panorama

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Desde hace meses, junto con el volcán de La Palma, Isla Bonita, abren las noticias de todos los medios el precio de la energía, eléctrica concretamente. No se comenta nada de la gasolina (por encima de 1,60 euros), el gas, los derechos de emisión, o lo que han subido los fletes (500%), el acero, o el aluminio y otras materias primas. Entrevistan al propietario de un bar, diciendo que no tendrá mas remedio que subirnos el café. En la libertad de mercado, es muy dueño de hacerlo o no, y seguro que tendrá más razones para hacerlo con subidas de impuestos, cotizaciones sociales, autónomos, salarios mínimos, etc, que por la incidencia que tenga el kilovatio hora en la taza del café. Es un artículo de José María González Vélez, presidente de Gesternova, que se publicó en El Economista el 15 de noviembre.
¿Mercado para la energía?
José María González Vélez, presidente de Gesternova

También leo a tres columnas que determinada industria tendrá que parar porque no puede soportar el alza del precio de la energía eléctrica. No creo que sus responsables no hayan comprado energía a plazo por medio de PPAs o coberturas financieras, de la misma forma que las comercializadoras compramos nuestra energía para suministrar a nuestros clientes. Por supuesto que tenemos que acertar, porque nuestros clientes se pueden ir cuando quieren, pero los compromisos de compra permanecen. Y los clientes se irán si los precios de referencia están mas bajos; luego toda actuación tiene su riesgo, esencia de todo negocio, que intentamos minimizar, pero que existe.

Tengo la tentación de pensar que quien tenga comprada energía para producir determinado producto intensivo en electricidad o gas, le resulte más rentable parar su producción y vender en el mercado spot el gas o la electricidad, añadiendo los derechos de emisión que no necesitará al no emitir gases contaminantes.

Debemos plantearnos: ¿Queremos mercado o queremos tarifas reguladas? Ambas posiciones son igual de legítimas, pudiendo existir tesis muy consistentes a favor y en contra de cada planteamiento. Si elegimos no querer mercado, tenemos que salirnos de la Unión Europea, donde existe este mercado (marginalista) para la totalidad de sus miembros. Lo que no es muy de recibo es salirnos del mercado un ratito (Europa ya nos ha dicho que de eso nada) o intervenirlo, que parece que es la solución que está adoptando nuestro Gobierno. Hay que afirmar categóricamente que un mercado intervenido deja de ser mercado.

¿Había necesidad de intervenirlo? Absolutamente no. Hay soluciones. Rotundamente sí.

Mi amigo y admirado Pedro Linares, profesor en ICAI, lo explica mucho mejor que yo en un magnífico artículo en su Blog.

El Estado está recibiendo 3.000 millones de euros más, por el alza de los precios energéticos a pesar de las reducciones de IVA, impuesto eléctrico, etc.

Creo que es más urgente destinar un cheque de ayuda a usuarios que deban ser protegidos, que no intervenir el mercado con las consecuencias irreparables que ya se están padeciendo. Quizá, y ahí lo dejo, sería mejor destinar unos recursos sobrevenidos, a paliar el impacto de la energía que no dar a los jóvenes dieciocho añeros, 400 euros para que se lo gasten en ¿cultura?, mientras se pone en peligro la existencia de las comercializadoras independientes.

No hay nadie a favor de las medidas que ha tomado el gobierno. Solo según dicen los periódicos, Endesa, Iberdrola y Naturgy. Alguien me comentaba que si les hubieran dejado el BOE a los responsables de estas empresas, solo un día, no se hubieran atrevido a tanto. ¿Y esto lo hace un Gobierno que se titula de izquierdas, coaligado con Podemos, que en su programa lleva acabar con el oligopolio de las grandes eléctricas? Que me lo expliquen, que de verdad no lo entiendo.

¿No creen que hubiera sido mejor que su propuesta fuera la de separar realmente la propiedad de la generación, distribución y comercialización?

Ahora resulta que toda la energía generada, está contratada bilateralmente con las comercializadoras propiedad de las generadoras y a 60 euros el megavatio hora (MWh), para no liquidar beneficios caídos del cielo. Y claro, hacen ofertas en el mercado ¿"libre"? a dos, tres y cinco años, basados en este precio, que cuando el mercado esté normalizado, será caro. La cuestión es que las comercializadoras independientes no tienen generación y compramos en el mercado de futuros o en el mercado spot y es imposible competir con esas ofertas, que no vienen de un mercado libre mas eficiente; vienen de un mercado intervenido que favorece únicamente a las comercializadoras del oligopolio.

Con el gas, por si no tuvieran bastante, se les concede a ellos exclusivamente, un período de seis meses para que puedan ofertar a 0,40 euros y provocar un déficit de tarifa (sin Rato en el Gobierno, ¿a quién van a culpar?). Las comercializadoras en el mercado ¿libre? no podemos ofertar a nuestros clientes a menos del doble de ese precio como mínimo. Si no se llevan a la totalidad de los clientes, es porque habrá alguno que no se haya enterado. A mí no me van a captar, porque yo no tengo gas en mi casa, solo uso energía de origen renovable. Además, ese déficit de tarifa lo van a pagar los usuarios del gas. Como pasó con el eléctrico.

• Las dos guerras mundiales
• FNSSE: la fiesta de las renovables, o el festín de las fósiles
• David en los foros de Goliat

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Miguel
Artículo muy acertado en su exposición de la realidad. Una cosa es lo que predican y prometen los partidos políticos y otra cosa muy diferente es lo que al final hacen, que como en este caso, no tiene nada que ver, por no decir que es lo contrario. El propio Gobierno lleva tiempo intentando acabar con el mercado energético.. y parece que lo ha conseguido. Esto ha traído unos efectos colaterales negativos por esta pérdida de mercado. Después se han dedicado a echar las culpas a los demás de los problemas avenidos por sus propias decisiones, a poner cortinas de humo, a dar bandazos, palos de ciego.. pero eso sí, con los consumidores pagando precios energéticos en máximos históricos y además acumulando déficits de tarifa en electricidad y gas, que los propios consumidores tendrán que pagar en un futuro, como si fuese un crédito. Del mismo modo que los españoles están pagando 3.000 miilones de euros anuales en el recibo de la electriicicdad hasta el 2028 para pagar el déficit de tarifa eléctrico de la época de Zapatero. Volvemos a las andadas. Mismos gestorres, mismos errores, mismos problemas y mismas consecuencias. Es un dejà vu.
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