La Asociación Empresarial Eólica ha organizado esta semana en Madrid su gran convención anual, donde empresas del sector, como Naturgy, Vestas, Greenalia o Siemens Gamesa abordan sus retos y tratan los temas de urgente actualidad, desde la competencia entre los fabricantes europeos y los asiáticos, hasta las fechas límite de permisos o el objetivo de lograr la total aceptación social. El VII Congreso Eólico Anual da buena cuenta del avance del sector, en sus 15 años ha pasado de ser una reunión a una convención y se ha ganado el título de cita señalada para los implicados en esa forma de energía renovable. Juan Diego Díaz es el presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la organizadora, y sostiene que el auge se traduce en cifras. "Representamos para el Producto Interior Bruto (PIB) lo que la industria vino, del aceite y del calzado, que están absolutamente reconocidas a nivel mundial". En 2021 actividad supuso 3.951 millones de euros, casi un 0,5% del PIB, según los datos presentados en el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por Deloitte. Las últimas cifras son de agosto de 2022 y han bajado hasta 3.106 millones de euros, lo que sería un 0,3% del PIB.
El congreso (29 y 30 de junio) se ha convertido en un escaparate para la AEE, que ya ha superado la barrera de los 300 asociados. En ER, pocos días antes que tuviese lugar esta cita clave del anuario eólico nacional, llamamos a las puertas de compañías como Naturgy, Vestas, Greenalia o Siemens Gamesa para que nos contaran cómo ven la actualidad del sector, el presente inmediato, y ese futuro que viene volando. Esto fue lo que nos contaron.
La aceptación social es algo que "nunca había estado en entredicho", comenta por ejemplo el presidente de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Diego Díaz Vega. El Congreso servirá para hablar de ello, de electrificación de demanda, de temas regulatorios, de la situación respecto a otros países.
El proceso para seleccionar las materias de las ponencias depende de un tribunal que analiza y evalúa cuáles tienen mayor valor. "Siempre hay una mesa de los CEO del sector, otra de promotores, fabricantes e incluso una donde participan los partidos políticos. Imagino estará bastante animada este año", adelanta. Además, en esta edición hay un aspecto fundamental, dialogar sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que se ha publicado este miércoles.
En su afán por estar a la vanguardia, el año pasado la AEE organizó un encuentro específico de offshore, el I Congreso Eólico Marino. ¿Y por qué diferenciarlos? "Porque es otro animal, es como la Champions League del mundo renovable. Me refiero a lo que significa, desde el punto de vista tecnológico, de infraestructuras, logística portuaria y marina, sistemas de mantenimiento… Es otro punto. Simplemente, hay que tratarlo en una caja diferente", cuenta Díaz. Por eso, a finales de noviembre del 2022, lanzaron este encuentro en Bilbao. "Fue un éxito. A mí, que llevo 30 años en el sector, me recordó a los primeros congresos, en los que se notaba esa ilusión por lo nuevo", recuerda, y se anticipa: "Este año vamos a celebrarlo en las islas Canarias, pero en este evento de junio estoy seguro de que se colará también la eólica marina, porque es imposible aislarla".
Los desafíos a los que se enfrenta el sector
El congreso es una oportunidad para que las compañías e incluso los políticos pongan encima de la mesa a qué preocupaciones se enfrenta el mundo de la energía eólica, algunas que Juan Diego Díaz adelanta. El presidente de la AEE observa que el sector atraviesa una situación un poco "extraña", "hasta esquizofrénica". Por una parte, porque las energías limpias tienen un gran impulso. "Ya no son las energías alternativas; han pasado a serlo el gas, el carbón, las nucleares", cuenta, y añade lo beneficiosos que han sido el apoyo del Gobierno y los objetivos del cambio climático. A la vez, tienen un camino largo por delante. "La situación de la cadena de valor y la de de todos los fabricantes europeos que trabajan en España es complicada", lamenta. Es el resultado de todos los problemas causados por las paralizaciones del coronavirus, las dificultades logísticas, la guerra de Ucrania que estalló en 2022, la inflación, el incremento de los costes de materias primas…
"El sector eólico vende grandes cantidades por adelantado. Hay entre tres y cinco años previos al momento en el cual instalamos, y eso nos ha llevado prácticamente a todos los fabricantes a una situación muy compleja", reconoce Díaz. A esas trabas se le suman las fechas límites. "Tuvimos hace unos meses un problema con el permitting y las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA). Había un atasco muy importante tanto en el Gobierno central como las Administraciones autonómicas. Eso llevó a que las concesiones se demoraran prácticamente hasta el último día, el famoso 25 de enero del año 2023", relata Díaz.
