En febrero de 2014, el exministro Miguel Arias Cañete presentó un Plan de Activación Socioeconómica del Sector Forestal (PASSFOR) en el que nueve de las 85 medidas tienen a la biomasa con aprovechamiento energético como protagonista. En noviembre de 2014 Unión por la Biomasa denunciaba la ausencia de financiación para hacer efectivo dicho plan.
Desde el ministerio señalan que el Plan de Actuación Forestal en ciernes “no tiene que ver con el PASSFOR, al ser un marco de activación forestal en los aspectos socioeconómicos del sector; el actual es mucho más amplio y cubre las diferentes actividades del mismo (financiación, sanidad, cambio climático, empresas, propiedad forestal, incendios....), aunque tiene puntos comunes”.
Temor a que, de nuevo, la extinción de incendios, acapare las partidas
Ante el riesgo de que la extinción de incendios se lleve la principal partida, como denunciaba también en su día Unión por la Biomasa y es lo que parece deducirse de los presupuestos para 2017, el Mapama prefiere no dar más información, a la espera de la presentación del plan.
Este año la partida para desarrollo rural y política forestal es de 310 millones de euros, de los cuales 119 se destinan a "labores preventivas y de extinción de incendios forestales, así como a actuaciones de lucha contra la erosión y defensa contra la desertificación y de restauración hidrológico forestal”. Normalmente, la extinción se lleva la mayoría de esta inversión.
El Senado pide un plan que promocione los productos forestales
El pasado 10 de mayo, todos los grupos parlamentarios del Senado instaron al Gobierno a desarrollar un plan de acción forestal junto a los actores del sector que “salvaguarde los servicios ambientales que procuran los montes al conjunto de la sociedad y su realidad como ecosistemas, y que incluya, entre otras medidas, un programa de promoción de productos forestales para incrementar su consumo responsable para activar la gestión forestal”.
Entre las actuaciones que se demandan está la “investigación de nuevos productos forestales”, y citan biomateriales innovadores, biocombustibles a partir de residuos forestales y la obtención de compost a partir también de residuos.
Visitas al despacho de la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal
Días después, en la presentación de la Feria Internacional Forestal Asturforesta 2017 (Tineo, Asturias, del 15 al 17 de junio), Esperanza Orellana recogía el guante y aseguraba que en el plan “habrá un grupo más general que tocará los temas más horizontales, como la creación de un fondo de dinamización del sector y un programa de promoción de la gestión sostenible y de los productos forestales”.
Por el despacho de la directora general han pasado tanto actores de la bioenergía a título individual como integrados dentro de la plataforma Juntos por los Bosques. La intención es que, en ningún caso, ocurra como con la última subasta de potencia renovable eléctrica, donde la biomasa ha sido prácticamente ignorada.
Demanda de incentivos fiscales para la biomasa
Entre los promotores de Juntos por los Bosques está la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), que ha subrayado en varias ocasiones últimamente el importante papel que representa la biomasa en el PIB, incluidas las cifras de negocio (3.700 millones de euros) aportadas por Manuel Laínez, director general del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), en el diario Cinco Días.
El sector espera que una de las propuestas que se hicieron desde el Senado (la inclusión de estímulos económicos y fiscales) caiga también del lado de la biomasa. Avebiom, pero también Apropellets, llevan tiempo demandando un IVA reducido del 7 por ciento para los biocombustibles sólidos, como los pélets y astillas, y una bajada del 50 por ciento del IBI para los hogares que los consumen.
