La Fundación Redexis, institución que declara como objetivo "el fomento de la innovación tecnológica y el desarrollo de obras sociales, benéficas, asistenciales, docentes o culturales", acaba de publicar el informe Hidrógeno, clave para un modelo energético sostenible, "una acción divulgativa que la Fundación realiza en línea con su motivación de participar como un agente activo fundamental en la transición energética". Según la Fundación, el objetivo de este informe, accesible en fundacion.redexis.es, es "exponer la situación actual del hidrógeno a nivel global, repasando el recorrido histórico de esta fuente de energía limpia, sus distintas formas de producción, los proyectos que están en desarrollo y la postura que están tomando los diferentes países del mundo en su desarrollo".
El hidrógeno -sostiene la Fundación- es un vector energético "que está llamado a ser esencial en el nuevo panorama que se abre camino a nivel nacional e internacional". En ese sentido, la publicación repasa "los proyectos más importantes que se están llevando a cabo en Europa en relación con el hidrógeno, y aquellos en los cuales participa Redexis de forma activa; así como la regulación, la Hoja de Ruta del hidrógeno en España y el escenario actual en el que se está implantando".
La publicación de este informe coincide con el lanzamiento de la página de la Fundación Redexis, portal que explica "la misión y los valores de la Fundación como entidad comprometida con el impulso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas". Fundacion.redexis.es recoge también toda la información sobre el patronato y equipo de gestión de esta entidad, sus iniciativas y áreas de actuación, sus estatutos de funcionamiento interno y sus datos de contacto.
Redexis define en su informe, y caracteriza, el hidrógeno: «El hidrógeno es un vector energético decisivo para lograr un sistema energético renovable y conseguir reducir las emisiones de gases y de partículas, logrando así una descarbonización de la economía en línea con lo establecido en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y en el objetivo de la Unión Europea de cero emisiones para el año 2050»
El hidrógeno es el elemento más abundante de la tabla periódica y en la Tierra se encuentra en la materia de origen orgánico (hidrocarburos, por ejemplo, como el gas natural) y en el agua. El hidrógeno sin embargo no aparece nunca libre. Lo hace siempre combinado con otros elementos, por eso hay que fabricarlo.
Una de las técnicas de fabricación es la electrólisis del agua. Grosso modo consistiría en romper la molécula del agua (H2O) inyectándole electricidad. Si esa electricidad ha sido fabricada con el Sol o el viento y es por tanto de origen renovable obtendremos lo que se ha dado en denominar hidrógeno verde (limpio).
Y, posteriormente, con ese hidrógeno podremos producir calor y electricidad sin emitir dióxido de carbono.
No es sin embargo esa la forma más habitual de fabricar hidrógeno. Todo lo contrario. El hidrógeno es en su mayoría generado a partir de hidrocarburos (que sería la materia prima), con electricidad sucia (no renovable) y mediante procesos industriales emisores de gases de efecto invernadero.
El hidrógeno es "almacenable" (durante largos periodos, además) y es, en sí mismo, "almacén", pues puede almacenar los excedentes de electricidad producidos por fuentes renovables. El hidrógeno, por último, es también fácilmente transportable mediante la tecnología actual, pudiendo ser inyectado en las actuales redes de transporte de gas natural.
Por todo ello -apuntan desde la Fundación Redexis-, la utilización del hidrógeno como fuente de energía para usos finales permitiría la completa descarbonización de sectores altamente contaminantes, dada su versatilidad para suministrar energía para los hogares, la industria, la movilidad y su capacidad para almacenar energía.
"El hidrógeno -concluyen los autores del estudio- se convierte así en la tecnología más eficaz para eliminar las emisiones del transporte y reemplazar a los combustibles fósiles en procesos industriales que requieren altas temperaturas, ofreciendo también oportunidades de ahorro para el sector residencial y terciario".
La Comisión Europea, en su objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 y hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050, incluye el desarrollo del hidrógeno en la panoplia de soluciones para la transición energética.
El Pacto Verde o Green Deal que ha asumido la UE postula una transición justa hacia una economía circular con un uso eficiente de los recursos, reducción de las emisiones y protección la biodiversidad. En el marco de este Pacto, la Comisión ha creado una estrategia europea para el hidrógeno, que propone impulsar las inversiones, investigación y los cambios regulatorios para desarrollar el hidrógeno como solución y que pueda aportar su granito de arena en el proceso de descarbonización de la economía.
El hidrógeno en España
España -sostiene en su informe la Fundación Redexis- presenta más barreras regulatorias que otros países europeos en materia de hidrógeno. Sin embargo -reconoce la Fundación-, en línea con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea para 2050 y con la importancia que está adquiriendo el hidrógeno como vector energético limpio, nuestro país está comenzando a elaborar una hoja de ruta para el hidrógeno verde.
