Energía y Celulosa (Ence) anunció a principios de 2017 la ubicación definitiva de la planta asociada a los 40 megavatios conseguido en la subasta de energía renovable de 2016. Huelva era la elegida, y finales de 2017 la fecha en la que comenzaría la construcción. Con unos meses de retraso, la semana pasada la compañía anunciaba el inicio de la obras.
En concreto, detallaba que “una vez realizados los estudios geotécnicos del suelo, así como la preparación del terreno donde se ubicará, se han llevado a cabo los trabajos de movimiento de tierras y excavaciones, empezando ahora con los de cimentación de los equipos principales de la planta”.
La instalación formará parte de un complejo que ya reúne dos plantas de generación de electricidad con biomasa, una de 50 y otra de 41 megavatios. Desde la compañía afirman que la nueva “podrá producir una cifra estimada superior a los 260 millones de kWh de electricidad al año, y tiene previsto entrar en operación en la segunda mitad de 2019”.
Se trabaja ya en la fabricación de la caldera y la turbina de vapor
Tras conseguir la autorización ambiental integrada y adjudicar el contrato de construcción llave en mano a Sener, Ence añade que “además de los trabajos sobre el emplazamiento de la futura planta, se trabaja activamente en la ingeniería de detalle, así como en la fabricación de los equipos principales, entre los que destacan la caldera y la turbina de vapor”.
La planta deberá cumplir con el “decálogo para la sostenibilidad de la biomasa como combustible” de la propia empresa. En él se compromete a utilizar las mejores técnicas disponibles en el transporte, el almacenamiento y la producción de energía y aprovechar únicamente biomasa agrícola sobrante.