El territorio foral de Álava es el escenario elegido por Iberdrola para instalar el que va a ser su primer sistema de almacenamiento en baterías en un parque eólico de España. La compañía ya ha dado ese paso en el sector fotovoltaico (FV), concretamente en el parque solar de Arañuelo III, que se encuentra en el término municipal de Romangordo, en la provincia de Cáceres. Allí, el parque FV, de cuarenta megavatios, ha sido dotado con una batería de 3 MW de potencia y 9 MWh de capacidad de almacenamiento (la empresa encargada de su desarrollo ha sido la española Ingeteam).
Además, la multinacional que preside José Ignacio Sánchez Galán (los principales accionistas de Iberdrola son el fondo soberano de Catar y el banco público noruego Norges Bank) está desarrollando otros dos proyectos con baterías: (1) una fábrica de hidrógeno verde en Puertollano, que va a estar alimentada por una infraestructura que constará de un parque solar de 100 MW y un sistema de baterías de ion-litio con una capacidad de almacenamiento de 20 MWh; y (2) un sistema de baterías (12 MWh de capacidad) que almacenará la electricidad que generen los parques eólicos de Ifara y El Vallito, en Granadilla de Abona, en la isla de Tenerife.
La instalación (con sistema de almacenamiento en baterías) del parque alavés de Elgea-Urkilla va a ser la primera (eólica con baterías) de la compañía en la península. El parque tendrá 5 MWh de capacidad de almacenamiento. Además, Iberdrola proyecta otra en la subestación de Abadiño (Bizkaia, País Vasco), donde evacúa el parque eólico de Oiz, de 6 MW, que será instalada por Ingeteam.
La compañía declara ahora mismo "en construcción o asegurada una potencia con baterías de 200 MW en la actualidad, algunos de ellos ya instalados, que llegará a 300 MW en 2025, principalmente en los mercados de el Reino Unido y Australia" y una cartera en sistemas de almacenamiento con baterías que "se eleva a 900 MW".
Según Iberdrola, los sistemas de almacenamiento "son clave para abordar el reto de la transición energética y están llamados a convertirse en un elemento esencial en el sistema eléctrico del futuro, porque permiten mejorar la calidad del suministro eléctrico, asegurar la estabilidad y fiabilidad de la red e integrar y aprovechar la energía generada por fuentes renovables". La empresa presume de ser líder en bombeo, "con una potencia de más de 4.000 MW instalados, en proyectos como Cortes-La Muela (Valencia) -la mayor instalación de estas características en Europa- y Tâmega, en construcción en Portugal" (para desarrollar este proyecto, el Banco Europeo de Inversiones ha concedido a Iberdrola un crédito de 650 millones de euros, el 43% de la inversión total).
En noviembre de 2019, Iberdrola inauguró un sistema de almacenamiento de energía eléctrica con baterías de ion de litio para redes de distribución en el municipio murciano de Caravaca de la Cruz (Murcia), una solución que fue presentada como pionera y que, según la compañía, "permite mejorar la calidad de suministro energético del entorno, así como el aprovechamiento de la energía solar generada en la zona".
Los números de un gigante
Iberdrola, compañía multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas y unos activos superiores a 122.000 millones de euros. La compañía ha declarado en 2020 "un beneficio neto de 3.611 millones de euros", un 4,2% más que en 2019. Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.
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