En concreto, según explica la Junta de Andalucía en un comunicado, los fondos se han solicitado en función de cuatro premisas: el aprovechamiento del abundante recurso renovable del que dispone la comunidad andaluza; para atender la creciente electrificación y dar respuesta a la movilidad eléctrica, a la economía del hidrógeno verde y a proyectos industriales que necesitan un gran consumo; para reforzar las interconexiones con otras comunidades y evacuar la producción renovable y nuevos desarrollos industriales; y para desplegar iniciativas tractoras de inversión y empleo que fijen población y vertebren el territorio.
Jorge Paradela, consejero de Industria de la Junta de Andalucía: "las redes del transporte eléctrico son como las autopistas del sistema y sin unas buenas autopistas no se pueden aprovechar las potencialidades".
Tendidos eléctricos.
Estos cuatro bloques se corresponden con la conexión Baza-Úbeda-Manzanares (Castilla-La Mancha) en la provincia de Jaén, para dar apoyo a la distribución y a la generación de renovables en el sur de Jaén (Mazuelos) por ser una de las zonas que cuenta con menos infraestructuras; la conexión Lancha-Peñarroya-Maguilla (Extremadura) en la provincia de Córdoba, donde además se piden desarrollos en Los Pedroches y Alto Guadiato, y un nuevo eje de interconexión con Sevilla; la conexión Costa de la Luz-Puebla de Guzmán-Brovales (Extremadura) en la provincia de Huelva para la evacuación renovable y atender la demanda de la Faja Pirítica; y la conexión Arcos-Cartuja y otras actuaciones para mejorar la seguridad del suministro, dar respuesta a proyectos industriales y renovables en la provincia de Cádiz.
Además de las anteriores infraestructuras, también se han solicitado inversiones para el resto de las provincias andaluzas como, por ejemplo, en Málaga y Granada una nueva línea para mejorar la seguridad del sistema y atender el crecimiento de la comarca de la Axarquía y de la Costa Tropical; en Sevilla una nueva conexión estructural de 400 kV que incrementará el mallado de la red, hará aflorar nueva capacidad de evacuación renovable y permitirá el acceso a nuevas demandas industriales; y en Almería la Junta de Andalucía ha exigido la ejecución de las actuaciones ya comprometidas en la anterior planificación para dar robustez al sistema en la provincia y que no se han ejecutado, además de la ampliación de posiciones en varias subestaciones para atender renovables y proyectos industriales.
A esos 544 millones de euros deberá sumarse, además, el valor de las infraestructuras estratégicas que asuma el Ministerio de forma directa, como las necesarias para el desarrollo ferroviario por parte de ADIF, así como las actuaciones contempladas para Andalucía en la planificación energética 2021-2026 -en vigor- que aún no han sido ejecutadas, que suponen una inversión estimada de 282 millones de euros.
La red eléctrica andaluza, "en desventaja"
Desde la Junta de Andalucía señalan que la comunidad andaluza "parte de una clara situación de desventaja respecto a otras comunidades autónomas, ya que la densidad de la red de transporte se sitúa un 40% por debajo de los valores medios peninsulares, contando con 742 kilómetros de red por millón de habitantes frente a los 1.242 kilómetros de media", según los datos que manejan a cierre de 2022.
La Consejería de Industria, Energía y Minas ha abierto este proceso a la participación de todos los actores interesados como las empresas de transporte y distribución, las pequeñas distribuidoras agrupadas en CIDE, los promotores de proyectos renovables y al sector industrial demandante de nueva electrificación. Como resultado de este procedimiento público de consulta se han recopilado 222 peticiones, de las cuales 168 corresponden a proyectos de demanda con una potencia demandada total de 17.842 MW; 37 de generación renovable, que suman 3.415 MW; y 17 proyectos de almacenamiento con una potencia de 4.886 MW.
Artículos relacionados
Andalucía presenta la Red de Ciudades Verdes y Sostenibles
Andalucía ya es la primera comunidad autónoma de España en todas las tecnologías solares
El estrangulamiento de la red eléctrica hace a Andalucía cada vez más dependiente de Marruecos