España tiene 8.000 kilómetros de costas y 46 puertos nacionales. El sector marítimo español mueve 200.000 millones de euros y cuenta con más de un millón de empleados, lo que equivale al 20% del PIB del país y el 5,84% del empleo. La industria nacional tiene una experiencia naval indiscutible y cuenta con una trayectoria así mismo irrefutable de liderazgo en el ámbito de las energías renovables (desde patentes hasta implementación final, desde productos para toda la cadena de valor a servicios hiperespecializados).
La presencia de la industria española en el mercado actual de la eólica marina, por ejemplo, es extraordinaria, hasta el punto de que España se ha posicionado ya como una de las principales plataformas europeas de conocimiento y suministro de todo tipo de componentes para el mercado internacional. De hecho, numerosas empresas y consorcios españoles participan con éxito en estos mercados, exportando productos y servicios a toda la cadena de valor de los parques eólicos marinos europeos.
Pero las renovables marinas no acaban ni mucho menos en el viento. Los océanos encierran muchas otras fuentes de energía (las olas, las corrientes), y las empresas españolas que trabajan en ellas cuentan ya con varias tecnologías que se encuentran en etapas de desarrollo muy diferentes: I+D+i, demostración de prototipos o instalaciones piloto en funcionamiento. A día de hoy -apuntan desde APPA-, el sector puede presumir de una "enorme cadena de valor" que está perfectamente capacitada, cuenta con experiencia contrastada, y se encuentra "lista para ultimar los desarrollos y comenzar a comercializar soluciones capaces de explotar el gran potencial que encierran estas energías". Además –explican desde APPA–, el país dispone de “infraestructuras científico-tecnológicas excelentes, diversas y complementarias entre sí” que constituyen una impagable red de Centros de Ensayo en el mar (en aguas de Canarias, Cantabria y Euskadi), así como laboratorios de investigación orientados específicamente a analizar las distintas tecnologías y ofrecer soluciones a los retos que afronta un sector emergente y con unas perspectivas a las que la asociación europea de las energías oceánicas, Ocean Energy Europe, ya ha puesto número: 100.000 megavatios (MW) en 2050.
[Bajo estas líneas, Harshlab, laboratorio marino flotante desarrollado por Tecnalia. Su objetivo es obtener información sobre el comportamiento de los materiales, componentes y equipos marinos, "a fin de poder desarrollar sistemas energéticos offshore con un alto grado de supervivencia”].
Según APPA Marina, habida cuenta de nuestro presente y de ese horizonte (el de los cien mil megavatios) , “parece razonable plantear que al menos un 5% de esa potencia se instale en España, con lo que podríamos definir como un objetivo razonable 5.000 MW de energía oceánica para 2050”. La trayectoria que maneja la sección Marina de APPA quedaría así: 300 MW en 2030; 1.500 en 2040; y 5.000 en 2050. La oportunidad está ahí. Porque los recursos están aquí: una industria extraordinariamente experimentada (naval, metalúrgica, eléctrica, renovable, auxiliar); unas infraestructuras que ya están disponibles (áreas de ensayo en mar abierto ya balizadas y pertrechadas con cables submarinos de evacuación, sistemas de monitorización instalados, tanques de olas artificiales en tierra); un recurso distribuido (8.000 kilómetros de costa son muchísimos kilómetros); y una ventana de oportunidad: pues hay mercado tanto interno (la dependencia energética española está 20 puntos por encima de la media europea, y sustituir combustibles fósiles que debemos importar por energías marinas nos liberaría de esa dependencia); como externo (las expectativas a escala global son formidables, según todos los estudios)
Y el momento es ahora. Porque es ahora -apuntan desde APPA- cuando estamos bien posicionados; porque “tenemos buenos tecnólogos con dispositivos en diversas fases de desarrollo (olas, corrientes, eólica marina flotante), y porque tenemos la convicción de que existe un potencial tremendo y evidente de la industria española de las energías renovables marinas”. El mensaje que vehicula el sector en este documento estratégico es así inequívoco: “hay que actuar con urgencia para aprovechar esta decisiva década de despliegue”. Porque es ahora cuando España –apuntan desde APPA– está en condiciones de aprovechar “esa oportunidad de oro para impulsar este sector tecnológico e industrial y desempeñar un papel protagonista en el mercado de las energías marinas”.
Así, la Asociación reclama una “estrategia de país” que impulse el desarrollo de “un mercado local” de energía eólica marina y de energías oceánicas (olas y corrientes), un mercado doméstico que APPA considera “fundamental” para proteger la actual competitividad de la industria marina española, que se enfrenta ahora mismo a varios desafíos, entre otros, una dura competencia a escala global (competidores que en las naciones top cuentan con respaldo institucional), la concentración empresarial o los elevados costes logísticos de este negocio, “que están marcando una tendencia de aproximación de los centros de producción hacia las zonas de instalación”.
