Alrededor del 60% de la población española (más de 25 millones de personas) vive en zonas costeras, lo que contribuye a que la economía azul tenga una gran relevancia en el país, que cuenta con casi 8.000 kilómetros de costa. Según el informe EU Blue Economy Report 2020, España es la primera nación en contribución a la economía azul de la Unión Europea en términos de empleo, y la segunda (si se tiene en cuenta a Reino Unido, que ya no es miembro de la UE) en términos de valor añadido bruto (VAB). Los sectores de la economía azul española –pesca, acuicultura, renovables, turismo, minería de lecho marino– emplean alrededor de 944.255 personas, y generan más de 32.700 millones de euros en VAB. Además, la economía azul tiene un gran potencial de crecimiento, tanto en sectores emergentes, como la energía eólica marina, como en sectores establecidos como la acuicultura. Son todos datos incluidos en el documento “Planes de Ordenación del Espacio Marítimo” (POEMs), que acaba de publicar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El departamento que dirige la ministra Teresa Ribera ha abordado la elaboración de estos planes –que radiografían las cinco demarcaciones marinas españolas– con el fin de convertirlos en “instrumentos estratégicos transversales” que permitan a las autoridades públicas y a los grupos de interés aplicar “un planteamiento coordinado, integrado y transfronterizo a la hora de organizar las actividades humanas en las zonas marinas, permitiendo un aprovechamiento óptimo del espacio e integrando objetivos ecológicos, económicos y sociales”. Cada uno de los cinco POEMs recorre así todo el espacio de su demarcación marítima (DM) correspondiente: DM Noratlántica, DM Suratlántica, DM Estrecho Alborán, DM Levantino Balear; y Canarias. ¿Objetivo último? “Favorecer –explican en el Ministerio– la coexistencia entre los diferentes usos y actividades en zonas marinas sin comprometer el buen estado ambiental del medio”.
En lo que a la energía eólica marina se refiere, el Ministerio señala en esos Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (1) zonas donde no cabría esta tecnología (por motivos ambientales, de tráfico marítimo, porque se trata de zonas reservadas para usos militares, porque son zonas prioritarias para la extracción de áridos, o de alto potencial para la acuicultura marina, o por mor de la protección del patrimonio cultural, etcétera, etcétera) y (2) zonas donde sí cabe la eólica marina. En esta segunda categoría, el Ministerio distingue dos tipos de zona: Zonas de Uso Prioritario para la energía eólica marina (a las que ha denominado zonas ZUPER) y Zonas de Alto Potencial para el desarrollo de la energía eólica marina (zonas ZAPER). Grosso modo, podríamos decir que la diferencia entre las zona de uso prioritario y las de alto potencial es que en las primeras –en las catalogadas como prioritarias– el desarrollo de proyectos sería más sencillo, porque las interacciones con otras actividades son menores y el impacto en el medio también, mientras que en las zonas de alto potencial el recurso es elevado pero hay más obstáculos que superar.
Zonas ZUPER
Las Zonas de Uso Prioritario para la energía eólica marina (ZUPER) son aquellas zonas en las que (1) el recurso eólico es idóneo para la explotación comercial, pues alcanza valores superiores a los 7,5 metros por segundo de velocidad de viento a 100 metros de altura (en el caso de las cuatro demarcaciones marinas peninsulares) y a 140 metros de altura en el caso de Canarias; (2) la profundidad no supera los 1.000 metros; (3) “a ser posible, se encuentran próximas a una zona en tierra con las infraestructuras eléctricas adecuadas para la evacuación de la energía generada”; y (4) no se encuentran en zonas identificadas por la Dirección General de Biodiversidad como incompatibles.
El Ministerio ha establecido más consideraciones: las zonas ZUPER no entran en conflicto con los puertos, las vías de aproximación, las zonas de servicio portuario, etcétera; no se encuentran en zonas con una alta densidad de tráfico; no interfieren con zonas de servidumbre aeronáuticas que limiten la presencia de infraestructuras de cierta altura; y “dentro de lo posible, se ha evitado la interferencia a las zonas con mayor esfuerzo pesquero, así como a las áreas de alto potencial para la acuicultura”. El Ministerio ha identificado diez zonas ZUPER (luego las repasamos en detalle) y adelanta que “los mecanismos de concurrencia competitiva para el desarrollo de la energía eólica marina, promovidos por la administración competente, se realizarán primariamente dentro de estas zonas prioritarias”.
