Greenpeace, Ecologistas en Acción-CODA, Oxfam Intermón y la Coordinadora de ONGs para el Desarrollo solicitaban que se anulase parcialmente el Plan Nacional en cuanto a la revisión de los objetivos para no superar 1,5 grados centígrados de incremento de temperatura global, y que en ningún caso la reducción de emisiones, para el mencionado periodo, fuese inferior al 55% en 2030 respecto de 1990. Las oenegés ya demandaron en 2020 al Gobierno por su "inactividad" frente al cambio climático y, cuando el Ejecutivo lanzó este plan después, lo impugnaron al considerar que era insuficiente, pero el Supremo lo validó al entender que se enmarcaba en los compromisos asumidos por la Unión Europea en la materia. En julio de 2023, el alto tribunal rechazó el recurso de los ecologistas al considerar que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 era "ajustado a derecho, no arbitrario y supone integrarse en el compromiso asumido por la Unión Europea en esta materia".
"No parece que esa decisión de integrarse en los criterios de la Unión pueda tildarse de arbitraria como para que mediante la decisión que se nos pide podamos nosotros revocarla. En suma, no parece que la decisión de la Administración española, en legítimo ejercicio de dirección de la política nacional e internacional que le confiere la Constitución, pueda tacharse de arbitraria, sino todo lo contrario", concluyó el Supremo.
Ahora -adelanta Europa Press-, el TC admite a trámite sin embargo el recurso de amparo que presentaron Greenpeace y otras organizaciones no gubernamentales contra aquella decisión del Supremo.
El Pniec (que no es un documento vinculante, sino una “herramienta de orientación estratégica nacional”) es el instrumento de planificación propuesto por el Gobierno de España para cumplir con los objetivos y metas de la Unión Europea en el marco de la política energética y climática.
Su objetivo genérico es “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de modo que se logre alcanzar la neutralidad climática en España antes de 2050”.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, o Pniec actualizado (el anterior fue aprobado en 2020), plantea los siguientes objetivos generales para el horizonte 2030:
• 32% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990 (un 9% más que lo propuesto en los objetivos del Pniec 2021).
• 48% de renovables sobre el uso final de la energía (un 6% más respecto al Pniec 2021).
• 43% de mejora de la eficiencia energética (un 1,3 % más respecto al Pniec 2021).
• 81% de energía renovable en la generación eléctrica (un 7% más respecto al Pniec 2021).
• Reducción de la dependencia energética hasta un 50 % (un 11 % menos de dependencia respecto al Pniec 2021).
[Bajo estas líneas, objetivos que fijaba el primer Pniec, y objetivos que fija el Pniec ahora actualizado, que ha aprobado el Gobierno en el Consejo de Ministros del pasado 24 de septiembre].
El primer Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 fue aprobado en 2020 (ese documento es el objeto de la controversia), y fue actualizado hace unas semanas. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Actualización 2023-2030 fue aprobado en Consejo de Ministros el 24 de septiembre de 2024