Un año de operación, pero muchos más de historia. Porque los antecedentes hay que buscarlos a principios de siglo. El proyecto WindFloat 1 abarcó el diseño y la construcción de una unidad de demostración: una plataforma flotante sobre la que se colocó una turbina comercial de dos megavatios. La unidad fue instalada frente a la costa portuguesa, cerca de Aguçadoura, y conectada a la red continental, a finales de diciembre del año 2011. Según EDP, el proyecto constituyó "el primer despliegue eólico en alta mar en todo el mundo que no requirió del uso de equipos de carga pesada mar adentro" y supuso la instalación de la primera turbina eólica en el Atlántico en aguas abiertas (el prototipo en cuestión aparece en la foto de abajo). WindFloat 1 -explican desde EDP- funcionó durante cinco años con una alta disponibilidad, produciendo más de 17 gigavatios hora, sobreviviendo a olas de hasta siete metros de altura y operando incluso con olas de 17 metros. Después de alcanzar con éxito el final de la vida útil de la primera fase del proyecto, WindFloat 1 fue desmantelada "con un impacto -recalca EDP- insignificante para el medio ambiente".
Segunda etapa
El siguiente paso en esta historia es el que nos ocupa, WindFloat Atlantic (WFA), instalación ubicada frente a la costa portuguesa de Viana do Castelo, en aguas con una profundidad de cien metros. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en octubre de 2018 un préstamo de 60 millones de euros a Windplus SA, una filial de EDP Renováveis, Engie, Repsol y Principle Power Inc. El préstamo de 60 millones de euros ha financiado el parque eólico flotante con el respaldo de la iniciativa InnovFin para proyectos de demostración energética, que recibe financiación en el marco del programa de investigación y desarrollo de la UE, Horizonte 2020. Además, el proyecto ha recibido 29,9 millones de euros del programa NER300 de la UE y hasta 6 millones de euros del Gobierno de Portugal a través del fondo portugués para la reducción de las emisiones de carbono (Fundo Português de Carbono). [Bajo estas líneas, un remolcador conduce el prototipo primero, con el aerogenerador ya montado sobre ella, hasta su definitiva ubicación. Las plataformas han sido fabricadas en Portugal y Galicia].
Los padres de la idea: Principle Power
Constituido en 2007, Principle Power se define como "proveedor de desarrollo, tecnología y servicios para el sector de la energía eólica marina". Su tecnología WindFloat -una plataforma flotante para aerogeneradores- hace posible el establecimiento de parques eólicos marinos en aguas profundas. Principle Power tiene oficinas en Estados Unidos, Francia y Portugal, comercializa WindFloat como una solución tecnológica y actúa como proveedor de servicios orientados a promotores, productores energéticos independientes y empresas de suministros públicos en el cambiante mercado internacional de la energía eólica marina. La estructura de las plataformas flotantes instaladas frente a Viana do Castelo tienen una altura de 30 metros, tres columnas que distan entre sí 50 metros y permiten utilizar las turbinas eólicas más grandes del mundo instaladas en una superficie flotante (8,4 MW cada una).
Los promotores de Windfloat Atlantic han sido el consorcio Windplus, integrado por Ocean Winds (la sociedad conjunta -50/50- creada por EDP Renewables y ENGIE), la petrolera Repsol, que se unió al proyecto a finales de 2015, y Principle Power Inc. El parque comenzó a funcionar en julio de 2020, y ahora, una vez hecho el balance de su primer año de actividad, sus promotores acaban de anunciar que los tres aerogeneradores que integran el parque han producido en ese lapso 75 gigavatios hora de energía eléctrica, suficiente como para atender la demanda de unas 60.000 personas, y han evitado la emisión de 33.000 toneladas de CO2. "El proyecto -explica su director, José Pinheiro- ha tenido un rendimiento muy por encima de lo esperado. Ha registrado altos niveles de disponibilidad y una producción que ha superado las expectativas durante muchos meses".
Entre los suministradores que han hecho posible WindFloat se encuentran Principle Power, Navantia/Windar Joint Venture, A.Silva Matos Group y Bourbon. El fabricante euroasiático de aerogeneradores marinos MHI Vestas ha suministrado las turbinas y JDR Cables ha hecho lo propio con los cables dinámicos. Energías de Portugal SA (EDP) es el accionista principal de EDPR.