La feria Expobiomasa (26 al 29 de septiembre) volvió a servir para tomar el pulso a la industria del pélet en España. Sigue creciendo la producción y la calidad certificada, pero muy por debajo de la capacidad real en el primer caso. Según datos aportados por la patronal del sector, Apropellets, “la capacidad teórica instalada es de casi 1.500.000 toneladas, y los datos de producción real de 2016 arrojan una fabricación que no supera las 500.000”.
Esta ratio de capacidad/producción, que sería del 33 por ciento, está incluso por debajo de la de 2015 presentada hace un año por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom). Entonces se expuso que la capacidad, repartida entre 79 plantas, era de 1.250.000 toneladas, y la producción no sobrepasó las 475.000, es decir, el 38 por ciento.
Noventa plantas, pero no todas en activo
El problema es que no existe una definición clara ni de la capacidad ni de la producción reales. La propia Apropellets asegura que no todas las noventa plantas actualmente censadas están fabricando. El mapa de biocombustibles que elabora periódicamente Avebiom y que publica en el último número la revista Bioenergy International censa esas noventa plantas, pero de catorce no existen datos, seis aparecen en proyecto, dos en pruebas y una en construcción.
Una de las que aparece sin datos es Afpurna, en Ansó (Huesca), que ya anunció su cierre en abril de este año. Por otro lado, Roberto Bravo, director de Naturpellet, con una fábrica situada en Sanchonuño (Segovia) y una capacidad de 44.000 toneladas anuales, explica que “nosotros en 2016 produjimos 26.000 toneladas, y este año seguro que superamos las 33.000, es una evolución lógica de ajuste continuo de la planta desde que nos pusimos en marcha hace tres años; la producción total no se consigue a la primera”.
Temor ante la importación de pélets de baja calidad
Sin embargo, en Expobiomasa, donde estuvieron representados todos los productores que actualmente tienen el sello de calidad ENplus, se expresaba la duda de cómo abastecer con garantías el notable incremento de calderas y estufas en España. A partir de aquí surgía el temor ante el posible aumento de la importación de pélet sin las suficientes garantías de calidad.
Desde Avebiom se afirma que “si tenemos en cuenta el número de estufas instaladas en los últimos meses, que ha sido bastante alto, podemos esperar que aumenten significativamente las ventas (de biocombustibles sólidos) en comparación con la pasada campaña”.
Se espera mayor apuesta de las administraciones
Aún con la incertidumbre de qué invierno tendremos, pero con unos precios actuales más o menos estables con respecto al año pasado y muy por debajo de los de 2014 y 2015, y con los de los combustibles fósiles frenando su bajada, hay malestar por la escasa apuesta de las administraciones por los pélets españoles y certificados, y por no rebajar su IVA.
Tras la reactivación de Apropellets el pasado año, las dieciocho empresas asociadas representan más de la tercera parte del volumen de producción de pélet certificado, la mayoría con ENplus, pero también con DINplus. Desde la asociación consideran indispensable el “asociacionismo empresarial para competir y para defender intereses comunes mediante herramientas legalmente reguladas y moralmente justificadas”.