“Es una oportunidad global”, adelanta Jesús Chapado, el director de Innovación de Naturgy y presidente del consejo de administración de GIRA Wind, la compañía de “reciclaje integral de aerogeneradores” que han creado Naturgy y Ruralia. Sí, el reciclaje integral es una oportunidad global, porque las primeras hornadas de aerogeneradores están llegando, en los mercados más maduros (y España es uno de ellos), al final de su vida útil. O sea, que muy pronto va a haber muchas máquinas que reciclar. Y muchas palas. Muchísimas.
“Hasta el momento –explica Chapado–, este tipo de residuos se trasladaban a vertedero, donde eran enterrados y en algún caso incinerados. A partir de 2025 nos enfrentamos a un aumento en las exigencias en materia de reciclaje y reutilización por parte de la Unión Europea. Respecto a las palas, se prohíbe su traslado directo a vertedero a partir de esa fecha, por lo que será imprescindible –añade el presidente de GIRA Wind– su procesamiento y el reciclaje de los distintos materiales que las componen”.
Algo muy parecido nos decía el año pasado Tomás Romagosa, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica, a quien entrevistamos poco después de que la AEE publicara un informe sobre reciclaje de palas: “estamos ante una verdadera oportunidad industrial”, recalcaba entonces. Porque “tenemos una cierta ventaja de posicionamiento sobre otros países”, habida cuenta de la antigüedad, mayor, de nuestro parque eólico nacional, y de la experiencia, también mayor –añadía–, de las empresas españolas del sector. “Si somos un poco inteligentes –concluía–, podemos utilizar esa ventaja y posicionarnos como centro de reciclaje de este tipo de productos en Europa”.
Sí, el sector eólico nacional lleva ya varios años perfilando este escenario, un escenario que ahora por fin parece que comienza a cristalizar. Por fin...
O de la mano de las ayudas que ha implementado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que acaba de adjudicar hasta 14 millones de euros a seis iniciativas de reciclado de palas de aerogenerador (de palas y de otras piezas de los aerogeneradores también fabricadas con materiales compuestos).
En fin, que la industria eólica nacional empieza a posicionarse. “En el tablero europeo que se está configurando –confirma Chapado–, ya sumamos varias iniciativas fuertes desde España”.
Previsiones WindEurope
La coyuntura es en todo caso complicada. Porque “el desmantelamiento [de aerogeneradores] es mucho menor de lo que se preveía”, nos explican desde WindEurope, la asociación de la industria eólica europea. “Las decisiones de repotenciación [sustitución de aerogeneradores más viejos y pequeños por otros más modernos y potentes] se están posponiendo debido a la inflación y al aumento de los costes”, advierten.
Las previsiones con las que ahora mismo trabaja WindEurope (véase gráfico más abajo) cuantifican en unas 20.000 las toneladas de palas a “jubilar” en la UE en 2024 (con los parques eólicos nacionales alemán y español a la cabeza como proveedores de palas viejas a reciclar): 20.000 toneladas en el 24; unas 40.000 en el 26 (año en el que Italia, Francia y Portugal ganarán peso); y más de 50.000 toneladas de palas a reciclar en 2030.
Pero hay que hacer una precisión sobre el particular: la Asociación hizo todas esas previsiones en 2021 (son las últimas de que dispone), “pero estamos revisando nuestras cifras, porque hay que tener en cuenta los elementos anteriores” (la inflación y el aumento de los costes). “Esto alterará la curva real. Todo se desplazará –concluye WindEurope– un par de años”.
Sea como fuere, 2025 está a la vuelta de la esquina, y el sector eólico nacional ya está lanzado. Acciona, Endesa, Iberdrola y Naturgy (ahí es nada) están detrás de los cuatro más ambiciosos proyectos de reciclaje de palas que hay ahora mismo en España. Las cuatro iniciativas acaban de resultar beneficiarias de las ayudas del Ministerio. Se llevan más de 13 de los 14 millones de euros de ayuda concedidos. Unas ayudas que Transición Ecológica asigna con un objetivo muy concreto: “anticiparse y disponer de plantas de tratamiento específicas para cuando lleguen los grandes flujos de palas retiradas al término progresivo de la vida útil del parque tecnológico eólico español”.
