“UNEF cumple 10 años en un momento histórico para el sector, un momento que quiere celebrar por todo lo alto, a lo largo de los próximos meses, sin dejar de seguir luchando por todas y cada una de las empresas asociadas, contra la emergencia climática y a favor de la sostenibilidad". Así comenzaba, hace unos días, el pasado 1 de marzo, el comunicado que publicaba la Unión Española Fotovoltaica con motivo del décimo aniversario de su fundación. “La tarea de UNEF durante estos diez años –apuntaba ahí el presidente de la asociación, Rafael Benjumea– ha sido un hito que ha aupado a las empresas del sector y que ha contribuido a concienciar a la sociedad de las auténticas ventajas de la energía solar, limpia, autóctona, barata, y la más respetuosa con el medio ambiente”.
UNEF, que inició su andadura en el año 2012 tras la fusión de diversas asociaciones del sector fotovoltaico, ha elegido marzo para comenzar a celebrar su cumpleaños. Lo hace, efectivamente, en la cresta de la ola, pues nunca antes a lo largo de estos diez años contó con tantas empresas y entidades asociadas como hoy: más de 650, que representan –presumen– a más del 90% de la cadena de valor fotovoltaica, lo que la convierten en "la principal asociación del sector".
No siempre fue así. De hecho, UNEF vio la luz –primavera del 12– casi, casi en el peor momento posible. El primer Gobierno Rajoy acababa de enterrar las primas (ayudas a la producción de energía solar fotovoltaica) mientras Iberdrola presentaba (precisamente en la feria de las energías renovables de ese año, Genera 2012) su propuesta de impuesto al Sol (lo haría concretamente su director de Prospectiva Regulatoria, un 14 de abril de 2012, en la “Jornada sobre autoconsumo y balance neto” que habían programado los organizadores de la feria).
Iberdrola bautizaría aquel engendro como “peaje de respaldo”. El Gobierno Rajoy haría suya la idea y los medios todos acabaríamos llamando impuesto al Sol a aquel peaje ideado en las cocinas de la compañía que presidía entonces (y preside) José Ignacio Sánchez Galán. UNEF estaba eclosionando en esos momentos, precisamente los más oscuros.
La historia (esta vez sí) ha puesto a cada cual en su sitio, y, diez años después de su lanzamiento, la asociación puede presumir y presume de haber desempeñado un “papel protagonista” en la eliminación del impuesto al Sol, un gravamen que, desde aquel fatídico 2012 y hasta octubre del 18 obstaculizaría el desarrollo del autoconsumo (ahora disparado).
El mantenimiento del 7,38% de “rentabilidad razonable” para las instalaciones fotovoltaicas, a las que el Gobierno de M. Rajoy les había hurtado las primas y a las que pretendía aplicarles más recortes, constituye probablemente –apuntan desde la asociación– el otro gran hito de este periplo.
Pero los diez años que acaba de cumplir UNEF han dado para muchas otras luchas. Desde la asociación recuerdan/repasan por ejemplo... la labor realizada en lo que se refiere al impulso del autoconsumo colectivo (al que aún le queda camino por delante, por cierto); la definición de objetivos renovables en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima; “o nuestra aproximación –señalan– a sectores clave de la economía española, como es el de la agricultura”, sostén durante años de muchas empresas del sector que no tenían mercado en el autoconsumo doméstico o industrial, pero que sí encontraron una salida a sus negocios en la aplicación de la tecnología solar a bombeos, al riego por goteo o, más adelante, a las instalaciones flotantes en balsas de regadío.
Lo que está por venir
Pero, más allá de la conmemoración del aniversario, UNEF no ha querido perder estos días la oportunidad de recordar algunos de los objetivos que continúa persiguiendo (y algunos de los retos a los que se enfrenta ahora). En cuanto al autoconsumo, por ejemplo, la asociación identifica como una de sus prioridades “la simplificación administrativa”.
En esta línea, ha logrado –presume– que, a día de hoy, ya sean 15 las comunidades autónomas que han eliminado la licencia de obra para las instalaciones sobre tejado (solo faltan la Región de Murcia y Euskadi).
Pero quizá el mayor desafío al que se enfrentan hoy el sector todo y UNEF es la oposición a los megaparques solares que está surgiendo en algunos territorios, algo que la asociación detectó tempranamente y para lo cual lleva ya varios años trabajando: “trabajando para que los criterios de integración socioeconómica y ambiental de las plantas fotovoltaicas instaladas sobre suelo –explican– sean cada vez más exigentes y aplicados por todas las empresas del sector”.
