Según explica el Gobierno australiano en un comunicado, nuevos proyectos como este son "vitales" para satisfacer la creciente demanda local e internacional de energía renovable y ayudarán a ejercer presión a la baja sobre los precios de la energía. "Es un gran paso hacia convertir a Australia en una superpotencia en materia de energía renovable", afirman. En concreto, de los 6 GW proyectados, 4 GW irán destinados para el uso doméstico y los otros 2 GW para su exportación a Singapur.
El proyecto -todavía sin fecha de inicio-, que será desarrollado por la compañía de renovables australiana, SunCable, ocupará una superficie de 12.000 hectáreas y estará ubicado entre las ciudades Elliot y Tennant Creek (Territorio del Norte). La aprobación ambiental de este proyecto también incluye una línea de transmisión de 800 km hasta Darwin y un cable submarino hasta el final de las aguas australianas.
Además, el visto bueno ambiental viene con condiciones estrictas para proteger la naturaleza, incluyendo requisitos para garantizar la conservación de especies autóctonas protegidas como el bilbi común y su hábitat.
La ministra de Medio Ambiente y Agua del Gobierno de Australia, Tanya Plibersek, ha marcado distancias con los planteamientos energéticos del líder de la oposición, Peter Dutton, diciendo que "los australianos tienen la opción de elegir entre una transición hacia las energías renovables que ya está en marcha, que crea empleos y reduce los precios, o pagar por una costosa fantasía nuclear que quizá nunca se haga realidad”.
Plibersek ha asegurado que “la energía generada por este proyecto es casi seis veces la cantidad de energía que podría generar un reactor nuclear de 700 MW, según las cifras de la AIEAA. No tenemos idea de cuál podría ser el equivalente al plan nuclear anti-renovables de Peter Dutton porque no hay detalles más allá de que es demasiado lento y demasiado costoso para Australia".
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