Los informes de precios energéticos que proporciona el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) aún no reflejan las subidas que han sufrido los combustibles fósiles de uso doméstico durante 2018. Los últimos datos en el caso del gas y la electricidad se refieren a octubre de 2017 y los del gasóleo a noviembre del mismo año.
A pesar de todo, ya en 2017 se notaba la subida. Si en octubre de 2016 el coste del gas con tarifa de último recurso y un consumo igual o menor a 5.000 kWh/año estaba en 4,82 c€/kWh y el superior a 5.000 kWh/año en 4,13 c€/kWh, un año después ya había subido al 5,01 y 4,32 respectivamente.
Gas, un diez por ciento más caro que hace un año
Pero sí aparece esta información de referencia actualizada en las páginas web de algunas compañías energéticas, como la filial en España de Energías de Portugal (EDP). Según este portal, las tarifas vigentes de gas en 2018 llegan a los 5,3 c€/kWh en consumos igual o menor a 5.000 kWh/año y a 4,68 c€/kWh en el superior a 5.000 kWh/año. Es decir, en el primer caso, en poco más de un año el precio ha subido un diez por ciento.
Esto supondrá que el precio real a aplicar por algunas compañías sea todavía mayor. En el portal preciogas.com, con datos referidos a los últimos precios de 2017, algunas compañías, como EDP, Iberdrola y Endesa, se ajustaban a la tarifa oficial, en torno a los 5 c€/kWh, pero Gas Natural Fenosa la tenía ya en 5,6 y Viesgo en 5,9.
Gasóleo, imparable hacia arriba
Peor lo tienen quienes consumen gasóleo de calefacción. En marzo de 2016 estaba en 4,85 c€/kWh y en diciembre del mismo año subía a los 6,05. El último informe de precios de combustibles y carburantes del IDAE, de finales de noviembre de 2017 ya los situaba en los 6,33, precio que ha ido al alza con el nuevo año.
Algunas fuentes, como datosmacro.com del diario Expansión, marcan el litro en 0,71 euros, cuando la referencia del kWh consumido para noviembre de 2017 del IDAE está calculado sobre 0,68 euros/litro.
Astilla y pélet bajan de precio; el hueso de aceituna sube ligeramente
Mientras, los precios de los biocombustibles sólidos terminaron 2017 dentro de una estabilidad que se mantiene desde 2015 y que incluso van a la baja. Según el Índice de Precios de Biomasa que elabora la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), el pasado año los pélets cerraron con un precio medio de 5,49 c€/kWh en el caso del saco de quince kilos, aunque los servidos por toneladas son más bajos: 5,29 (comprado en palets), 4,65 (servido en volquete) y 4,87 (servido en cisterna).
Aunque hubo un ligero repunte al alza a finales de 2017, hace justo un año Avebiom reflejaba precios de 5,50 (saco de quince kilos), 5,35 (palet), 4,74 (volquete) y 4,92 (cisterna). La tonelada de astilla también aparece con una ligera disminución con respecto a 2016: 2,48 frente a 2,50.
Por último, el hueso de aceituna, muy demandado como biocombustible y cada vez más presente sobre todo en el mercado andaluz, presenta igualmente precios muy por debajo de los combustibles fósiles, aunque con un repunte en 2017. En sacos pasa de 3,94 a 4,03, en palet de 3,90 a 3,94, en volquete de 3,21 a 3,26 y en cisterna de 3,32 a 3,39. No obstante, son precios que están por debajo de los de 2014.