En ese marco, de apuesta por “el diálogo y las alianzas con las entidades municipales y los grupos de interés locales para crear valor compartido allí donde se enclave una instalación”, UNEF lanzó el año pasado el Certificado de Excelencia en Sostenibilidad y respeto a la Biodiversidad de las plantas fotovoltaicas, un certificado que ya apoyan varias instituciones: municipios como Cartagena y comunidades autónomas como la de Castilla La Mancha. Por fin, otra apuesta inequívoca por el buen hacer –apuntan desde la asociación– es el Sello UNEF de Calidad para Instaladores, que la asociación quiere convertir en “una garantía más de confianza en esta tecnología por parte del consumidor”.
Diez años después de su alumbramiento, UNEF puede presumir de números aseados: (1) la contribución directa de la fotovoltaica al PIB español fue de 3.717 millones de euros en 2020 (último año con datos consolidados). (2) Empleo: 58.892 trabajadores y trabajadoras ligados “directa, indirecta e inducidamente al sector”. Y (3) Exportaciones: los datos del año 2020 (año del Covid) superan a los de 2019, alcanzando los 2.565 millones de euros, “lo que demuestra nuestra competitividad a nivel internacional”.
¿Siguiente hito? Que haya una fábrica de paneles solares en España. Lo dice el director general de la Unión Española Fotovoltaica, José Donoso, una de las voces más clarividentes del sector, testigo y protagonista de los diez años que cambiaron el mundo. A él le hemos pedido que nos señale 10 hitos en este camino de 10 años (ahí debajo los recorremos) y con él, testigo impagable, repasamos, en esta entrevista Exclusiva ER, la historia toda de UNEF.
Diez años, diez hitos
• Eliminación del Impuesto al Sol y de las barreras administrativas al autoconsumo
Uno de los objetivos más peleados y cuya consecución ha cambiado la historia del sector fotovoltaico español.
• Directiva de Energías Renovables
Una Directiva hecha a la medida de la situación española del momento. Se consiguió que se incluyeran elementos que imposibilitaran los cambios retroactivos y la imposición de impuestos al Sol.
• Eliminación de la Licencia de Obras para el autoconsumo
Una vez eliminado el Impuesto al Sol se descubrió que una de las principales barreras provenía de los Ayuntamientos. UNEF realizó, en solitario, una campaña, comunidad autónoma por comunidad autónoma, para su eliminación y su sustitución por una comunicación previa y declaración responsable.
• Prórroga de hitos/marcos de acceso y conexión
Los retrasos en la tramitación administrativa hicieron imposible el cumplimiento de los hitos establecidos. Desde UNEF se promovió el establecimiento de un nuevo marco para el acceso y conexión mucho más ágil y transparente, que dio lugar a la publicación del RD 1183/2020, y se solicitó la ampliación de plazos para cumplir con los hitos intermedios incluidos RD-ley 23/2020, ante la imposibilidad de las administraciones públicas de poder tramitar en tiempo las autorizaciones de proyectos renovables.
• Bifaciales
Ante los problemas derivados de la interpretación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la potencia de los módulos bifaciales como la suma de la potencia de ambas caras, y ante la inexistencia de una norma UNE que definiera en detalle cómo considerar dicha propuesta, desde UNEF propusimos, y se consiguió, que se considerase la potencia instalada de un módulo bifacial como la menor de entre las sumas de las potencia máximas de módulos y la suma de las potencias nominales de inversores.
• Nuevo esquema de subastas y mantenimiento de la rentabilidad al 7,4%
Un programa de subastas que ha dado certidumbre tanto al sector de promoción como al industrial y, además, consiguiendo que se sustituyera el ineficiente sistema marginalista por el de cobro en función de lo ofertado. La certidumbre regulatoria también es ecesaria para las antiguas plantas, que con el mantenimiento de la rentabilidad al 7,4% evitaron recortes adicionales a sus ingresos.
• Sello de sostenibilidad de plantas en suelo y Sello de calidad para autoconsumo
El compromiso con un desarrollo de plantas solares y del autoconsumo que aporte el mayor valor para la sociedad. En plantas en suelo, con un sello que certifica que la planta que lo ha
obtenido se ha realizado con altos estándares de sostenibilidad tanto social como ambiental y de gobernanza. En autoconsumo, certificando a las empresas instaladoras para que los consumidores finales sepan que van a contar con una instalación bien hecha y duradera.
• Foro Solar
Los últimos años, el Foro Solar, se ha posicionado como el evento de referencia de la energía solar fotovoltaica en España. El Foro es ahora, con más de 800 participantes, un punto de encuentro para profesionales de todas las áreas del sector. Se ha creado un espacio único de debate y relaciones profesionales.
• Contenido incluido en la edición de abril de la revista de papel Energías Renovables (ER 210)