El Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo de la Comisión Europea (Cordis) informa de algunos de los avances logrados dentro de Grassmargins, acrónimo de Enhancing biomass production from marginal lands with perennial grasses. En él participan once socios europeos, incluida Rusia, y uno de China con el objetivo de investigar qué hierbas perennes pueden cultivarse en tierras marginales que no sirven para otros propósitos con el objetivo de proporcionar cultivos principalmente con destino a la producción de energía.
“Los investigadores han identificado y caracterizado las variedades de hierbas perennes Dactylis glomerata, Festuca arundinacea y Phalaris arundinacea y determinaron su distribución por toda Europa. Estas variedades utilizan la vía metabólica de 3 carbonos C3 para la fijación del carbono”. Así resumen en Cordis el trabajo realizado hasta el momento en cuanto a especies investigadas, a la que se une el género Miscanthus, “que emplea la vía metabólica de fijación del carbono C4”. Se han realizado ensayos de nuevas variedades de Miscanthus, investigado la tolerancia al estrés y desarrollado características de secado después de la cosecha.
Cultivos sometidos a factores de estrés ambiental
Desde Cordis precisan que “los socios del proyecto utilizaron modelos informáticos para identificar las características óptimas y la distribución geográfica de hierbas apropiadas”. Igualmente, Grassmargins ha permitido desarrollar un nuevo modelo de producción para el cultivo de hierbas perennes basado en procesos denominados Wimovac (Windows intuitive model of vegetation response to atmospheric and climate change) y una base de datos de hierbas perennes con rizomas. Por último, los investigadores someten a las hierbas candidatas a ensayos con factores de estrés ambiental, como tierras con alto contenido de sal, sequías e inundaciones.
En Grassmargins, que cuenta con un presupuesto de casi cuatro millones de euros (la CE aporta tres millones), consideran que con el cultivo de hierbas perennes en tierras marginales “se liberarán más tierras fértiles para cultivos que no sean de biomasa y se mejorará la productividad de las explotaciones agrícolas europeas”. No obstante, aunque el propio Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) menciona al miscanto, entre otros recursos, como una de las opciones bioenergéticas más sostenibles, la FAO advierte de que “los medios de vida de grupos pobres y vulnerables dependen de tierras que gobiernos u operadores consideran marginales pero en las cuales la gente realiza cultivos en pequeña escala, practica la ganadería y recolecta productos silvestres".