En la bioenergía siempre ha estado presente en las últimas convocatorias de proyectos del programa LIFE de medio ambiente, naturaleza y acción por el clima financiado por la Comisión Europea (CE). En 2014 llegaron a nueve proyectos aprobados, en 2015 fueron seis y en 2018 dos se centraron en las tecnologías vinculadas al biogás. Según dio a conocer la semana pasada la CE, este año, de los veintiocho coordinados por socios españoles, seis están relacionados con la bioenergía.
De los 47 proyectos LIFE de la categoría de medio ambiente y eficiencia en el uso de los recursos, dieciséis son españoles y cuatro se centran en la bioenergía. Nuestro portal ya ha reseñado los objetivos de uno de ellos, Nimbus, que utilizará lodos de depuradora para producir un biometano sintético con la tecnología power-to-gas y su posterior uso en un autobús de la flota de Transports Metropolitans de Barcelona.
De otro de los proyectos, Ecodigestion 2.0, tuvimos noticias indirectas, ya que su antecesor es Ecodigestion. Por aquel entonces lo coordinaba Aguas de Valencia, ahora Global Omnium, y trabajó en la co-digestión de lodos de depuradoras y residuos agroalimentarios para producir biogás desarrollando una nueva tecnología de automatización de dosificación de residuos para aumentar el potencial de producción de energía.
Innovación tecnológica con depuradoras de Barcelona y Valencia
Ahora, ya como Global Omnium de nuevo en la coordinación, vuelven a incidir en el desarrollo de esta tecnología a escala real. “A continuación, los socios del proyecto demostrarán cómo optimizar la producción de biogás y la capacidad de tratamiento de residuos del proceso en la estación depuradora de aguas residuales de Quart-Benàger (Valencia)”, señalan en la ficha de Ecodigestion 2.0 que presenta la CE. Los socios son Águas do Centro Litoral de Portugal y Finnovaregio Foundation de Bélgica.
Dentro de la misma categoría de medio ambiente y eficiencia en el uso de los recursos están también Infusion y Biorefformed. El primero tiene como objetivo la conversión de efluentes de aguas residuales en biogás, biofertilizantes y agua reutilizable para el riego. En este caso la coordinación recae en el centro tecnológico Eurecat. En la ficha añaden que “los socios del proyecto (ocho en total) utilizarán la tecnología en las instalaciones de tratamiento de residuos de Barcelona y Gijón para demostrar sus beneficios económicos y ambientales, y para impulsar su réplica en otros lugares”.
Biomasa forestal para luchar contra el cambio climático y los incendios forestales
Biorefformed es el primer de los nombrados que no está vinculado al biogás. En concreto utiliza el concepto de biorrefinería “para procesar biomasa forestal y producir múltiples productos de valor agregado, lo que hará que la gestión forestal sea más rentable”. Añade que el socio coordinador, el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya “demostrará este enfoque mejorando una biorrefinería existente para producir productos químicos y combustibles”.
El equipo del proyecto, que con cuatro socios más de Cataluña (Centre de la Propietat Forestal, Universitat Autònoma de Barcelona, Energies Tèrmiques Bàsiques y el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals), seleccionará rodales forestales que sean representativos de algunos de los problemas que afectan a los bosques, como la acumulación de biomasa del sotobosque y el cambio climático, que aumentan la incidencia de los incendios forestales.
Un 37 por ciento más de presupuesto que el año pasado
Por último, los dos proyectos incluidos en la categoría de mitigación del cambio climático, Superbiodiesel y Smart Agromobility, ya han pasado por este portal. En general, la CE calcula que el paquete de inversiones de más de 280 millones de euros con cargo al presupuesto de la UE para los 120 nuevos proyectos del programa LIFE (veintiocho son españoles) generará inversiones por un total de casi 590 millones de euros.
Añaden desde la CE que dicho presupuesto supone un incremento del 37 por ciento en comparación con el año pasado. Concluyen que “los proyectos contribuirán a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo con su apoyo a la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad y al plan de acción para la economía circular, su contribución a la recuperación ecológica de la pandemia de coronavirus y su ayuda para que Europa se convierta en un continente climáticamente neutro de aquí a 2050, entre otras cosas”.
