Con el fin de contribuir a una transición energética coherente y alineada con la protección de la biodiversidad, con especial atención a la avifauna, SEO/BirdLife ha creado unos mapas del territorio español que muestran las zonas más y menos propicias para la instalación de energías renovables eólica y fotovoltaica, atendiendo a su potencial impacto en las aves y en los espacios protegidos. Para ello se ha servido de la amplia información recopilada durante décadas por la organización a lo largo de múltiples estudios y censos, que permiten mejorar el conocimiento sobre las zonas más sensibles para las aves. No obstante, los proyectos propuestos en zonas de baja sensibilidad deberán someterse igualmente a un proceso de Evaluación de Impacto Ambiental para tener las máximas garantías.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife: "Durante los últimos treinta años, SEO/BirdLife ha estado en la vanguardia de la promoción de un enfoque responsable en el desarrollo de la energía renovable y nos hemos involucrado intensamente en asistir a las administraciones públicas, las empresas y demás agentes implicados para actuar en este sentido. Nuestra experiencia nos ha enseñado que es necesaria una planificación espacial adecuada como única manera de evitar los conflictos con la naturaleza y con las comunidades locales. Aún estamos a tiempo de rectificar los errores cometidos y de armonizar los próximos pasos a dar, con consenso y dejando fuera duros enfrentamientos que perjudican la urgente y necesaria transición ecológica en nuestro país".
Dado que el desarrollo renovable ha de hacerse de manera responsable con el territorio y de forma consistente con la conservación de la biodiversidad, los proyectos de energías renovables, como los parques eólicos o fotovoltaicos, deben evitar las zonas de alto valor ecológico, como las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad en España (IBA), los espacios de la Red Natura 2000 -el mayor conjunto de espacios protegidos del mundo, al que España aporta un tercio de su territorio- o las zonas prioritarias para especies amenazadas.
Sin embargo, esto no es siempre así. De hecho, la falta de esta planificación responsable ha llevado al planteamiento e instalación de numerosas instalaciones en zonas sensibles, denuncian los conservacionistas. En concreto, SEO/BirdLife ha presentado en los últimos cinco años más de medio millar de actuaciones administrativas, entre alegaciones y recursos (con un pico de tramitaciones públicas en 2021), de las cuales un 62 % han sido para proyectos de tipo solar fotovoltaico, un 35 % eólico, un 2 % eólico marino y un 1 % de otra tipología, entre los que se encuentran los proyectos híbridos y los solares flotantes. [Junto a estas líneas, mapa de compatibilidad fotovoltaica]
Impactos de la eólica y la fotovoltaica
Se han creado sendos mapas, uno para instalaciones eólicas y otro para fotovoltaicas, que atienden a cada una las especies que resultan más sensibles para esa tecnología concreta. En el caso de la energía eólica, se han incluido aquellas que, por sus hábitos, son más susceptibles de colisionar con las palas de los aerogeneradores, tratándose en su mayoría de grandes planeadoras, o especialmente sensibles a la alteración del hábitat o a las molestias que supone la ubicación de estas infraestructuras. Se trata de quebrantahuesos, buitres (negro y leonado), alimoche común, águilas (perdicera, imperial ibérica, real y pescadora), milano real, aguiluchos (pálido y cenizo), cernícalo primilla, halcón tagarote, cigüeña negra, grulla común, urogallo y alondra ricotí.
En lo que respecta a los grupos faunísticos que se ven más amenazados por el desarrollo de proyectos fotovoltaicos, destacan las aves agroesteparias, muy susceptibles a los cambios en el paisaje y a la aparición de nuevas infraestructuras al requerir grandes superficies abiertas. La implantación en zonas inadecuadas supone una grave perturbación a su hábitat óptimo, cada vez más escaso y amenazado. Además, esta tecnología se plantea de manera habitual en terrenos que constituyen áreas de alimentación y campeo de rapaces. Se encuentran, entre las especies más sensibles seleccionadas, el águila imperial ibérica, los aguiluchos pálido y cenizo, el cernícalo primilla, la avutarda euroasiática, la avutarda hubara canaria, el sisón común, la ganga ibérica, la ganga ortega, la alondra ricotí y el alzacola rojizo.
Estas herramientas de conservación interactiva se han compartido con más de 1.000 empresas de los sectores eólicos y fotovoltaicos para ayudarles en la toma de decisiones a la hora de elegir el emplazamiento de las instalaciones, con el fin de conseguir una selección de ubicaciones menos problemáticas o sensibles desde el diseño inicial del proyecto. También se han compartido las capas con todas las administraciones públicas que tienen que autorizar estos proyectos con el objetivo de que cuenten con la mejor información disponible a la hora de tomar una decisión. Esto ahorraría numerosos trámites y procesos burocráticos y judiciales, tanto a las Administraciones y entidades jurídicas, como a organizaciones conservacionistas, que también tienen a su disposición los mapas, así como los colectivos ciudadanos. [Bajo estas líneas, mapa de compatibilidad eólica]
La importancia del dónde
Con este fin, SEO/BirdLife ha desarrollado estos mapas de compatibilidad para facilitar la implantación de las energías renovables en lugares donde no afecten a la biodiversidad mediante un análisis multicriterio basado en información específica tanto de espacios como de especies, en este caso, de aves.
Ana Carricondo, coordinadora de Conservación de la organización: "Aunque se ha avanzado en la manera en que se construyen y gestionan las instalaciones fotovoltaicas o los sistemas de detección y parada de los aerogeneradores, ninguna mejora en estos ámbitos reducirá significativamente el impacto sobre la biodiversidad si se ubican en los lugares inadecuados. Estos mapas son una herramienta más para que la Administración pueda mejorar su planificación y las empresas asuman la responsabilidad en la ubicación de sus proyectos".
Para la creación de la capa de especies en el sistema de información geográfica ̶ y así dar respuesta cartográfica a lo recogido en el decálogo y documento de planificación sobre "Renovables Responsables" desarrollado con el CSIC ̶ se han identificado las zonas más sensibles para las aves especialmente vulnerables a este tipo de tecnologías. Se han tenido en cuenta las épocas de reproducción, invernada y descanso, dando lugar a una clasificación del territorio atendiendo a la presencia acumulada y el grado de amenaza de las especies consideradas. No obstante, SEO/BirdLife entiende como incompatibles las zonas donde, independientemente del número, hay presencia significativa de especies que presentan un alto grado de amenaza según la Lista Roja de la UICN.
Para la cobertura de espacios, se han incluido todas aquellas zonas con información cartográfica completa disponible que cuenta con alguna figura de protección o que presentan un alto valor ecológico, y en las que no se considera adecuada la implantación de este tipo proyectos.
Para crear dicha capa, se han considerado como zonas incompatibles, o de máxima sensibilidad, los Espacios Naturales Protegidos, la Red Natura 2000, las IBA (Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad), las Zonas de Importancia para los Mamíferos (ZIM), las Zonas de Especial Protección de Importancia Mediterránea (ZEPIM), las zonas de humedales RAMSAR, las Reservas de la Biosfera, las masas de agua naturales, las zonas inundables, los corredores de conectividad y las áreas críticas recogidas en los Planes de Conservación y Recuperación de aquellas especies especialmente vulnerables a este tipo de tecnologías.
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