Acciona avanza en el desarrollo de su proyecto de planta (Waste2Fiber) en el municipio navarro de Lumbier, donde ya tiene una fábrica de palas. La compañía prevé una inversión de 15 millones de euros en esa instalación y va a recibir una ayuda de algo más de 5,2. Ahora mismo su departamento de Innovación está trabajando en un proyecto piloto de reciclaje: muelen las palas, hasta convertirlas en unas partículas lo suficientemente pequeñas como para que puedan componer, junto a una resina y una fibra de refuerzo, un nuevo material con el que la compañía ya está fabricando vigas estructurales para parques fotovoltaicos (sobre esas vigas, que vendrían a sustituir a las de acero habituales, se colocan las placas solares).
Grineo
Endesa impulsa otro de los proyectos más avanzados. La compañía italiana (Endesa pertenece a Enel) presentó hace cinco meses Grineo, sociedad que comparte con Prezero (empresa del grupo alemán Schwarz). Grineo gestionará la planta de reciclaje de Endesa, que será ubicada en Cubillos del Sil (León), y que es beneficiaria del proyecto europeo Blades2Build, que está financiado por el Programa Marco Horizonte Europa de la UE, principal programa europeo de financiación en materia de investigación e innovación. En el proyecto Blades2Build participan 14 empresas y centros de investigación de toda Europa (Acciona, por cierto, entre ellas).
Según Endesa, la futura planta de Cubillos del Sil, que empleará a unas 30 personas de forma fija, “responde al reto del reciclaje de más de 2.000 unidades de palas eólicas al año, es decir, unas 6.000 toneladas anuales de composite de fibra de vidrio". Las materias primas secundarias recuperadas -informa la empresa– podrán ser utilizadas, “entre otras aplicaciones, en sectores como los de la automoción, la construcción o el cerámico”. El Ministerio acaba de adjudicarle a este proyecto una ayuda de tres millones y medio de euros. Endesa prevé comenzar a reciclar palas allí en 2024.
EnergyLOOP
Iberdrola también está metida en esta carrera. La empresa impulsa, junto a la constructora FCC, el proyecto EnergyLOOP, al que también ha puesto fecha: 2024. La planta será ubicada en Cortes (Navarra). Por dos motivos. Uno, de carácter geoestratégico: Cortes está muy cerca de algunos de los primeros parques eólicos del país “y muy bien comunicado con otras regiones con abundantes instalaciones eólicas”. Y dos: por el interés – explican desde Iberdrola– que ha demostrado el Gobierno foral por acoger la planta, que se instalará en el polígono industrial propiedad de la empresa pública navarra Nasuvinsa.
La eléctrica, que espera crear en Cortes en torno a 100 empleos “directos e indirectos a lo largo de la década”, ha anunciado una inversión de más de 8 millones de euros en la instalación. El Ministerio acaba de adjudicarle una ayuda de casi 3. EnergyLOOP –informa Iberdrola– operará en las fases de “pretratamiento y acondicionamiento in situ, logística de transporte del residuo, tecnologías de reciclaje y comercialización de productos reciclados”.
Y, por fin, GIRA Wind, la sociedad creada por Naturgy y Ruralia a cuyo accionariado acaban de incorporarse dos empresas públicas castellano leonesas: el Ente Regional de la Energía (EREN) y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente Somacyl. GIRA Wind organiza su actividad desde la localidad soriana de Almazán, adonde ya se ha incorporado el equipo gestor y donde los técnicos ya han empezado a analizar los primeros materiales. La sociedad, que tiene previsto comenzar su actividad industrial en 2025, se concentrará, en un primer momento, en Almazán, pero ya ha anunciado que va a construir una planta en Garray (Soria).
“Nuestro objetivo –explica Chapado– es el reciclaje integral de los aerogeneradores. Eso es lo que nos va a diferenciar de otras empresas, centradas únicamente en el reciclaje de las palas”. ¿Inversión? 6 millones de euros. ¿Ayuda? 1,5.