La Fundación Redexis considera indispensable el desarrollo de una hoja de ruta para el hidrógeno verde, donde se compararía y se mejoraría la competitividad española respecto de la europea y mundial. España dispone de recursos solares y eólicos abundantes, por lo que podría convertirse en un productor de hidrógeno renovable de gran relevancia. Además, gracias a las infraestructuras gasistas ya existentes, nuestro país podría almacenar y transportar una producción de hidrógeno renovable importante, desempeñando así un papel de líder tecnológico en el desarrollo global y europeo de esta energía.
El Plan Nacional Integrado (PNI) de Energía y Clima 2021-2030 también contempla el hidrógeno como futurible solución de descarbonización. "En el largo plazo -dice el Plan- podría ser relevante la aparición del hidrógeno de origen 100% renovable (tanto el recurso como la energía empleada en el proceso de obtención) como vector energético y flexible, que permite integrar la electricidad renovable variable excedentaria y el uso de las infraestructuras de gas". El documento, que fue enviado por el Ejecutivo a Bruselas el pasado mes de abril, señala además que "también se prevén oportunidades para otros gases renovables en el medio y largo plazo".
En ese sentido, el Ejecutivo establece en el PNI que "se fomentará, mediante la aprobación de planes específicos, la penetración del gas renovable, incluyendo el biometano, el hidrógeno 100% renovable y otros combustibles en cuya fabricación se hayan usado exclusivamente materias primas y energía, ambas de origen renovable, incluyendo acciones de I+D+i tanto para el biogás y el Hidrógeno como para las tecnologías menos maduras como el power to gas".
Según el informe de la Fundación Redexis, si España replica "los aspectos positivos de la experiencia acumulada en el desarrollo de las energías renovables eléctricas" y aprovecha el tejido industrial ya existente, nuestro país podría desarrollar "un sector de actividad económica de alto valor añadido y con orientación exportadora, convirtiéndose así en uno de los principales productores europeos de hidrógeno renovable a bajo coste y erigiéndose como un proveedor de energía que garantice al resto de países de la Unión Europea. Sin embargo -alerta la Fundación-, es necesario crear el marco regulatorio y económico para que éste sea totalmente viable".
La empresa
Redexis se define en estos términos: "somos una compañía integral de infraestructuras energéticas dedicada al desarrollo y operación de redes de transporte y distribución de gas natural, a la distribución y comercialización de gas licuado del petróleo y a la promoción del gas natural vehicular y de aplicaciones renovables del gas natural y del hidrógeno". La compañía ha anunciado que tiene previsto destinar 60 millones de euros a proyectos de hidrógeno y gases renovables en el horizonte 2025, y participa actualmente en proyectos como Power to Green Hydrogen Mallorca, que aborda el despliegue de un ecosistema de hidrógeno renovable totalmente integrado y en funcionamiento en la isla de Mallorca, siendo el primer proyecto de hidrógeno renovable a escala en el sur de Europa.
Redexis participa igualmente en el proyecto HIGGS, una iniciativa de cooperación europea que estudiará la posibilidad de inyectar hidrógeno en las infraestructuras existentes de gas natural, como vía para reducir las emisiones de CO2. Este proyecto tiene una financiación europea de dos millones de euros de la Fuel Cells and Hydrogen 2 Undertaking. Además, Redexis completó recientemente la integración de una pila de combustible en una estación de regulación de medida (ERM) de uno de sus gasoductos de Zaragoza para suministrar electricidad y calor, siendo esta la primera integración de este tipo que se realiza en España. Este proyecto pionero pretende probar la tecnología de la pila de combustible y su aplicación para usos domésticos o terciarios, y estudiando al mismo tiempo su viabilidad para implementarla de forma general en las redes de transporte y distribución de gas para reducir el impacto ambiental y la huella de carbono de estas infraestructuras.
Actualmente, Redexis es socio de la Asociación Española del Hidrógeno y de la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno de Aragón, así como coordinador del del Grupo de Trabajo de hidrógeno de Gasnam.
Redexis opera más de 11.100 kilómetros de infraestructuras energéticas propias a lo largo de once comunidades autónomas, facilitando el acceso a hogares, negocios e industrias españolas a nuevas fuentes de energía más sostenibles y eficientes.
Además, Redexis está impulsando el gas vehicular a través de inversiones en nuevas infraestructuras para la movilidad. Según consta en su perfil de empresa, "Redexis genera más de 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos".
Informe Hidrógeno, clave para un modelo energético sostenible