A primera hora de este lunes el equipo forense del Centro de Recuperación de Fauna silvestre del Gobierno de Aragón ha confirmado la muerte del ejemplar por politraumatismos severos en su cuerpo, que ha podido ser localizado en el municipio turolense de Luco de Bordón -a tan solo 15 metros de la muga con Castellón- gracias a la baliza satelital que portaba el animal, que era monitorizada a diario por la FCQ. Dicho geolocalizador alertó de una anomalía en su actividad que hizo sospechar que 'Masía' había sufrido un accidente y, cuando los profesionales se personaron en el lugar, solo pudieron confirmar la muerte de la quebrantahuesos, que presentaba signos evidentes de impacto.
Los aerogeneradores, un peligro mortal para las aves planeadoras
Según la FCQ, la muerte de 'Masía' evidencia "el impacto mortal que los complejos eólicos mal concebidos tienen sobre la biodiversidad española", sobre todo para grandes aves planeadoras, como los buitres leonados, las águilas reales y las águilas perdiceras. La entidad, que dirige el proyecto europeo LIFE Corredores ibéricos por el quebrantahuesos, ya prepara la denuncia de los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel.
Los conservacionistas señalan que "el actual despliegue eólico en España en áreas de gran valor ecológico, sin las pertinentes medidas tecnológicas que reducen la mortalidad de las aves, pone en riesgo los esfuerzos invertidos por instituciones europeas y nacionales, centros de investigación y oenegés en el propósito de recuperar especies amenazadas. Hechos como los que hoy denunciamos abortan decenas de años de esfuerzo, compromiso y seguimiento en la recuperación y protección de la biodiversidad española".
'Masía', que había sido liberada en el Maestrazgo en julio de 2022 junto al macho 'Sabino' enviudó apenas cuatro meses después, ya que Sabino murió electrocutado en una línea eléctrica. Con la muerte de Masía, desaparece el último quebrantahuesos que sobrevolaba los cielos de Teruel.
En otoño de 2023 la FCQ se vio obligada a suspender el proyecto de reintroducción en la comarca turolense tras constatar y documentar que la proliferación de estructuras eólicas invadía zonas con alta densidad de planeadoras, un despliegue que transformó un hábitat de montaña de gran calidad en un espacio incompatible con la supervivencia de grandes rapaces.
La suspensión del proyecto en Teruel también afectó a una importante batería de acciones sociales dirigidas a la promoción de la ganadería de ovino de montaña con la raza ojinegra, a través de la marca de garantía nacional Probiodiversidad, que pretendía potenciar la venta diferenciada de la producción, creando junto con los ganaderos y cooperativas locales un nuevo modelo de mercado.
Gerardo Báguena, director del proyecto europeo LIFE Corredores ibéricos por el quebrantahuesos: "Mientras las empresas invierten ingentes cantidades de dinero en grandes campañas de autopromoción para convencer a la sociedad de la sostenibilidad del proceso de producción de energía eólica, los hechos demuestran que la realidad es otra: la de la muerte diaria de cientos de animales en España, muertes que suceden de forma anónima y que solo son evidenciadas cuando se dispone de balizas con tecnología satelital como las empleadas en el seguimiento de especies amenazas".
El último quebrantahuesos de Teruel
El quebrantahuesos figura como "en peligro de extinción" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas de España y ya se ha extinguido en gran parte de Europa. Con la muerte de 'Masía', esta necrófaga desaparece también en Teruel. La FCQ, en colaboración con las comunidades autónomas y el MITERD, a través de los programas LIFE de la UE, trabaja en su recuperación en los Picos de Europa, la sierra de Gredos y la sierra del Maestrazgo.
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