Los nueve países del Mar del Norte son Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Francia, Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega y Suecia y han suscrito esta semana en Dublín -en el marco de la cumbre North Sea Energy Cooperation- la susodicha declaración de intenciones: 260 gigavatios para el año 2050, que deben pasar por dos hitos intermedios, a saber: 76 gigas en 2030 y 193 en 2040. El Horizonte 2050 que se han planteado los 9 firmantes (260 gigas) resulta extraordinariamente ambicioso, pues la Unión Europea en conjunto (la UE27) se ha fijado como Objetivo Eólico Marino para ese año los 300 gigavatios, por lo que los 9 se apuntarían el 85% de ese objetivo. La Declaración de Intenciones de Dublín -informa WindEurope, la patronal europea del sector- llega solo unos meses después de la de Esbjerg, Dinamarca. A la ciudad danesa acudieron el pasado mes de mayo el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro belga, Alexander De Croo; su homóloga danesa, Mette Frederiksen; y el primer ministro holandés, Mark Rutte. Todos ellos y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, firmaron entonces en el Puerto de Esbjerg (Dinamarca), en el marco de la Cumbre Eólica Marina (Offshore Wind Summit), una Declaración Conjunta que recoge su visión común en materia de eólica marina e infraestructuras asociadas en el Mar del Norte. El objetivo recogido en esa otra Declaración es instalar en ese mar 150 gigavatios de potencia eólica en las aguas territoriales de esas cuatro naciones. De momento, los objetivos offshore 2030 que tienen ya fijadas las cuatro naciones suman 65 gigavatios.
[Bajo estas líneas, a la derecha, potencia eólica marina acumulada a finales de 2021, por países, y, debajo, por regiones. Fuente: Global Wind Energy Council].
La Declaración de Dublín recogería pues ese impulso y vendría a ampliar ambiciones y geografías. El marco actual es sensiblemente distinto: la guerra de Ucrania comienza a cronificarse, el invierno está a las puertas de Europa, la crisis del gas parece inevitable y la eólica marina -explican desde WindEurope- es una de las fuentes de electricidad autóctonas más competitivas y escalables. El problema -advierte la patronal- es la cadena de suministro eólico europea. "Las compañías están afrontando retos inesperados, vinculados a los efectos que está produciendo la guerra de Ucrania, disrupciones en la cadena de suministro propiciadas por el Covid19, así como precios elevados de la energía y los embarques". Así -señalan desde WindEurope-, los cinco fabricantes europeos de turbinas están ahora mismo en pérdidas, "una situación insostenible que exige cambios a la mayor brevedad posible".
La cumbre North Sea Energy Cooperation (NSEC) reconoce la "importancia crucial" que tiene el reforzamiento de la cadena de suministro eólica marina europea. En el marco de la Cumbre, los expertos reunidos en Dublín han reflexionado sobre cómo asegurar que el sector eólico marino europeo evoluciona hacia el "made in Europe". Una de las conclusiones, referida concretamente al diseño de las subastas, ha sido que estas deben incluir criterios no vinculados al precio. Los ministros NSEC han expresado en ese sentido su deseo de que la Comisión Europea incluya en su prevista Guía de recomendaciones esos criterios (non-price criteria). Hay así mismo un amplio consenso -explican desde WindEurope-, en el hecho de que las pujas negativas no son la vía idónea para las subastas eólicas marinas.
Los ministros del NSEC se han declarado también conscientes de que la ambiciosa expansión de la energía eólica que pretenden en el Mar del Norte afronta varios cuellos de botella, incluidos la disponibilidad de infraestructuras y la disponibilidad de fuerza de trabajo (operarios especializados). Según WindEurope, el Viejo Continente debe invertir al menos 6.500 millones de euros en la modernización y adaptación de sus infraestructuras portuarias. La asociación de la industria eólica europea considera, a la luz de todo ello, que la UE solo será capaz de materializar sus objetivos eólicos marinos con una mano de obra suficientemente especializada. Actualmente hay unas 77.000 personas trabajando en la industria eólica marina, y en 2030 podría haber -según algunas estimaciones- tantas como 200.000. WindEurope considera que la Unión Europea y los estados miembro deben animar a los jóvenes talentos a unirse a la carrera eólica marina y deben asegurarse de la existencia de estudios y programas de prácticas suficientes para entrenar las aptitudes y habilidades técnicas necesarias para estos trabajos.
Giles Dickson, presidente ejecutivo de WindEurope: "ha sido realmente positivo el encontrarse con los ministros de Energía en Dublín. Y ha sido muy positivo también que hayan puesto su foco en la cadena de suministro eólico. Esta debe más que doblarse en tamaño si la Unión Europea quiere alcanzar sus objetivos eólicos marinos. Esto requiere una visibilidad cristalina por parte de los gobiernos: estos -los gobiernos- deben precisar con exactitud dónde, cuando y cómo van a construir todos esos parques eólicos marinos"
Planificación conjunta y proyectos transfronterizos
Según WindEurope, es crucial que los países NSEC cooperen en el desarrollo de la futura red eléctrica eólica marina del Mar del Norte, para lo que deben colaborar activamente con la red de operadores de sistemas de transporte de electricidad de Europa (ENTSO-E) en la formulación de un plan estratégico de desarrollo de la Red Eólica Marina Horizonte 2050. Esto incluirá proyectos innovadores transfronterizos, los llamados parques eólicos marinos híbridos.
Para mejorar la necesaria colaboración transfronteriza en materia de eólica marina, los países NSEC -añaden desde WindEurope- desarrollarán un plan NSEC común a integrar en las actualizaciones de sus respectivos planes nacionales integrados de energía y clima.
Así mismo, deben comprometerse a acelerar los procedimientos administrativos que afectan a los proyectos eólicos marinos en sintonía con la agenda REPower EU (que es un plan energético de respuesta a la guerra de Ucrania). Por fin, WindEurope anima así mismo a emprender una aproximación global de cuenca marina Mar del Norte, y no tanto de país por país. [En la imagen que aparece sobre estas líneas, Patrick Steffensen (Ørsted). Fotógrafo: Martin Jung. Arriba, parque eólico marino Hornsea 2, ubicado a unos 89 kilómetros de la costa de Yorkshire, en el Mar del Norte. Fotógrafo: Jonny Betts].