Una de las consecuencias es que los clientes temen que su contrato y sus derechos de acceso y conexión peligren, y advierten que ningún fabricante europeo les puede atender por el colapso. El portavoz de la asociación admite que “desgraciadamente” es una oportunidad para que entren fabricantes extranjeros, "fundamentalmente chinos". El mercado de España se ve directamente desfavorecido. "Ahora tenemos a todos nuestros clientes pidiéndonos ofertas y exigiéndonos el cumplimiento de los contratos para una fecha límite establecida en junio de 2025. Y, claro, el atasco de proyectos nos lleva a decir que no; porque no somos capaces de digerir todo ese volumen en tan poco tiempo", asegura.
Por otra parte, se aviva el miedo a tener que desechar la energía limpia por carecer de una gestión adecuada. "Estimamos que aproximadamente unos 40 gigavatios (GW) solares han obtenido la DIA favorable y sabemos que hay aproximadamente unos 12 GW eólicos pendientes de construcción en este momento. Si sumamos el total, eso nos lleva a una cantidad en torno a los 52 GW", enumera. Si la instalación de renovables se acelera y no hay capacidad de almacenamiento, se producirán vertidos y se cumplirá la amenaza.
En cambio, la demanda sufre lo contrario, se estanca. El presidente señala que en mayo de 2023 se ha dado el mismo consumo que en 2020, cuando los vecinos salían a los balcones a aplaudir, en plena pandemia. Esto se debe, en parte, al cambio climático, que reduce el consumo de energía a medida que hay calentamiento global. "La demanda no solamente no ha crecido —no ha habido esa electrificación, el vehículo eléctrico no ha entrado con el volumen que se esperaba, los proyectos de hidrógeno se toman mucho más tiempo del previsto, etcétera, etcétera—, sino que además el autoconsumo, que se ha disparado en los últimos años, hace que la demanda aparente sea mucho más baja. Todo esto es un cóctel complejo y hay que gestionarlo", critica, y añade que esos dos años de fecha límite que quedan son "poco tiempo".
Con todo, España sigue en su posición de jugador relevante. "Aunque en temas estratégicos —y las energías renovables lo son— las decisiones se toman Europa, nuestro país puede expresar su opinión. De hecho, el Gobierno ha sido muy activo y ha liderado algunos de los cambios importantes en la región". Aun así, hay un capitán: China. "El país asiático ha instalado el 50% de los aerogeneradores de todo el mundo, ha tardado nueve meses en instalar exactamente la misma potencia eólica que nosotros en los últimos 40 años (es decir, 30 GW)". Díaz considera que esto se debe a que tiene facilidades para entrar en Europa. “Porque en el continente defendemos esa idea del mercado libre. Y yo soy un firme defensor del mercado libre, pero para todos”. En general, percibe un desequilibrio. "No estamos jugando en igualdad de condiciones", sentencia.
Lo que esperan las empresas
Los actores implicados en la energía eólica se van a encontrar para reflexionar, entre otras cosas, sobre lo que le falta a España y lo que puede aportar. Agustín Sanchez-Tembleque, director general de Vestas España y Portugal, explica que el país debe ser líder y detalla todos los ingredientes que ya tiene para alcanzar esa aspiración: "recursos fantásticos, tejido industrial y de servicios, talento a todos los niveles…". Pero, para lograrlo, ve vital "optimizar, simplificar y digitalizar todos estos recursos y coordinar los procesos administrativos entre las diferentes regiones y el Gobierno central".
Al portavoz de la empresa dedicada a los aerogeneradores (que aporta al país 5,1 GW de potencia eólica) le preocupan los objetivos del PNIEC. "Habría que instalar 20 GW de energía eólica adicionales hacia 2030. Con el ritmo de los últimos años, de menos de 1 GW anual de media, no lo lograremos: necesitamos más que duplicar la capacidad adjudicada hasta 2,5 GW anuales. La industria eólica en España tiene capacidad para absorber este crecimiento, y lo hemos demostrado en el pasado. Pero necesitamos estabilidad y el marco regulatorio adecuado, así como resolver con claridad la situación de los permisos para poder seguir con el crecimiento de forma rentable y generar empleo”, cuenta.
La esperanza de alcanzar el horizonte renovable existe, y se hizo real el 16 de mayo de este año. Un día histórico. Las fuentes limpias de parques solares y eólicos de España generaron durante ocho horas más electricidad que la que el país (47 millones de habitantes) demandaba en ese lapso. Beatriz Mato, directora de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad y consejera ejecutiva en Greenalia, lo recuerda con orgullo: "Nos encantó a todos cuando lo leímos. Es muy positivo el escucharlo, pero de lo que no cabe duda es que tanto en España como en Galicia, la comunidad en la que nosotros estamos, seguimos teniendo una alta dependencia energética de los fósiles".
