En junio de 2015 este portal se hacía eco del importante papel que adjudicaba a la biomasa la primera convocatoria del Pareer, con ayudas para la instalación de silos de almacenamiento, sistemas de generación de calor/frío (incluidas redes de calor/frío) y de transporte interno de biomasa y de tratamientos y emisión de los humos y para la modificación de salas de calderas.
Ese importante papel ha desaparecido por completo en la publicación de la segunda convocatoria del Pareer. La biomasa ha sido sustituida por la solar térmica, que no aparecía en la primera. A su vez, se mantienen las ayudas a la geotermia y a la mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica y de las instalaciones térmicas y de iluminación.
Línea específica para la biomasa
Según el IDAE, se ha sacado como elegible del Pareer II la medida de sustitución de salas de calderas convencionales por calderas de biomasa porque este organismo “va a diseñar una línea de ayuda específica para la promoción de la biomasa en diferentes sectores consumidores de energía para cumplir con los objetivos de renovables establecidos en el Programa Operativo de Crecimiento Sostenible (POCS)”.
Dentro de la programación 2014-2020 de la Unión Europea sobre la financiación derivada de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, el IDAE fue designado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública como organismo intermedio para la gestión de los fondos enmarcados en el POCS, concretamente del objetivo temático 4 (favorecer el paso a una economía baja en carbono en todos los sectores) del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
¿La biomasa no es eficiente energéticamente?
Según el IDAE, en el caso del Pareer II “el presupuesto viene del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, que excluye de su ámbito de actuación las renovables en general, con la excepción de la solar térmica y las bombas de calor”; explicación menos comprensible al permitir unas renovables y no otras.
Dicho fondo tiene como finalidad “la financiación de mecanismos de apoyo económico, financiero, asistencia técnica, formación, información u otras medidas, con el fin de aumentar la eficiencia energética en los diferentes sectores consumidores de energía”. Aunque se excluye a la biomasa, dicha eficiencia se ha constatado también gracias a esta renovable en diferentes sectores, como el residencial o el industrial.
Castilla-La Mancha también deja fuera a la biomasa
Ocurre algo similar con las ayudas para el aprovechamiento de las energías renovables recientemente aprobadas por Castilla-La Mancha. En este caso la financiación procede curiosamente del Feder, pero un año más la biomasa queda excluida de la convocatoria. Desde el ejecutivo castellano-manchego insisten en que todo quedará compensado con una estrategia de la biomasa forestal que lleva más de un año prometiéndose.
Hay que tener en cuenta que, igualmente con declaraciones a este medio, desde el Gobierno regional aseguraban en junio que “en función del desarrollo del plan (antes era plan de biomasa y ahora estrategia de biomasa forestal) se considera sacar órdenes de apoyo a las calderas de biomasa en la línea de las que se están sacando”.
