Su recuperación financiera es una de las mejores noticias de una industria que en 2023 apenas pudo instalar 600 MW en España, una cifra muy inferior a los 1.670 MW instalados en 2022, y muy alejada de los 4 GW anuales requeridos para alcanzar los objetivos eólicos del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030.
La clave para la reactivación del mercado y la consecución de los objetivos renovables parece radicar en la aceleración de los trámites para la construcción de parques eólicos. Actualmente, España cuenta con más de 20 GW de proyectos eólicos con Autorización Ambiental aprobada, de los cuales 11 GW deben obtener la Autorización de Construcción antes del próximo mes de julio.
En diciembre de 2023 el gobierno español concedió una extensión de plazos, tanto para obtener la Autorización de Construcción como para la Autorización de Explotación, pudiendo extender la puesta en marcha de los proyectos hasta 2028.
“Los ambiciosos objetivos renovables de España y de la mayoría de los países europeos contrasta con el enorme atasco burocrático en la tramitación de proyectos y con la subsiguiente falta de visibilidad sobre la evolución del mercado. Estas carencias nos dejan poco margen para optimizar los recursos de nuestra cadena de suministros y son el principal obstáculo a la descarbonización de nuestras economías”, afirma el vicepresidente de Ventas de Vestas para Sur de Europa, África y Oriente Medio, Agustín Sánchez-Tembleque.
El bajo ritmo de instalaciones y la preocupante situación financiera de buena parte de la industria europea ha llevado a la Comisión Europea a aprobar el pasado mes de octubre un nuevo Plan de Acción Europeo sobre Energía Eólica. El paquete de medidas busca desatascar la concesión de permisos y proteger a la industria comunitaria frente a las prácticas proteccionistas impulsadas desde Estados Unidos y China.
“La industria europea ha dominado el mercado eólico global durante décadas, convirtiendo a la eólica en una de las tecnologías más competitivas del mundo. No es un problema tecnológico. Reclamamos visibilidad a través de la aceleración de permisos y que se impongan requerimientos claros de certificación, calidad, sostenibilidad y ciberseguridad. Estas deben ser las líneas rojas. Después de lo que ha pasado en Ucrania, nuestra prioridad es la independencia energética y eso pasa, necesariamente, por una independencia tecnológica”, continúa Sánchez-Tembleque.
A pesar de estas dificultades, Vestas ve con optimismo el desarrollo del mercado español. “El año pasado vimos un creciente nivel de actividad en todo el mercado y esperamos que estos niveles crezcan más. Como industria, hemos demostrado con creces estar preparados para la esperada subida de la demanda necesaria para llegar a los objetivos marcados en el PNIEC”, concluye el directivo español.
Palas Vestas made in Spain
El gigante eólico puede apoyar el crecimiento del mercado en nuestro país con tecnología made in Spain. En los últimos años, la fábrica de Vestas en Daimiel (Ciudad Real) ha venido suministrando palas eólicas para los pedidos para su plataforma de 4 MW en España y en Europa.
Las palas V136 y V150 salidas de su planta manchega han copado buena parte del mercado en el Sur de Europa, y este año la fábrica ampliará su catálogo de modelos made in Spain con la V163, una pala de 80 metros de largo llamada a equipar el último modelo de la plataforma de 4 MW de la compañía, el aerogenerador V163-4.5 MW. El año pasado, la empresa ya recibió más de 100 MW en pedidos para este nuevo modelo en España.
“Esperamos que las palas V150, V163 y V136 continúen teniendo un importante papel en la transición energética española y europea. Su ubicación en Daimiel evidentemente facilita el transporte a toda Europa, y también tiene un impacto muy positivo en la huella de carbono de los proyectos”, apunta el director de la planta manchega, Roberto Meiriño.
La carrera hacia una industria eólica circular y libre de emisiones
La lucha de la industria eólica por asegurar su sostenibilidad financiera tras la pandemia y la guerra de Ucrania no han frenado las inversiones de Vestas por convertir a la eólica en una fuente de energía totalmente sostenible. Gracias a estos esfuerzos, en enero la empresa fue nombrada por tercer año consecutivo como empresa energética más sostenible del mundo en el Ranking Global 100 que elabora Corporate Knights.
En 2023, Vestas anunció un nuevo método para el reciclaje de palas aplicable a aerogeneradores existentes y que ya puede convertir palas con 20 ó 30 años de vida en nuevas palas eólicas con calidad óptima.
En Daimiel, la llegada de nuevos modelos de palas está siendo acompañada por otras iniciativas orientadas a convertir la fabricación de palas en un proceso libre de emisiones de carbono y totalmente circular. En 2022, la planta de Daimiel logró reducir el 80% de sus emisiones sustituyendo sus calderas de gas natural por calderas de biomasa que utilizan como combustible hueso de aceituna producida localmente. Sólo con este proyecto, Vestas evita la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año, que representan el 5% de las emisiones anuales de todas las fábricas de palas de la compañía en el mundo.
De manera paralela, la empresa ha anunciado un ambicioso plan de electrificación de vehículos que busca contribuir a reducir las emisiones de CO2 en sus propias actividades en un 55% para 2025 y eliminarlas completamente antes de 2030. En España, Vestas se ha fijado como objetivo que al menos el 15% de sus 400 vehículos de servicio sea eléctrico para finales de año. Su centro de Operación y Mantenimiento de Viveiro (Lugo), uno de los mayores de España con más de 60 empleados y 3 GW de aerogeneradores bajo servicio, recibió este mes de febrero las primeras unidades de Volkswagen ID.Buzz.
“La escasez de puntos de recarga y de vehículos eléctricos diseñados para zonas rurales han frenado la electrificación de nuestra flota en los últimos años. Estamos viendo avances positivos en ambos aspectos, por lo que esperamos poder acelerar la transición hacia una flota cien por cien eléctrica”.
Vestas en España
Vestas lidera el mercado eólico mundial con más de 29.000 empleados en todo el mundo. Con más de 177 GW de capacidad instalada en 88 países, ha instalado más capacidad eólica que ningún otro fabricante. La compañía está presente en España desde 1989, donde tiene 5,2 GW instalados y cuenta con 2.000 empleados. La compañía tiene oficinas en Madrid, donde se encuentra la sede de la unidad de negocio de Vestas Mediterranean, que cubre el Sur de Europa, África y Oriente Medio. Asimismo, tiene 19 centros de Operación y Mantenimiento y 600 técnicos que dan servicio a más de 6,5 GW eólicos en el país, tanto de Vestas como de otros fabricantes.