PNV y PP arremeten contra la ministra Ribera

"Denunciamos estas declaraciones", ha dicho la secretaria general del Partido Popular, en referencia a las que "hoy ha dado la vicepresidenta del Gobierno -ha añadido Gamarra- acusando de manera directa a un juez como García-Castellón de prevaricar, es decir, de no ser imparcial". Las declaraciones a las que se refería esta mañana la dirigente popular han tenido lugar en el programa La Hora de la 1, en el que la periodista Silvia Intxaurrondo ha preguntado en estos términos: "vicepresidenta, a usted qué le parece ese último movimiento judicial, el del magistrado García-Castellón, que pide que se impute a Puigdemont y a Rovira por un delito de terrorismo vinculándolos con Tsunami Democratic y con actos (...), como una manifestación no comunicada o una sentada espontánea en noviembre de 2019, que constituirían para ese magistrado un delito de terrorismo".

La ministra Ribera ha contestado en estos términos: "yo creo que es muy importante respetar un principio fundamental de la convivencia y de la Constitución, como es la separación de poderes (...). Eso no impide ver que hay algunas personas que ostentan esa representación institucional del Poder Judicial que tienen cierta querencia por pronunciarse en una misma dirección y en un momento particularmente oportuno, frente a lo que suelen ser los pronunciamientos de otros compañeros dentro del ejercicio de ese Poder Judicial. Así que yo sería muy cauta con respecto a la manera en que se está pronunciando este juez, que como digo nos tiene acostumbrados a que siempre se incline en esta misma dirección que evidentemente tiene una implicación política importante y suele salir a colación en momentos políticos sensibles". [La Hora de la 1, el corte se encuentra en el minuto 43, segundo 45]

Esas polémicas declaraciones, que han suscitado ya a estas horas la reacción de las asociaciones judiciales conservadoras (la Asociación Profesional de la Magistratura, APM; la Asociación Judicial Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente) y así mismo del Partido Popular, se suman a las que Ribera realizó ayer mismo -durísimas- sobre el negacionismo climático de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, declaraciones estas últimas a las que ya ha contestado por su parte el PNV. [Léase sobre el particular Tres diputados vascos le ponen nombre y apellidos a las 14 puertas giratorias del PNV].

Negacionismo
La polémica surge a raíz de las declaraciones que ha hecho la vicepresidenta tercera del Gobierno sobre Josu Jon Imaz (que fuera por cierto presidente del PNV), a quien ha acusado de defender un discurso de "negacionismo y retardismo" respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático.

En declaraciones a La Sexta recogidas por la agencia Europa Press, Ribera aseguró en principio que tenía "un gran respeto" por Imaz, aunque subrayó a continuación que le parece "crecientemente decepcionante" y "populista" su mensaje pidiendo repensar la transición energética.

La ministra se refería así a la intervención del ejecutivo de Repsol en un panel del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), en el que el directivo consideró que la manera de abordar la descarbonización desde Europa estaba basada en "una aproximación ideológica" con respecto a la transición ecológica e insistió en la necesidad de "repensar" la política en materia energética.

A este respecto, Ribera indicó que "si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles" en la seguridad climática, así como en "la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo", dijo.

Por ello, acusó a Imaz, con el que el Gobierno ya ha tenido varios encontronazos, de cuestionar de "una manera mucho más sutil, demagógica, populista" el hecho de que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que "evidentemente en ese proceso de transformación las cosas no cambian de un día para el otro".

"Ojalá pudiera ser mucho más rápido, mucho más ágil, pero somos economías que somos adictas a los combustibles fósiles y romper esa adicción, como ocurre con otras muchas adicciones, debe de ser paulatino, ha de ser aprovechando los procesos de cambio que nos permitan generar oportunidades, pero garantizando la seguridad de las personas también en el suministro energético porque la energía no es un fin en sí mismo, es el bienestar en nuestros hogares", añadió al respeto.

Por ello, calificó el comentario del consejero delegado de Repsol de "interesado" en generar una reacción en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático.

"Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo, cosa, como digo, que nunca hubiera esperado de un señor como es Josu Jon Imaz", aseveró, añadiendo, además, que el directivo "hace un uso perverso de la información".

"Por supuesto que sus refinerías son eficientes, por supuesto que mantienen estándares ambientales con arreglo a la legislación vigente y calidad de empleo entre sus trabajadores, creo que esto es obvio. Pero creo que él también sabe que debemos desconectarnos de los combustibles fósiles y hasta 200 países, incluidos los grandes productores y por supuesto los grandes consumidores de energía en el mundo, han llegado a esa misma conclusión en la COP de Dubái hace apenas un mes", recalcó.

Igualmente, lamentó la defensa de Imaz de "una especie de neutralidad tecnológica como si cupieran tecnologías que siguieran emitiendo gases de efecto invernadero sobre la base de quema de combustibles fósiles".

"Es absurdo. Así que me parece que es sobre todo un ejercicio de palabras y creo que no se trata de jugar con las palabras, se trata de sentarse a trabajar", concluyó.

El consejero delegado de Repsol se ha erigido en los últimos tiempos en una de las voces más críticas del sector empresarial contra las políticas del Gobierno, especialmente frente al impuesto especial para las energéticas, vigente para 2023 y 2024, y que se mantendrá aunque con otro diseño que incluirá en los Presupuestos incentivos a la reinversión.

En su intervención en el foro Davos, Imaz advirtió de que, en el marco de la transición en la que Europa está embarcada, los trabajos industriales se encuentran "amenazados". [Sobre el particular, léase Repsol amenaza con buscar alternativas de inversión fuera de España, información que publicamos el pasado 27 de octubre].

Hoy mismo, la europarlamentaria del PNV Izaskun Bilbao ha considerado "desafortunadas" las acusaciones al CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, de "negacionismo" por parte de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.

"Lo que Josu Jon Imaz viene diciendo y compartimos -ha dicho la europarlamentaria nacionalista- es que no tenemos que descartar absolutamente nada" en el marco de la transición energética. Bilbao ha considerado además "incuestionable" la apuesta de Imaz por "la descarbonización".

Sobre la petrolera que conduce Imaz, véase a pie de página La transición de Repsol. Por lo demás, la producción media de hidrocarburos de Repsol ha alcanzado entre enero y septiembre -según los datos facilitados por la propia compañía- los 600.000 barriles de petróleo al día, un 10% más que en la misma etapa del año anterior.

Los principales accionistas de Repsol son el fondo estadounidense Black Rock, el banco público noruego Norges y el banco Santander. Entre los accionistas institucionales, el 95% son extranjeros y solo el 5%, españoles. 

Parlamento
La semana concluye en todo caso con la ministra on fire. Y en el candelero a buen seguro va a seguir (por el caso Imaz y sobre todo por la polémica con García-Castellón) durante el fin de semana, antesala de su comparecencia en el Congreso. Porque se da la circunstancia de que el próximo martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, va a comparecer allí para dar cuenta de las líneas generales de la política de su departamento, tal y como han solicitado el Ejecutivo y los principales grupos de la oposición, pero también habrá tiempo para que informen de otros asuntos más específicos.

El Gobierno pidió al Congreso habilitar las comisiones legislativas en enero con el fin de que los ministros vayan compareciendo. Conforme a la Constitución, el mes de enero está fuera de los periodos ordinarios de sesiones, por lo que la celebración de sesiones de comisión exigía el visto bueno de la Mesa del Congreso, que se dio este martes.

Así, la vicepresidenta Yolanda Díaz será la primera ministra económica en visitar de la Cámara Baja el próximo lunes, a las 12.00 horas, en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Y el martes Teresa Ribera comparecerá a las 16.00 horas en la comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico. El primer punto del día será para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento.

No obstante, también hay otras peticiones de los grupos para que Ribera especifique la posición del Gobierno en torno a cuestiones determinadas, como la posición de su Ministerio en relación a la situación de la central térmica de As Pontes, los proyectos hidráulicos en Galicia, la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra o los resultados de la última Conferencia de la CoP28 celebrada en Dubái.