Zonas ZAPER
Las zonas identificadas con esta categoría –explica el Ministerio– se han definido “por su alta idoneidad para el posible despliegue de infraestructuras para la explotación de energía eólica marina de carácter comercial”. Las zonas ZAPER cumplen los mismos criterios técnicos que las zonas de uso prioritario: 7,5 metros por segundo a 100 metros de altura para las cuatro demarcaciones marinas peninsulares, y a 140 en la DM canaria; profundidades que no superan los 1.000 metros; y proximidad preferente a zonas en tierra con infraestructuras eléctricas adecuadas para la evacuación de la energía generada, etcétera, etc. En la DM Noratlántica, las zonas de uso prioritario y de alto potencial para la energía eólica marina son 8. En total, ocupan una superficie de 4.454,76 kilómetros cuadrados (lo que supone un 1,42% de la superficie de la demarcación) y distan de la costa entre 14 y 31 kilómetros. En esta DM las zonas más ventosas están en la franja marítima que rodea la comunidad autónoma de Galicia, que se halla bajo la influencia de los frentes atlánticos y que presenta máximos en su vértice noroeste y también en cierta medida frente a las costas asturianas.
No en la DM Suratlántica
El Ministerio para la Transición Ecológica reconoce explícitamente que “gran parte de la Demarcación suratlántica registra intensidades de recurso que podrían ser de interés para el sector eólico (...), particularmente gran parte de la franja marítima cercana al Estrecho, que se halla bajo la influencia de los frentes atlánticos y que presenta máximos en su vértice sureste”. Sin embargo –advierte el Ministerio–, la fuerte actividad militar en la zona impide todo desarrollo eólico marino: “tras un proceso de consulta a las administraciones competentes, incluido el Ministerio de Defensa, se concluye que la implantación de parques eólicos comerciales no es factible en esta demarcación marina” (Defensa desarrolla en la zona ejercicios militares aéreos, submarinos y de superficie).
En la DM Estrecho y Alborán las zonas de uso prioritario y de alto potencial para la energía eólica marina son cuatro, ocupan una superficie total de 1.598 kilómetros cuadrados, lo que supone un 6,40% de la superficie de la demarcación y distan de la costa entre 5,8 y 11 kilómetros. Las zonas más ventosas se encuentran en gran parte de la franja marítima de las provincias de Granada y Almería, así como en la zona de Tarifa, que se halla bajo la influencia de los frentes atlánticos, y que presenta máximos en su vértice este. Si continuamos circunnavegando la península nos encontramos con la Demarcación Marítima Levantino Balear, a la que accederíamos por el Cabo de Gata (Almería).
Cuatro son las zonas de alto potencial y una (y solo una) la de uso prioritario. Esta última se encuentra en las inmediaciones del Cabo de Creus (Girona). En total las cinco suman una superficie de 903,19 kilómetros cuadrados, lo que supone un 0,39% de la superficie de la demarcación. La distancia de esas zonas a la costa oscila entre los 3,1 y los 13 kilómetros. Las zonas con mejor recurso eólico quedan en los extremos: Cabo de Gata y Cabo de Creus. También destacan una zona más reducida al norte y al este del Delta del Ebro y la franja marina que discurre entre el noroeste y el sureste de la isla de Menorca.
La quinta demarcación marítima, la correspondiente a Canarias, es la más rica en yacimientos eólicos. El Ministerio ha identificado en ella un total de 11 zonas: 3, de uso prioritario; 8, de alto potencial. En total suman una superficie de 726 kilómetros cuadrados, lo que supone un 0,15% de toda la demarcación. Distan de la costa entre 1,8 y 5,6 kilómetros. En el caso de Canarias, la altura seleccionada para los estudios llevados a cabo en los POEMs ha sido 140 metros, que se corresponde con la altura de buje de la mayoría de los aerogeneradores de gran potencia que están siendo considerados por promotores para eólica marina (10-15 megavatios). Pues bien, el Ministerio destaca en Canarias cuatro zonas: área marítima frente a la costa sureste de la isla de Tenerife; frente a la costa sureste de la isla de Gran Canaria; frente a la costa este de la isla de Lanzarote; y frente a la costa sureste de la isla de Fuerteventura.
La Estrategia UE sobre las Energías Renovables Marinas establece el objetivo de umentar la capacidad de producción de energía eólica marina en la Unión Europea a como mínimo 60.000 megavatios para 2030 (ahora hay 25.000 operativos) y trescientos mil para 2050. Ese es el horizonte. La administración española tiene registradas “solicitudes de reserva” de zona marítima por valor de más de 13.000 megavatios de potencia, aunque la recientemente presentada Hoja de Ruta de la Energía Eólica Marina y de otras Energías del Mar habla de entre 1.000 y 3.000 para el horizonte 2030. El sector está que hierve en todas partes, porque las perspectivas son formidables: el recurso eólico marino es mucho más rentable que el terrestre, mucho más estable y rico; y los aerogeneradores flotantes (la tecnología está avanzando a pasos agigantados) están abriendo horizontes marinos hasta ayer inalcanzables para la eólica.
