"Iberdrola registra su récord de inversión, 9.246 millones de euros (+13%), con un resultado neto de 3.611 millones de euros (+4,2%)". Es el titular que ha elegido la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán para anunciar su Balance 2020. Los progresos registrados en todas las actividades de la compañía -explica Iberdrola- situaron el beneficio bruto de explotación (ebitda) en los 10.010 millones de euros (caída del 0,9%). Por negocios, el 75% del importe total procede de áreas reguladas (redes) y renovables (ingresos regulados son aquellos cuyo valor fija el Gobierno, por ejemplo, la distribución; cada año, el Ejecutivo determina cuánto se pagará a las distribuidoras por el servicio que prestan sus redes). Pero es quizá el guarismo que retrata el "esfuerzo inversor" (9.246 millones de euros) el que más llama la atención del Balance 2020 de Iberdrola. La compañía invirtió 2.000 millones de euros en renovables en España y el doble en Estados Unidos y Reino Unido (4.000 millones de euros, entre ambos). El resto (unos 3.000 millones) fue a parar a Brasil, México y otros destinos.
Más allá de las inversiones, la compañía ha detallado en su balance todos los números clave de 2020: el beneficio neto del grupo en el año del Covid ha ascendido hasta los 3.610,7 millones de euros (un 4,2% más que en el año anterior, 2019) y, además, la compañía prevé alcanzar un beneficio neto de entre 3.700 y 3.800 millones de euros en 2021. El flujo de caja ha crecido durante los doce meses repasados hasta los 8.192 millones de euros, "con una liquidez disponible de 17.400 millones de euros".
Beneficios para los accionistas
"El crecimiento en los resultados -explican desde la empresa- permite a Iberdrola proponer una retribución al accionista con cargo a 2020 de 0,42 euros/acción, un 5% más que en 2019". El Consejo de Administración propondrá en Junta de Accionistas -añade la compañía- la aprobación de un reparto de dividendo complementario de 0,252 euros/acción, que se sumarán a los 0,168 euros/acción abonados en concepto de dividendo a cuenta. Más aún: para 2021, la compañía prevé la distribución de un dividendo de 0,44 euros/acción.
Por lo demás, el Balance Iberdrola 2020 también presenta buenos números para sus accionistas en lo fiscal: los tributos que Iberdrola ingresó en las arcas públicas españolas en el año 2018 ascendieron a 3.642 millones de euros; bajaron a 3.529 millones en 2019; y se han quedado en 3.400 en 2020, es decir, que, en apenas dos años, la compañía se ha "ahorrado" más de 200 millones de euros en impuestos.
Según el Balance publicado, la liquidez se situó en 17.400 millones de euros, "que cubren las necesidades de financiación de 24 meses". Y la deuda se redujo -informa la empresa- un 6,4%, hasta los 35.142 millones de euros. Además -presume Iberdrola-, recientemente, la compañía colocó "la mayor emisión de bonos híbridos verdes de la historia: 2.000 millones de euros al coste más bajo (1,45% y 1,825%)".
Además, la compañía aspirar a recibir fondos europeos para desarrollar 150 proyectos que ya ha presentado al Gobierno con inversiones asociadas por valor de 21.000 millones de euros. Iberdrola estima que ahí hay un potencial de creación de 45.000 empleos, de mejora de la balanza de pagos en 1.000 millones anuales y de generación de un crecimiento del 1,5% en el PIB.
Potencia y producción
Iberdrola ha engordado en 2020 su parque de generación en 4.000 megavatios, 2.890 MW renovables: 1.691 de eólica terrestre, 874 de solar fotovoltaica, 294 de eólica marina y 31 de almacenamiento (hidro y baterías). Ahora mismo cuenta con aproximadamente 35.000 MW renovables (sobre un parque total de 55.111 megas). A pesar de ello, a pesar de que Iberdrola ya tiene más potencia limpia (renovable) que sucia (nuclear y fósil), la compañía ha producido en 2020 más electricidad sucia que limpia. Porque Iberdrola produjo con gas y uranio el año pasado cerca de 100 de los 162,8 teravatios hora que generó (aproximadamente 100 con gas, cogeneración y nucleares y algo más de 60 con agua, viento y Sol).
La compañía en todo caso presume de cartera renovable, y declara ahora mismo "17.400 megavatios verdes en construcción y desarrollo, de los que 8.700 MW corresponden a nuevas instalaciones solares, 4.500 MW a eólica terrestre, 2.600 MW a eólica marina, 1.200 MW a hidroeléctrica, y 400 MW a baterías".
La contribución fiscal de la compañía ascendió en 2020, según el Balance, a 7.500 millones de euros a nivel global, de los que 3.400 millones corresponden a España. Aquí, Iberdrola ha registrado una reducción del ebitda de cinco puntos y de 13 en el beneficio neto (-13%).
La compañía en todo caso prevé un dividendo de 0,56 euros/acción para 2025 y de alrededor de 0,75 euros por título en 2030: "esta política de dividendo representa un incremento de la remuneración al accionista del 40% en el período 2019-2025 y de aproximadamente el 90% entre 2019-2030".
Los números de un gigante
Iberdrola, compañía multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas. Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.
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