El proyecto, ubicado a 30 kilómetros del noreste de la isla de Rügen, frente a la costa de Pomerania, reforzará el que Iberdrola denomina el Hub del Báltico, polo eólico marino liderado por la compañía en Alemania, que sumará más de 1.100 MW de potencia con los proyectos de Wikinger (350 MW), ya en operación desde 2017, y Windanker, con una potencia instalada de 300 MW y previsto en operación para 2026, tras una inversión conjunta de unos 3.500 millones de euros en los tres parques. Con una capacidad de 476 megas, Baltic Eagle producirá electricidad suficiente como para atender la demanda equivalente de unos 475.000 hogares y evitará la emisión de más de 800.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) año, según las estimaciones de la promotora. Iberdrola ya ha iniciado los trabajos de localización y eliminación de munición no explotada del fondo marino para garantizar la seguridad de las obras de Baltic Eagle, mientras sigue avanzando con la producción de los componentes de las cimentaciones.
La conexión asturiana
El año pasado, la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán adjudicó ya a la empresa asturiana Windar un nuevo contrato para este parque eólico marino para la fabricación de las cimentaciones, encargo que recibió junto a la firma alemana EEW SPC.
Windar ha fabricado ya la primera de las 50 piezas de transición con las que contará la instalación, que unen las torres de las turbinas eólicas a los cimientos. Este proceso -informa Iberdrola- creará unos 800 puestos de trabajo y se prolongará hasta finales de año. La carga rumbo a Alemania está prevista para principios de 2023.
Además, la alemana EEW SPC ha completado el primer monopilote en su fábrica de Rostock. Con un diámetro de unos nueve metros, una longitud de entre 75 y 90 metros y un peso máximo de hasta 1.402 toneladas, los 50 monopilotes del parque se terminarán de fabricar a principios de 2023.
La subestación marítima también sigue el calendario previsto y se espera la entrega de la plataforma este año para su instalación en el emplazamiento. Esta subestación se está construyendo y será utilizada de forma conjunta por Iberdrola y 50Hertz, el operador del sistema de transmisión en el noreste de Alemania y responsable de la conexión del parque eólico marino a la red, según ha adelantado la eléctrica.
Casi cien mil megavatios de viento
El mar Báltico concentra un potencial de 93.000 MW de energía eólica marina en Europa. Además de Alemania, países como Polonia, Suecia y Estonia están explorando nuevas oportunidades para el desarrollo de esta tecnología.
El polo renovable del mar Báltico de Iberdrola actuará como centro de servicios offshore (marino) y onshore (terrestre) de la compañía, además de aportar contenido local a los proyectos de la energética en el eje Alemania-Polonia-Suecia.
Más de treinta gigas en eólica marina
Iberdrola declara una capacidad "operativa, en cartera y desarrollos en fase inicial" superior a los 30.000 MW en offshore. El grupo espera contar con 12.000 MW de energía eólica marina en funcionamiento en 2030 y alcanzar unas inversiones acumuladas por encima de los 30.000 millones de euros en todo el mundo.
Durante 2021, la eólica marina se ha consolidado como uno de los mayores vectores de crecimiento de la compañía. A cierre del ejercicio, Iberdrola ya había alcanzado 1.260 MW offshore en operación, 1.800 MW en construcción y 5.400 MW en desarrollo avanzado, que entrarán en operación antes de 2027.
Además, cuenta con una cartera de proyectos en Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Suecia, Irlanda, Taiwán, Japón, Filipinas y Brasil, que se podría incrementar en los próximos años gracias a las numerosas subastas en las que está participando.
Los números de un gigante
Iberdrola produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas y unos activos superiores a 122.000 millones de euros. La compañía ha declarado 3.885 millones de euros (M€) de beneficio neto en 2021 (+8% con respecto a 2020; +14% con respecto a 2019), más de 12.000 M€ de beneficio bruto de explotación (nunca antes logró una cifra similar); y casi 10.000 M€ de inversión (récord histórico también). Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank.
Según los datos facilitados por la propia compañía, Iberdrola suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México, y tiene también oficinas "y una amplia cartera de proyectos de energía limpia" en Australia, Alemania, Francia, Japón, Italia, Polonia, Suecia, Irlanda, Taiwán, Vietnam y Grecia. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.