No fue el mejor año sobre todo para las calderas de menos de 50 kilovatios (se instalaron casi cuatrocientas menos que en 2015), pero el tirón de las estufas (6.565 más que en 2015) hizo que 2016 sobrepasara en instalaciones totales nuevas a su predecesor: casi 39.000 frente a 33.000. El acumulado presenta unos números de 198.887 equipamientos con estufas y calderas y una potencia instalada estimada que roza los 8,3 megavatios.
Hace un año, la estimación era de mil megavatios menos, tras registrar una subida de potencia mayor en 2015, con 1.300 megavatios. Sin duda en 2016 se ha notado la reducción del crecimiento en los equipos de mayor potencia, tanto menores o iguales a 50 megavatios como mayores que esta.
Sobre la evolución del mercado en el presente año, Javier Díaz, presidente de Avebiom, asegura que “los datos apuntan ya un cambio de tendencia, impulsado muy probablemente por el fuerte incremento del precio del gasóleo de calefacción, que el invierno pasado llegó a costar hasta un 50 por cineto más con respecto al año anterior".
La importancia de la entrada de las estufas en el canal del bricolaje
Con todos los datos en la mano, procedentes del Observatorio de la Biomasa, el gestor de este, Avebiom, estima que “la utilización de biomasa como fuente de energía térmica evitó en 2016 la emisión de 3,68 millones de toneladas de CO2 en España; una reducción que es equivalente a la que producen 2,45 millones de vehículos durante un año”.
Aunque se reconoce que el ritmo de instalaciones de calderas fue menor que en 2015, Avebiom destaca el dato de las estufas de pélets: “un 22 por ciento más que el año anterior, lo que supone un nuevo récord de ventas”. Explican que “la tendencia de comercialización, que ha basculado hacia el canal de los grandes almacenes de bricolaje, continúa al alza con equipos cada vez de menor potencia, pero más tecnificados”. La potencia media de las estufas comercializadas en 2016 ha sido de 11,3 kilovatios.
ISO 50001 para Vitoria-Gasteiz gracias a la biomasa
Para algunos ayuntamientos, como el de Vitoria-Gasteiz, contar con la biomasa como abastecimiento térmico le ha supuesto recibir recientemente la certificación ISO 50001 de AENOR por la gestión energética de sus edificios municipales. Afirman en el consistorio que en los últimos años han conseguido reducir un 28 pr ciento el consumo de energía térmica con un 15 por ciento de origen renovable.
También desde Vitoria-Gasteiz subrayan “la disminución en un 40 por ciento de las emisiones de CO2 gracias a la mejora de la eficiencia energética y a la implantación de fuentes energía renovables como la biomasa”. Sobre esta última añaden que “permite el aprovechamiento de los residuos forestales y se encuentra implantada en trece instalaciones de la red municipal, abasteciendo a varios centros cívicos, polideportivos y piscinas, además de al palacio de congresos Europa y al centro social de Gamarra”.