Por todo ello, APPA Marina solicita “con urgencia un marco legislativo apropiado para que (1) el sector ponga en marcha el engranaje necesario (permisos, financiación, construcción) y pueda estar en el mar antes de 2025 y para que (2) la industria española esté mejor preparada para aprovechar las oportunidades del despliegue de las renovables marinas en otros países”. El mensaje grosso modo sería: “no perdamos la ventaja competitiva que ahora tenemos -larguísima experiencia en lo naval y brillante liderazgo presente en materia de energías renovables- y terminemos de hacer ahora el músculo dentro, para así poder aprovechar más fácilmente las oportunidades que empiezan a eclosionar ahí afuera”.
Las Recomendaciones para una estrategia de país que plantea APPA Marina son, entre otras, estas
• Marcos específicos y diferenciados para proyectos demostrativos y para proyectos precomerciales;
• establecimiento de un marco retributivo favorable para incentivar a los inversores a acometer proyectos de I+D en las áreas de ensayo;
• formulación de programas específicos de apoyo a la investigación y desarrollo tecnológico orientados a la reducción de costes de las renovables marinas;
• y lanzamiento de programas de Compra Pública Innovadora (CPI) a nivel nacional destinados a la selección y maduración de los mejores conceptos en energía de las olas y en eólica flotante.
El Documento Estratégico de APPA Marina señala pues las fortalezas, los desafíos y los horizontes de las energías renovables que alberga el mar, pero, además, identifica los protagonistas de esta oportunidad histórica. Recogemos aquí solo media docena de ejemplos (estricto orden alfabético). Próximamente, en una segunda entrega, repasaremos los demás. En fin, que así es la Marca España de las energías renovables marinas.
En Cantabria
Degima es una pyme cántabra especializada en la realización de trabajos de calderería y soldadura de acero y aluminio de grandes dimensiones. Oferta sus servicios a los sectores naval y de las energías renovables marinas, para los que realiza trabajos de grandes dimensiones y pesos elevados. A lo largo de los últimos años se ha especializado en la fabricación de prototipos y dispositivos de generación de energía de las olas. Así, ha participado en proyectos como SWEP, WavePort y Wedge, el que aparece a la derecha) y en la fabricación de otros dispositivos, boyas Lídar flotantes de medición de viento y mástiles meteorológicos. Actualmente, Degima está derivando su actividad hacia la energía eólica marina flotante, construyendo prototipos a escala (1:6 y 1:3) para los desarrolladores Saitec (véase la foto que preside este reportaje) y X1Wind (sobre este último proyecto, que está siendo impulsado por un consorcio integrado por nueve socios de cinco países, léase PivotBuoy, la plataforma eólica flotante que está viendo la luz en Santander y será ensayada en aguas canarias).
Desde Málaga
EnerOcean es una empresa de ingeniería especializada en energías marinas, con sede en Málaga y Las Palmas de Gran Canaria, que lidera el desarrollo de la solución eólica flotante W2Power. Un prototipo de esta solución fue instalado en aguas canarias el pasado mes de abril y “ha demostrado –explican desde EnerOcean– la estabilidad, fiabilidad y facilidad de instalación del diseño, que ha superado tormentas equivalentes a más de 30 metros a escala total”. El prototipo es fruto del trabajo desarrollado por el consorcio WIP10+, que está integrado por las empresas españolas EnerOcean, Ghenova e Ingeteam y la británica Tension Technology International. W2Power es la primera solución multiturbina probada en mar abierto a nivel mundial (multiturbina, porque el prototipo en cuestión consta de dos aerogeneradores, instalados sobre la plataforma, como se aprecia abajo).
Esta cuenta con un sistema pasivo de orientación a la dirección del viento que elimina la necesidad del sistema de orientación en las turbinas. Los aerogeneradores están inclinados para desacoplar el tamaño de la plataforma del diámetro de las turbinas. La solución W2Power, adicionalmente, permite la incorporación de dos sistemas de acceso (boat landing) para facilitar el mantenimiento en el mar, o la integración de una subestación en una plataforma con capacidad de generación de energía. La empresa impulsora de esta iniciativa destaca, en otro orden de magnitud, que W2Power permite crear en la propia plataforma lo que denomina “una piscifactoría eólica marina”.
