Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que “actualmente no existen instalaciones de las características de la planta de tratamiento de biogás La Paloma de Valdemingómez que cuenten con procesos para valorizar el CO2 que se produce en el proceso de tratamiento”.
Añaden desde el consistorio que “poco a poco aparecen en el mercado soluciones tecnológicas para capturarlo y Madrid quiere encontrar un proyecto innovador, medioambientalmente sostenible y económicamente rentable para que no se liberen gases de efecto invernadero desde este centro”.
El objetivo de esta consulta preliminar es buscar soluciones “que conlleven desarrollos innovadores y sostenibles” para valorizar energéticamente las emisiones de CO2. También advierten que “participar en este proceso no otorga derecho ni preferencia respecto a la posterior adjudicación” y que el plazo de presentación de propuestas es de 25 días desde su publicación, el pasado 8 de julio.
Más de cien gigavatios hora térmicos en 2019
Las plantas de biometanización de Las Dehesas y La Paloma de Valdemingómez forman uno de los mayores complejos de este tipo que existen en la Unión Europa. Tras unos años de titubeos desde su inauguración en 2011, se ha convertido en la única gran instalación industrial de depuración de biogás de España que inyecta biometano en la red gasista. Según datos del Ayuntamiento, el año pasado inyectó más de cien gigavatios hora (GWh) térmicos.
En España hay otras plantas a escala más pequeñas, como la de la depuradora de Bens, en A Coruña. En su desarrollo e implantación participa de forma activa el centro tecnológico EnergyLab. El responsables del Área de Movilidad e Infraestructuras de este centro, David Meana, explica a Energías Renovables que “lo que más está de moda en cuanto a valorizar el CO2 en procesos de purificación es su licuefacción para su posterior uso, como por ejemplo en la industria alimentaria (bebidas, mataderos,...)”.
Prosigue Meana advirtiendo que “este tipo de proceso suele estar asociado al uso de tecnología de membranas como sistema de purificación, ya que en este caso se genera una corriente de biometano por un lado y otra de CO2 prácticamente puro por otro (offgas). En España no existe ninguna planta de estas características asociada a la purificación de biogás”. Tampoco la de Valdemingómez.
Con el CO2 también se puede producir metano
La tecnología que se utiliza en Valdemingómez en el proceso de depuración del biogás es el lavado a presión con agua a contracorriente en una torre de lavado o scrubber (water scrubbing). “Con esta tecnología –recuerda Meana–, el CO2 queda disuelto en el agua”. En Bens, EnergyLab trabaja junto a Naturgy con un prototipo experimental asociado a la depuración con una tecnología de membranas.
El responsable de EnergyLab concreta que este proceso “se utiliza parte de la corriente residual de salida (99.5 por ciento CO2) para, a través de un proceso biológico en el que se emplea CO2 y dihidrógeno (H2), obtener metano (CH4). Aunque se ha dado el salto de laboratorio a prototipo de campo, la escala es aún pequeña si lo comparamos con el CO2 que genera Valdemingómez”.
ValdeInnova Bioemethane dispone de 7,8 millones de euros
El concurso de presentación de ideas que acaba de poner en marcha el Ayuntamiento de Madrid está dentro del proyecto ValdeInnova Biomethane, que cuenta con un presupuesto total de 7,8 millones de euros. Se incluyó hace un año en el programa de Compra Pública Innovadora del Ayuntamiento para lograr financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)”.
De dicho presupuesto, 4,7 millones de euros los pone el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y 3,1 millones procederán de los fondos FEDER. “Tras la evaluación y aprobación por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación se firmará el convenio de colaboración con el Ayuntamiento en el último trimestre del año”, afirman desde el consistorio.