La cifra oscila entre el 75 y el 80%, menciona Mato, y añade una comparación: "De nada te sirve que el 25% de tu alimentación sea una comida sana y verdura, si el 75% restante es pura grasa saturada y colesterol. O sea, eso te va a llevar a mal camino. Y con la energía nos pasa igual". Por eso, cree que todavía no hay suficiente gente o esfuerzos centrados en las energías limpias. En el encuentro, Greenalia quiere dar un paso más allá para que el futuro del planeta sea prometedor. "Desde nuestra perspectiva como promotores queremos la tranquilidad de las autorizaciones que se emiten por parte de las administraciones, que nos den una seguridad jurídica clara", pide. Les preocupa la cantidad de recursos que están en juego por el proceso de emisión. "Trasladan inseguridad al inversor y en este caso a los promotores".
¿La solución? Coordinación. Por eso, a la pregunta de qué trabas encuentran como productora independiente, Mato prefiere responder que hay que hablar del conjunto, sin distinciones. Y, según las previsiones, en eso se centrará ella en su mesa redonda titulada "El camino hacia el cumplimiento del PNIEC y algunos baches". Junto a compañeros, tocará asuntos como la revisión del plan, abordará si es ambicioso y pragmático, y debatirá sobre el enfrentamiento entre lo rápido y lo necesario.
Otro tema candente para exponer en el VII Congreso Eólico Anual 2023 son los costes de producción de aerogeneradores, que tanto afectan a sus fabricantes, como es el caso de Siemens Gamesa. Francisco Arzoz, director de Ventas de Onshore para el Sur de Europa y África, cree que la tendencia no es al alza. "Hay inflación, lo que genera también el incremento de costes en mano de obra, que se han quedado mucho más altos. Aun así, en general, en cuanto a los materiales, yo no diría que que que estamos en una fase muy ascendente", aclara, y agrega que la evolución de los precios empezó justo cuando se reabrió la actividad después de la pandemia.
Para encontrarle el lado bueno, Arzoz cuenta que han aprendido a ser más conscientes de la volatilidad. Eso les permite planificar. "Nos ha llevado a que estemos ya trabajando en estructuras relacionales con la cadena de suministro más a largo plazo, con enfoques que permitan asegurar estabilidad y contención en los costes, y eso nos robustece como industria". Aunque también tiene su aspecto negativo: "Nuestros proveedores y nosotros mismos no nos podemos comprometer sin una estabilidad o una visibilidad en cuanto a la demanda. Y esa visibilidad está asociada al tema de permisos".
Por todo, al portavoz de Siemens Gamesa le genera curiosidad escuchar en el congreso cuál es la expectativa de evolución de los precios de la energía. “Es un tema muy material, porque va a ser un elemento clave para el driver de la demanda". Plantea hablar de si va a haber una extensión de la fecha límite de junio de 2025. "De lo contrario, van a perder el punto de conexión", prosigue. La otra estrella de la jornada, para él, es la perspectiva burocrática de los permisos y la planificación. Concretamente, "cómo trabajan de forma conjunta los distintos agentes, desde los desarrolladores al Gobierno central, los Gobiernos autonómicos, incluso los propios Ayuntamientos", apuntala. Sobre todo, defiende que hay que apostar por ser profesionales, "sin urgencias de deadlines, pero sí desde esa visión de sostenibilidad".
Las bases, para el portavoz de Siemens Gamesa, son buenas. "Somos un país con espacio para desarrollar, lo que es un agente clave en la transición energética a nivel europeo", asevera. "Es relevante, y no hay tantos sectores en los que España pueda tener este papel absolutamente preponderante. Creo que hay que hablar de cómo va a materializarse". El panorama internacional afecta directamente en la energía eólica, como describe Juan Ferrero, director de Desarrollo Negocio Renovables Iberia de Naturgy. "Nos hallamos en un momento en el que Europa debe hacer frente a una doble transición energética: la relacionada con los objetivos de descarbonización y la motivada por las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania", reflexiona sobre unas circunstancias en las que las energías renovables son "decisivas".
La eléctrica, que cuenta con cerca de 2 GW de potencia eólica situada en España, participa en el congreso para poner en común las preocupaciones que conciernen a los operadores y a las administraciones. "Nuestro fin es empujar al unísono, desde nuestras respectivas áreas de responsabilidad, para que España pueda cumplir con los objetivos de renovables que nos hemos fijado", asevera Ferrero.
Desde la perspectiva social, el responsable de Desarrollo Renovables en Naturgy insiste en poner en valor "la aportación que la energía eólica hace al territorio, para que sea aceptada también como un motor de desarrollo económico". "La transición energética es un camino que debemos recorrer todos juntos, sector público, privado y sociedad, si queremos alcanzar lo previsto en el marco de una economía sostenible", insiste Ferrero.
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