Bilbao
IDOM es una multinacional vasca (con sede en Bilbao) que presta servicios profesionales de consultoría, ingeniería y arquitectura y que ha adquirido recientemente la empresa Oceantec (desarrolladora tecnológica de convertidores de energía de las olas). IDOM fue fundada en 1957, está presente hoy en los cinco continentes (ha realizado proyectos en 126 países) y emplea a más de 3.500 personas, distribuidas en 45 oficinas. Marmok-A-5 es un prototipo de captador de energía de las olas, flotante, que está basado en la tecnología de Columna de Agua Oscilante. Este dispositivo, que fue desarrollado por Oceantec y realizado gracias a una Compra Pública Pre-co-mercial del Ente Vasco de la Energía, tiene 2 turbinas de 15 kW, una longitud de 42 metros (36 de calado y 6 de francobordo), cinco metros de diámetro y un desplazamiento de 162 toneladas. Marmok-A-5 fue instalado en octubre de 2016 en aguas de la zona de ensayo que tiene en mar abierto la Biscay Marine Energy Platform, y ha sido el primer prototipo captador de energía de las olas conectado a la red eléctrica en el estado español (y uno de los primeros conectados a red en todo el mundo). El ingenio de IDOM ha operado durante tres inviernos en aguas abiertas del Atlántico (2016-2019), en los que ha superado olas de más de 14 metros de altura. Además, ha proporcionado una enorme cantidad de datos y una valiosísima experiencia a IDOM en todas las fases de su ciclo de vida: modelización, diseño, certificación, fabricación, instalación, operación, mantenimiento y retirada. Además, Marmok-A-5 ha servido de plataforma de ensayo en varios proyectos europeos. IDOM continúa con su desarrollo tecnológico hacia un prototipo de tamaño comercial.
Saitec
Saitec Offshore Technologies surge en 2016 como spin-off de Saitec Engineering, firma de ingeniería con más de 30 años de trayectoria. El principal objetivo de la compañía es el desarrollo y comercialización de una plataforma flotante para aerogeneradores marinos. SATH (Swinging Around Twin Hull) es la denominación de esta solución flotante, un ingenio que consiste en una barcaza de doble casco constituida por dos flotadores cilíndricos de hormigón modular prefabricado arriostrados entre sí y a unas placas sumergidas del mismo material. Esta solución –explican desde Saitec– se caracteriza por contar con un único punto de amarre (single point mooring), que le permite alinearse con la dirección del viento para aprovechar al máximo el recurso eólico. Ahora mismo tiene en marcha dos proyectos, BlueSATH y DemoSATH, dos dispositivos que va a instalar frente a las costas de Santander y Bilbao en los próximos meses. La solidez de su propuesta ha recibido hace unos días el aval de la multinacional alemana RWE Renewables (que pasa por ser el segundo máximo desarrollador de eólica marina a nivel mundial; ambos acaban de anunciar que van a desarrollar conjuntamente “nuevas vías para instalar y operar de forma competitiva parques eólicos flotantes”). Saitec ofrece además diversos servicios de consultoría asociados al campo de la energía eólica offshore. Durante los últimos años ha expandido su influencia a diversos países, como Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, India o Australia.
Tecnalia
Tecnalia Research & Innovation es la mayor entidad privada de I+D de España (y una de las principales en Europa). Tecnalia ofrece su conocimiento y experiencia a las empresas interesadas en energías renovables marinas en áreas tales como modelado y análisis de estructuras flotantes; sistemas de fondeo; caracterización hidrodinámica; análisis y optimización estructural; conexión y transmisión eléctrica; calidad de la energía; sistemas de almacenamiento de energía; ensayo de materiales y análisis de fallos; monitorización de la corrosión y optimización de tareas de operación, mantenimiento, instalación y desmantelamiento. Tecnalia ha impulsado la creación de dos empresas de base tecnológica: Oceantec Energías Marinas, en colaboración con Iberdrola, para el desarrollo de convertidores de energía de las olas (esta tecnología fue transferida a IDOM en 2018) y Nautilus Floating Solutions, proyecto que ha materializado en colaboración con varias empresas vascas y que consiste en el desarrollo de soluciones flotantes para aerogeneradores marinos. Así mismo, ha participado en la puesta en marcha de un laboratorio marino para el ensayo de materiales y componentes en condiciones reales (Harshlab, que aparece en las fotos de arriba).
Wedge Global
Fundada en 2008, esta compañía española de base tecnológica ha desarrollado, partiendo de un generador lineal de tecnología propia, un dispositivo de generación de electricidad a partir de la energía de las olas de escala industrial. Wedge Global lleva seis años ensayando ininterrumpidamente un prototipo (W1) en entorno real en el océano Atlántico (en mar abierto y en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria). "En Estados Unidos -explican desde la empresa-, hemos vendido un primer equipo, a un cliente que es una empresa de base tecnológica de California. El dispositivo se ha fabricado y ensayado en España, y en este mes de marzo se iniciará el transporte para su entrega final al cliente".
Wedge Global cuenta con diversas patentes con extensión internacional –Patent Co-operation Treaty– en las principales áreas geográficas con mercado potencial, y lidera y coordina el proyecto europeo Sea-Titan (Surging Energy Absorption Through Increasing Thrust And efficieNcy: aumento de la captación de energía mediante el incremento de la potencia específica y la eficiencia). En ese proyecto participan otras nueve entidades de media docena de países europeos. El objetivo de Sea-Titan es el diseño, desarrollo, construcción y validación de un generador eléctrico lineal de reluctancia conmutada para aplicaciones de generación de energía undimotriz (de las olas) modular e instalable en diversas tecnologías de captación de olas.