El fabricante chino de aerogeneradores ha desarrollado OceanX "para aplicaciones en aguas profundas". Según Mingyang, OceanX, sobre la que ha instalado las dos torres en V, es "capaz de producir 54 millones de kilovatios hora al año, suficiente como para atender la demanda de 30.000 hogares". La plataforma flotante, que ha sido construida con "hormigón de ultra alto rendimiento para mayor durabilidad", cuenta con un sistema atirantado que mejora "la eficiencia estructural y la adaptabilidad" y una solución de amarre de punto único (sigle point mooring), "sistema adaptativo que garantiza la estabilidad y la seguridad incluso en condiciones extremas de tifón" (tifón es el nombre que recibe el Ciclón Tropical típico del Japón y costa de China; nacen al Norte del Ecuador y Sureste del Japón, con vientos sostenidos de casi 120 kilómetros por hora, 65 nudos).
El mayor aerogenerador ahora mismo instalado es el modelo GWH252-16MW del fabricante, también chino, Goldwind, que fue instalado hace poco más de un año frente a las costas de Pingtan, en el extremo oriental de China. Se trata de una máquina de dieciséis megavatios hincada en lecho marino. A lo largo de los últimos cuatro años, han sido varios los fabricantes chinos que han anunciado que están desarrollando máquinas de entre dieciséis y dieciocho megavatios, entre ellos, y aparte de Mingyang, Haizhuang y la susodicha Goldwind. Compiten con las europeas Vestas y Siemens Gamesa y la estadounidense General Electric, que trabajan actualmente en aerogeneradores con potencias algo menores.
En Europa, y en lo que se refiere a soluciones flotantes, el proyecto NextFloat+, liderado por un consorcio formado por la española X1 Wind (empresa que coordina el desarrollo de esta iniciativa), la petrolera Technip Energies y NextFloat Plus SAS se ha fijado como objetivo "la industrialización y la escalabilidad" de una plataforma eólica flotante (originalmente impulsada por X1 Wind) cuyo horizonte es llegar a soportar aerogeneradores de hasta más allá de 20 MW. En todo caso, y en lo que respecta a las soluciones flotantes, las potencias son de momento mucho menores. Hywind, parque eólico marino flotante pionero (fue conectado frente a la costa de Escocia en 2017) tiene máquinas de 6 MW.
Equinor, su promotor original, ha usado máquinas Siemens Gamesa de 8 MW en Hywind Tampen, parque eólico marino flotante considerado sucesor del escocés y que opera desde hace unos meses en el mar del Norte, a unos 140 kilómetros de la costa de Noruega. El parque, con algo más de noventa megavatios de potencia, es ahora mismo el más grande (flotante) del mundo.
Muchas son las plataformas y soluciones flotantes que el sector está desarrollando actualmente. Y España es uno de los países que más prototipos tiene en avanzado estado de desarrollo. Quizá los dos más adelantados son DemoSATH, de la ingeniería vasca Saitec, actualmente instalado en el banco de ensayos eólicos marinos BiMEP, frente a la costa de Vizcaya; y W2Power, plataforma flotante desarrollada por la ingeniería malagueña EnerOcean, que plantea una solución similar a la de OceanX, pues es capaz, como la china, de soportar sobre sí dos aerogeneradores (en vez de uno, que es lo habitual). Su primer prototipo fue probado con éxito en 2019 en la Plataforma Oceánica de Canarias.
El desarrollo de esta solución flotante es el fruto del empuje originario de EnerOcean y de sus varios socios industriales (Inrigo Holding, Isati y Ghenova). Los aerogeneradores que EnerOcean planteó para ubicar sobre esta plataforma fueron además en su momento los primeros del mundo que se orientaban de forma pasiva con la dirección del viento. Su próximo prototipo (plataforma con dos aeros de entre 5,5 y 7,5 MW) está previsto quede instalado en aguas canarias en 2026. Para ello, ha recibido 8 millones de euros de ayuda del programa IDAE RenMarinas Demos para el desarrollo de prototipos demostradores, tras ser calificado como el mejor proyecto presentado a esa convocatoria.
La eólica flotante está llamada a ganarle la batalla a la eólica fijada sobre lecho marino
Y lo está porque las aguas someras (de menos de 50-60 metros) próximas a la costa son muy escasas en muchas partes del mundo y allí caben las máquinas que caben. Las plataformas flotantes le abren sin embargo un horizonte formidable (la mar de horizontes) al sector. La flotante en todo caso se encuentra aún en fase precomercial. El último informe que sobre el particular ha elaborado el Consejo Global de la Energía Eólica (Global Offshore Wind Report 2024) aventura que las soluciones flotantes no superarán la fase prototipo para entrar en fase plenamente comercial hasta finales de década. Hasta entonces el sector podría instalar en todo caso unos 8.500 MW, según GWEC (Global Wind Energy Council).
Este año 2023 han sido conectados 13 MW de potencia eólica marina flotante: los dos megas del mencionado prototipo DemoSATH y dos unidades de 7,25 y 4 MW, respectivamente. La primera, anti-tifones, de Mingyang; la segunda, de Shanghai Electric. Las dos, sobre plataformas semisumergibles de tres columnas. Ambas, en China. Así las cosas, y según el Informe de Eólica Marina 2024 de GWEC, a finales de 2023 había en total 236 megavatios de potencia eólica marina flotante instalada en todo el mundo: 101 en Noruega, 78 en el Reino Unido, 25 en Portugal, 23 en China, 5 en Japón, 2 en Francia y los dos mencionados de España (el informe no recoge la recién presentada plataforma en V de Mingyang).
Más allá de la muy singular flotante (y de esos 13 megas computados en 2023), el sector eólico global ha instalado frente a la costa, fijados en el lecho marino, en los doce meses de este año pasado, 11.000 megavatios de nueva potencia, lo que supone un incremento del 24% sobre lo instalado el año anterior. El año 23 ha cerrado así como el segundo más prolífico de la historia.
El parque eólico marino global queda pues conformado a finales de 2023 (datos GWEC) de la siguiente manera: 41.000 megavatios de potencia instalada frente a las costas de Asia; 34.000, frente a las de Europa; 42 megas en aguas estadounidenses (no hay error: 42 MW).
Mucha potencia ya frente a las costas de varios continentes, pues, y un compromiso a seis años vista (horizonte 2030): el suscrito por la Alianza Global por la Energía Eólica Marina (Global Offshore Wind Alliance, GOWA), iniciativa diplomática multi-agente impulsada por la propia GWEC, la Agencia Internacional de las Energías Renovables, el Gobierno de Dinamarca y una veintena más de gobiernos, actores todos los cuales se han fijado como objetivo tener instalados hasta 380.000 megavatios de potencia eólica marina en 2030 y 2.000 en 2050.
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