Muchos son los avatares por los que ha pasado un proyecto en cuyos albores aparecían Iberdrola y Sniace (incluso barajaron otros posibles emplazamientos y nombres) y que ahora impulsa Magdala. El modelo de planta también ha evolucionado para situarse dentro del concepto de “biorrefinería multifuncional”, que “daría salida a la producción de maíz y remolacha local, convirtiéndola en bioetanol, piensos y electricidad en una primera fase”, explican desde Magdala. En fases siguientes se obtendrían “azúcar, bio-plásticos, bioelectricidad, aceites, hortalizas, bio-olefinas y biogás”.
En las presentación hecha ante el Parlamento Europeo, responsables de Magdala incidieron en que se trata de “un proyecto pionero que permitirá revitalizar y reindustrializar la comarca de Benavente y sus Valles empleando a cien personas directamente en la planta y generando en torno a mil puestos de trabajo entre camioneros, agricultores y transportistas”. Este mensaje parece haber calado entre los europarlamentarios españoles de las principales formaciones políticas, que han firmado un manifiesto de apoyo al proyecto.
Compromiso desde la izquierda a la derecha
Magdala agradece especialmente el “gran trabajo realizado” por Estefanía Torres (del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica), coordinadora del equipo de trabajo conjunto para las firmas del manifiesto y que ha permitido que “la aceptación esté siendo muy buena”. La firma está abierta hasta finales de este mes de noviembre y hasta el momento han firmado diputados de Ciudadanos, Izquierda Unida, Podemos, PNV, PP, PSOE y UPyD.
El desempeño lobista que lleva a cabo Magdala para impulsar su Biorrefinería Multifuncional Bercial del Barco se da en un momento de suma incertidumbre para los biocarburantes de primera generación, basados esencialmente en materias primas alimentarias, como el maíz y la remolacha. La CE propone dentro de su estrategia para una movilidad baja en carbón la progresiva eliminación de la consideración de dichos biocarburantes como renovables.
Juncker y Arias Cañete muestran “interés y apoyo”
“Tanto el propio presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, como el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias-Cañete, nos han mostrado su interés y apoyo”, afirma Vicente Merino, director general de Magdala. Merino añade que “Juncker y los europarlmanentarios reconocen la importancia de determinados proyectos que, como el nuestro, no tiene nada que ver con el biodiésel de palma (uno de los más criticados por contribuir a la deforestación e incluso el incremento de emisiones de CO2), y que están dispuestos a defender frente a otros basados en la producción de monomaterias y sin producciones agrícolas y ganaderas añadidas tan rentables”.
La biorrefinería, que, entre otros apoyos, también ha recibido el unánime de la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes de Castilla y León para que sea considerada estratégica para la región, consideran que “será un revulsivo para el cultivo de la remolacha en una zona que históricamente ha contado con una gran capacidad de producción, reducida por la pasada OCM del azúcar”. Magdala apostilla que “su proceso industrial permitirá la utilización de 180.000 toneladas de maíz procedente de los cultivos que ya existen en la zona”.
Aparte de otros desarrollos de biorrefinerías en España más ligados a algunas plantas actuales de biogás y biocarburantes (producen también fertilizantes, electricidad, calor, alimentación para ganado…), la que más se acerca al concepto planteado por Magdala es la que está previsto instalar en Puertollano (Ciudad Real): Clamber Castilla-La Mancha Bio Economy Region. En este caso se trata de una iniciativa cofinanciada en un 80% por el fondo tecnológico del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).