Transfering energy save laid of agroindustry es el acrónimo de Tesla, proyecto que lidera Cooperativas Agro-alimentarias de España, y en el que participan también el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza y la Universidad Politécnica de Madrid junto a seis socios más de Italia, Portugal y Francia. Su principal objetivo es “conseguir ahorros energéticos en la industria agroalimentaria y, especialmente, en las cooperativas pertenecientes a los sectores de bodegas, fábricas de piensos, centrales hortofrutícolas y almazaras”.
Juan Sagarna, de Cooperativas Agro-alimentarias de España, expuso durante la jornada celebrada en Madrid que hasta el momento “se han realizado auditorías energéticas en 110 cooperativas y se han elaborado cuatro manuales de eficiencia energética pertenecientes a los cuatro sectores que abarca el proyecto y que han arrojado interesantes datos para lograr ahorro en los procesos”. Para el caso concreto de una almazara en Villanueva del Trabuco (Málaga) se proponen molinos con motores más eficientes, accionamientos directos, procesos de centrifugación/decantación optimizados y aprovechamiento del residuo como biomasa.
Cuatro centros logísticos en la industria agroalimentaria
El Circe lidera el otro proyecto presentado en las jornadas, Successful Logistics, más conocido como Sucellog, en el que también participa Cooperativas Agro-alimentarias de España y cinco socios más de Alemania, Austria, Francia e Italia. En la línea de lo adelantado por Energías Renovables tras la presentación del proyecto en abril de 2014, Susana Rivera, de Coooperativas, subrayó que el objetivo es “impulsar la creación de centros logísticos de biomasa en las agroindustrias como complemento a su actividad habitual, promoviendo así una nueva línea de negocio de manera que puedan diversificar su actividad con una baja inversión”.
Rivera también recordó que la intención es “promover e impulsar la participación del sector agrario en el suministro sostenible de biomasa sólida en Europa a través de la creación de centros logísticos de biomasa en las agroindustrias”. Durante su intervención expuso las experiencias que han llevado a cabo en Cooperativa Agraria San Miguel, en Tauste (Zaragoza), que incluye el desarrollo de un modelo de negocio específico, que puede derivar también en un modelo de negocio exclusivo.
20.000 toneladas de residuos agrícolas a aprovechar en la propia cooperativa
Para llevar a cabo ese modelo de negocio se analiza el aprovisionamiento de biomasa y competencia con otros usos, el mercado de biocombustibles sólidos y de consumidores en la zona, los equipos existentes y la capacidad de recursos humanos y la gestión actual y plan de negocio. El objetivo concreto para esta cooperativa consiste en utilizar sus propios residuos para la biomasa que puedan consumir y vender el resto. Los recursos disponibles con los que cuenta son 11.000 t/año de paja de cereal y 8.000 t/año de cañote de maíz.
Aparte de la creación de cuatro centros logísticos, con Sucellog se pretende dar apoyo técnico directo a 44 agroindustrias europeas para este cometido, que incluye más de 1.320 servicios de asesoramiento prestados al sector agrario. Para facilitar esta labor y proporcionar apoyo más allá del proyecto se elaborarán tres manuales y dos guías técnicas.
Según Cooperativas Agroalimentarias de España, el encuentro sirvió para reunir a “cooperativas y empresas proveedoras que quieran dar un paso más en el aprovechamiento energético y la eficiencia para implantar sistemas más sostenibles y con menores costes en sus empresas agroalimentarias”. “La eficiencia energética será uno de los retos de competitividad de la industria europea”, concluyen.
