción real se puede abastecer una demanda que va en aumento por la continua instalación de estufas, calderas y redes de calor y por los precios cada vez más competitivos y baratos de los biocombustibles sólidos frente a los combustibles fósiles. Hay que tener en cuenta además que parte de dicha producción se exporta fuera de España.
Casi toda la producción está certificada con ENplus
Otro aspecto destacable es que la gran mayoría de la producción está certificada con el sello de calidad ENplus. De las 469.364 toneladas que salieron de fábricas españolas durante 2017, 404.540 llevaban este sello. “En la actualidad hay 35 plantas con producción certificada ENplus, una de ellas nueva en 2018”, apostillan desde Avebiom.
En cuanto a la capacidad instalada por comunidades autónomas, con los datos de Avebiom domina Castilla y León, con cerca de 370.000 toneladas al año, y le siguen Andalucía, con 270.000; Extremadura, con 210.000; Galicia, con 170.000; y Castilla-La Mancha, con 160.000. Sin embargo, en estas cifras se incluyen las 80.000 toneladas de una planta en construcción en Niebla (Huelva) y las 192.000 de dos en proyecto y construcción, respectivamente, en Extremadura.
Astillas y huesos estancados
El mapa también recoge cifras sobre capacidad teórica de producción anual de astillas y huesos de aceituna. En el primer caso, la mayor parte de las 59 (cuatro más que en 2016) inventariadas por Avebiom “tienen producciones inferiores a 30.000 toneladas al año y la mitad tienen capacidad para producir hasta 10.000 toneladas”.
En cuanto al hueso de aceituna, hay una planta más que en 2016, sumando 25 en total en 2017. Según Avebiom, las “producciones, por lo general, son inferiores a las 10.000 toneladas al año, aunque esto varía con la campaña anual de la aceituna”.