El proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca ha gozado desde el minuto uno de la prioridad más absoluta. Fue la mismísima presidenta del Govern balear, Francina Armengol, quien presidió, el pasado 7 de mayo, el acto de presentación pública del mismo. Power to Green Hydrogen Mallorca es una iniciativa -contaba entonces el Govern- impulsada por el Ejecutivo autonómico y las empresas Cemex, Enagás, Acciona y la empresa de infraestructuras energéticas Redexis. La ejecución del proyecto -añadía a la sazón el Ejecutivo balear- permitirá en 2021 disponer de una planta de producción de hidrógeno verde para abastecer de energía no contaminante “a vehículos de movilidad sostenible, tanto de flotas públicas (a través de autobuses de la EMT) como privadas (coches de alquiler, vehículos de cortesía...); a las plantas hoteleras de las bahías de Alcúdia y Pollença, y al polígono industrial de Inca”. El proyecto -presumía en su nota el Govern- será el primero de generación de hidrógeno a escala industrial y cuenta con un presupuesto de unos 50 millones de euros a distribuir entre los cuatro socios privados.
Pues bien, el vicepresidente balear y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha remitido una carta a la Unión Europea mostrando su compromiso con el proyecto, “después de que este se haya redimensionado”. La misiva -informa el Govern- puede ayudar a las empresas que participan a optar a programas europeos de innovación energética. La carta llega tras la revisión del proyecto por parte de Govern, que explica su actuación en estos términos: “desde la Conselleria se valoró y se estudió en profundidad el proyecto y después de hablar con todos los actores implicados y aportar una serie de sugerencias, se ha optado por redimensionar el proyecto para que sea viable, adecuado a las necesidades energéticas de la Comunitat Autónoma y que reduzca las pérdidas energéticas”.
Así -continúa el Govern-, “se han redefinido los usos a los cuales se destinará el hidrógeno sostenible generado, siguiendo los criterios de la UE y la comunidad científica, para garantizar la máxima eficiencia y beneficio socio-económico, ambiental y de interés público”. En ese sentido, el Ejecutivo balear ha llegado a la conclusión de que “el hidrógeno no se puede destinar en exclusiva al transporte por carretera, puesto que no es el uso más eficiente”. Por eso, la Conselleria, “y coincidiendo con los criterios de la Unión Europea”, ha propuesto, “y así lo han aceptado los actores implicados, que se destine buena parte de este hidrógeno generado a volcarlo a la red y que así pueda ir sustituyendo progresivamente el gas natural”.
Según el comunicado que ha difundido Vicepresidencia, el Govern está valorando actualmente la inclusión en el proyecto de la Universitat de les Illes Balears, “con el objetivo que el conocimiento generado de la producción y el uso del hidrógeno sostenible suponga un beneficio directo al conjunto de la economía de las Islas”. Vicepresidencia ha anunciado así mismo que también contempla la participación del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y que “estas incorporaciones se llevarán a cabo a través de un nuevo acuerdo de intenciones en pocas semanas”. Según el Govern, la redimensión de la que ha sido objeto Lloseta cumple con los criterios de transición hacia la soberanía energética que informan la Ley de Cambio Climático Balear. Acciona producirá el hidrógeno con energía solar.