El Gobierno trabaja a marchas forzadas en los POEMs. Hasta hace solo unos días, hasta el 9 de septiembre, ha estado abierta a información pública “la evaluación ambiental estratégica de los planes de ordenación del espacio marítimo de las cinco demarcaciones marinas españolas”. Entre tanto, y precisamente a la luz de esa nueva ordenación del espacio marítimo que hemos repasado aquí y que ultima estos días su tramitación, el Ejecutivo decidió, a principios de verano, no admitir nuevas solicitudes de autorización administrativa y de reserva de zona en el mar territorial. El Ejecutivo lo contaba así en el Real Decreto-ley 2/2021, de 24 de junio: «A la luz de la nueva normativa de ordenación del espacio marítimo resulta necesario realizar una reforma estructural de la normativa para la tramitación de instalaciones de generación de energía eólica marina, que tenga igualmente en cuenta la evolución del marco retributivo de las energías renovables y los avances tecnológicos. Actualmente se han registrado solicitudes de reserva de zona por más de 13 GW por lo que mientras se desarrolla dicha normativa es necesario evitar que las expectativas de este cambio normativo provoquen un incremento exponencial de las solicitudes, con la consiguiente inseguridad jurídica».
El futuro (de la eólica marina española) ya está a la vista. En forma de proyectos (que ya están pidiendo paso, ahí debajo los recogemos; la fuente es el Ministerio) y en forma de proyectos que se irán sumando a estos a la luz (1) de todos los recursos que están alumbrando los planes de ordenación del espacio marítimo que hemos recorrido hasta aquí y a la luz (2) de la I+D que no cesa (bajo la tabla repasamos todas las iniciativas -muchas y muy interesantes- que en clave de I+D ha recogido el Ministerio en sus POEMs).
La I+D que viene
Los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEMs) en los que trabaja el Ministerio recogen varias propuestas para el desarrollo de zonas de I+D+i. Son estas. En la DM Noratlántica, el Instituto Enerxético de Galicia promueve un proyecto para el desarrollo de una zona experimental de energías renovables marinas en el espacio marino localizado frente a la Punta Langosteira (A Coruña). Para ello, a día de hoy, la Xunta de Galicia ha hecho una solicitud de concesión de ocupación del dominio público marítimo-terrestre en dicha zona. Con este proyecto, la Xunta de Galicia, a través de Inega, busca facilitar y apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías de aprovechamiento de los recursos energéticos renovables marinos, así como de sus componentes y materiales, a fin de favorecer el crecimiento socioeconómico de la región.
Por otra parte, el Gobierno de Cantabria ha propuesto cuatro zonas de ensayo en diferentes localizaciones en mar abierto, todas de una superficie de cuatro kilómetros cuadrados. Estos polígonos se orientarán a las actividades de investigación y el desarrollo tecnológico, en centros de pruebas y de demostración. En tres de estas cuatro zonas ya se cuenta con experiencias previas en el ámbito de las energías renovables marinas: undimotriz, en el caso de Santoña; y relativas a la investigación para la generación de energía eléctrica en mar en el campo de pruebas de la Virgen del Mar y en la zona de Ubiarco. Por otra parte, se plantea una nueva zona (H2Flot), en la zona de influencia del Puerto de Santander, para el desarrollo de proyectos de demostración de energías marinas en mar abierto. Estos proyectos estarán orientados, en una primera fase, a la producción de hidrógeno y amoniaco; y en una segunda fase, a escala real, a dar servicio a los parques eólicos flotantes.
Finalmente, en el ámbito marino del País Vasco, el Ente Vasco de la Energía ha transmitido asimismo una propuesta para implementar una nueva zona de ensayo de 60,22 kilómetros cuadrados denominada BiMEP2. Se trata de una proposición que viene a ampliar y complementar su infraestructura actual (Biscay Marine Energy Platform) y que busca constituirse como un área de demostración de eólica marina flotante. El polígono se ubicaría sensiblemente más alejado de costa, permitiendo llevar a cabo proyectos de ensayo de prototipos de mayor envergadura e incluso la posibilidad de ubicar una subestación flotante.
La Plataforma Oceánica de Canarias es un consorcio (Plocan) que ofrece una plataforma en mar abierto que controla un banco de ensayos que abarca un área marina de dominio público situada en la costa noreste de Gran Canaria de 23 kilómetros cuadrados (con rofundidades máximas de 600 metros), una sede en tierra y un puerto. En el banco de ensayos, en 2018, se instaló el primer prototipo de aerogenerador eólico marino: se trata de un aerogenerador que está fondeado a una profundidad de 30 metros, con una potencia de cinco megavatios y cuyas palas alcanzan una altura máxima de 160 metros. Es el único aerogenerador marino instalado y operativo a día de hoy en aguas españolas.
Pues bien, el Consorcio Plocan ha propuesto la delimitación de una segunda zona de operación de un conjunto de infraestructuras marinas para la investigación en el campo de las ciencias y tecnologías marinas. Esta nueva zona de I+D+i coincide con una de las áreas de mayor recurso eólico del derredor y se extiende prácticamente hasta la línea batimétrica de 1.000 metros.